Vol. 81/No. 35 25 de septiembre de 2017
Más de 300 mil musulmanes rohingya han cruzado la frontera hacia Bangladesh desde el 25 de agosto huyendo del ejército de Myanmar. Cientos de personas han sido asesinadas y los militares han arrasado con aldeas enteras.
Las autoridades de Bangladesh han reactivado planes para trasladar a decenas de miles de rohingyas a Thengar Char, una isla deshabitada en la Bahía de Bengala, en un área de frecuentes monzones e inundaciones.
Un millón de rohingyas, que vivían en el estado mayoritariamente musulmán de Rakhine, en un país predominantemente budista, han sido víctimas de la persecución del gobierno por mucho tiempo. Aung San Suu Kyi, la dirigente de Myanmar que pasó 15 años bajo arresto domiciliario por protestar contra el gobierno militar, ha elogiado al ejército por sus operaciones contra los rohingyas, alegando que están luchando contra el terrorismo, refiriéndose a una pequeña fuerza guerrillera rohingya. Ha habido protestas contra el trato de los rohingyas en Turquía, Indonesia, India, Irán y otros países.