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Vol. 71/No. 41      5 de noviembre de 2007

 
Tropas turcas se concentran en
frontera norte de Iraq
(portada)
 
POR SAM MANUEL  
WASHINGTON, 23 de octubre—Las tensiones entre el gobierno turco y el régimen de Bagdad respaldado por Estados Unidos se agudizaron cuando guerrillas del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) lanzaron un ataque a ambos lados de la frontera con Turquía el 21 de octubre, en el que murieron 12 soldados turcos. Las tropas turcas se amasaron en la frontera mientras el gobierno de Ankara presionó a las autoridades iraquíes y a Washington a tomar medidas contra los rebeldes que, según se informa, funcionan desde el norte de Iraq.

La administración de Bush le advirtió al gobierno turco que se abstuviera de tomar cualquier medida que pueda quebrar la estabilidad frágil que existe en el norte de Iraq.

El 23 de octubre, el primer ministro iraquí Nouri al-Maliki declaró que su gobierno no permitirá que el PKK opere en territorio iraquí. Funcionarios kurdos en el gobierno iraquí condenaron los ataques de los rebeldes pero rechazaron las demandas de Ankara de que los dirigentes del PKK sean detenidos y entregados a Turquía.

El día anterior docenas de vehículos militares turcos repletos de armamento pesado fueron enviados a la frontera con el Kurdistán iraquí, informó Prensa Asociada. Militares turcos declararon que lanzaron una contraofensiva en la cual murieron 34 guerrillas del PKK.

Por décadas el PKK ha llevado a cabo una guerra por la autodeterminación de los kurdos, una nacionalidad oprimida históricamente, la mayoría de cuya población vive en el sur de Turquía. Los gobiernos capitalistas en Turquía, Irán y Siria temen que la autonomía que lograron los kurdos en Iraq aliente las aspiraciones nacionales de los kurdos en sus países.

Miles se manifestaron por toda Turquía después del ataque fronterizo demandando que el gobierno tome acción contra los rebeldes kurdos. Una protesta en Istanbul de 2 000 personas organizada por el principal partido de oposición, demandó que renuncie el primer ministro Recep Tayyip Erdogan.. En Turquía central, fueron atacadas las oficinas del principal partido político kurdo..

Miles de kurdos se manifestaron en Erbil, la capital, asi como en Zakho y Dahuk en el Kurdistan iraquí. Demandaron negociaciones con Ankara, pero insistieron que se debe resistir cualquier ataque desde Turquía, informó Reuters.

El Gobierno Regional Kurdo declaró que le “preocupaba” la autorización turca de realizar acciones militares en territorio del KRG. El presidente del KRG Massoud Barzani, dirigente del Partido Democrático de Kurdistán, declaró que su gobierno lucharía contra una ofensiva turca.

Una resolución del 17 de octubre del parlamento turco autorizando el envío de tropas al norte de Iraq, tenía la meta de forzar a Washington y el KRG a que tomen medidas contra el PKK.

El presidente iraqí Jala Talabani, un dirigente de la Unión Patriótica de Kurdistán (PUK) declaró que el gobierno iraquí, “no entregaría ningún hombre kurdo a Turquía, ni siquiera un gato kurdo” .

Talabani también condenó las declaraciones del presidente sirio Bashar al-Assad en apoyo a la resolución del parlamento turco. Casi un millón y medio de kurdos viven en Siria. A la mayoría les niegan la ciudadanía y los derechos más elementales.

Mientras Talabani y otros dirigentes del KRG le advirtieron a Turquía que no atacara al PKK, también han presionado al PKK para que cesen la lucha y regresen a Turquía. En una entrevista publicada el 21 de octubre en el sitio del Internet del PUK, Talabani dijo, “Por mucho tiempo le hemos aconsejado al PKK que abandone la acción armada”. Dijo que Iraq y las autoridades regionales kurdas han tomado otras medidas contra el PKK:“Los hemos echado de las ciudades y estamos intentando echarlos de todas las otras zonas pobladas”. Las oficinas del PKK en Iraq fueron cerradas y los movimientos y finanzas del grupo han sido restringidas, añadió.

El gobierno en Bagdad dirigido por chiítas anunció el 23 de octubre que enviaría una delegación militar a Ankara, pero añadió que se emplearían métodos diplomáticos para resolver el conflicto con los kurdos.

Entretanto los demócratas en el gobierno estadounidense anunciaron que se están alejando de una resolución que acusa a Turquía de genocidio de un millón y medio de armenios a finales de la primera guerra mundial.

Un 70 por ciento del abastecimiento de Estados Unidos para la guerra en Iraq pasa por Turquía, más de la mitad por su base aérea en Incirlik. Los militares estadounidenses dicen que están considerando a Jordania y Kuwait como alternativas para abastecerse.
 
 
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