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Vol. 75/No. 41      14 de noviembre de 2011

 
Jueza niega el regreso a Cuba
a uno de los Cinco Cubanos
(portada)
 
POR MICHEL POITRAS  
En entrevistas recientes dos de los abogados de los Cinco Cubanos describieron las condiciones punitivas de “libertad supervisada” de René González. González, uno de los cinco revolucionarios cubanos condenados por cargos falsos por el gobierno de Estados Unidos y encarcelado desde 1998 bajo cargos fabricados de “conspiración”, cumplió su termino de prisión el 7 de octubre.

La libertad supervisada es de hecho una sentencia adicional encima de la pena de prisión para los presos federales. Impone condiciones onerosas similares a las de la libertad condicional. La libertad supervisada ha estado en uso desde 1987, cuando se terminó de usar para los presos federales la libertad condicional, la cual implica una libertad anticipada.

Después de servir más de 13 años tras las rejas, González es el primero de los cinco revolucionarios cubanos liberados con la supervisión de la oficina de libertad condicional del tribunal federal. Los otros cuatro —Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino— se encuentran aún en prisión, cumpliendo condenas que van desde 17 años y nueve meses a doble cadena perpetua más 15 años.

Los Cinco Cubanos estaban viviendo y trabajando en el sur de Florida, colectando información sobre grupos contrarrevolucionarios que operan allí con el conocimiento y la complicidad de Washington. Estos grupos tienen un largo historial de ataques violentos y mortales contra Cuba y los partidarios de la Revolución Cubana en Estados Unidos. Los cinco fueron arrestados en 1998 en redadas del FBI y han estado en prisión desde entonces.

Philip Horowitz, el abogado de René González, fue entrevistado por Gloria La Riva del Comité Nacional por la Libertad de los Cinco Cubanos días después de que González salió de prisión. Richard Klugh, abogado de Hernández, fue entrevistado por Bernie Dwyer de Radio Habana Cuba el 14 de octubre.

La libertad supervisada de René González, dijo Klugh, “fue parte de la sentencia original. Es parte de toda sentencia. Lo que fue decidido en el último momento fue que a diferencia de otros extranjeros cuyas familias viven fuera de los Estados Unidos, a René no se le permitiría reunirse con su familia” en Cuba.

El 16 de septiembre la Jueza de Distrito Joan Lenard, quien presidió sobre el juicio de 2001, denegó una moción de González de que se le permitiera regresar a Cuba después de salir de prisión.

La negación es “inusual”, dijo Horowitz. René González tiene la doble ciudadanía de Estados Unidos y Cuba. “Es común que un acusado que no es ciudadano de Estados Unidos sea deportado y sirva su libertad supervisada nominalmente en su país de origen”. Añadió, “René ofreció antes de ser puesto en libertad renunciar a su ciudadanía de Estados Unidos a cambio de volver a Cuba. El gobierno norteamericano no aceptó la oferta”.

“Que yo sepa”, enfatizó Klugh, “no hay ningún caso previo en la historia de Estados Unidos en el que alguien que tenga nacionalidad extranjera, como en el caso de René, cuya familia vive en un país extranjero y cuyo esposa no puede viajar a Estados Unidos, se le haya prohibido reunirse con su familia”. Olga Salanueva, la esposa de René González, fue deportada en 2000 y desde entonces Washington le ha negado repetidamente la entrada a Estados Unidos. También se ha impedido por más de 13 años la entrada al país para visitar a su esposo a Adriana Pérez, la esposa de Gerardo Hernández.

Klugh mencionó que también era “inusual” que René González haya sido puesto en “el hueco”, o sea en confinamiento solitario, la última noche que pasó en prisión. “Nunca he visto que esto suceda en cualquier otra situación”, dijo.

En cuanto a las condiciones de su libertad supervisada, ambos abogados dijeron que son típicas. “No puede violar ninguna ley y debe presentarse ante el oficial de libertad condicional una vez al mes y tiene que mantener una residencia”, explicó Klugh. Además, René González tiene que obtener permiso para viajar afuera del sur de Florida.

Por otro lado, explico Horowitz, “no hay restricciones a la libertad de expresión de René, a diferencia de cuando estaba en la cárcel”.

“La jueza añadió una condición en el caso de [González] la cual desde el principio se observó que era inusual”, dijo Klugh. “A él se le prohibió asociarse con organizaciones terroristas… . Siempre ha sido desconcertante cuál es el significado de esa parte de la orden a menos de que significaba que tenía que cesar de investigar actos de terrorismo contra Cuba”.

“En este momento, no vamos a apelar la decisión de la jueza del 16 de septiembre ante un tribunal superior”, dijo Horowitz. “René ha decidido dejar que su conducta muestre a la jueza Lenard que él es una persona que merece ser permitida regresar a Cuba. Y él está decidido probarlo. En el momento oportuno renovaré mi solicitud que se le permita cumplir el resto de su libertad supervisada en Cuba. No tenemos una fecha programada para ello”.

En cuanto a la situación legal de los otros cuatro, explicó: Klugh “Todos están buscando alivio de violaciones extraordinarias de los derechos fundamentales a un juicio justo” como resultado de “un esfuerzo ilegítimo [del gobierno] de Estados Unidos para crear un ambiente que era tan hostil y perjudicial para los cinco que hizo imposible que pudieran recibir un juicio justo”.

Desde octubre de 2010, cada uno de los cuatro ha presentado una moción de hábeas corpus solicitando que su condena y sentencia sean anuladas, basándose en información que se hizo pública después del juicio. Varios periodistas conocidos de Miami, que publicaron artículos incendiarios sobre los cinco revolucionarios antes y durante el juicio recibieron pagos del gobierno de Estados Unidos.

“Estamos esperando”, añadió Klugh, “una nueva respuesta de Estados Unidos con respecto a las peticiones presentadas por Ramón y Fernando, y se anticipa que van a presentar su respuesta al final de noviembre”.

Richard Klugh participará en un foro el 5 de noviembre en Nueva York en solidaridad con los Cinco Cubanos.
 
 
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