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Vol. 71/No. 33      10 de septiembre de 2007

 
¡Alto a las redadas y deportaciones!
(editorial)
 
La respuesta necesaria al incremento en las redadas de centros de trabajo y comunidades por parte de la policía de inmigración es la organización de acciones públicas amplias que exijan: ¡Legalización incondicional para todos los inmigrantes ya! ¡Alto a las redadas y deportaciones!

Para contrarrestar los esfuerzos de los patrones de usar las redadas para sembrar miedo y dividir a los trabajadores, el movimiento obrero debe oponerse a todas las redadas y deportaciones así como a todos los ataques contra los inmigrantes. El pueblo trabajador necesita organizar sindicatos y usar el poder sindical en la defensa de los indocumentados y para combatir eficazmente el ataque patronal contra las condiciones laborales, los niveles de vida y los derechos de todos los trabajadores.

Estos ataques antiobreros van desde las redadas en las fábricas, a la imposición de leyes en muchos pueblos que buscan convertir a los trabajadores indocumentados en criminales, prohibiéndoles buscar trabajo, obtener viviendas o servicios locales. También se han enlistado contra el pueblo trabajador grupos derechistas como el Minutemen y el Movimiento Socialista Americano de corte fascista, que han estado dirigiendo sus ataques a los trabajadores nacidos en el extranjero en el Medio Oeste y en otros lugares.

Sin embargo, muchos trabajadores no han sido intimidados. Su animo ha sido capturado en la consigna “¡Somos trabajadores, no somos criminales!” Los jornaleros en Virginia y en otras áreas se han manifestado y organizado conferencias para exigir su derecho a buscar trabajo sin el acoso de la policía. Se realizaron protestas en varias ciudades después que la migra arrestó y deportó a Elvira Arellano, una ex trabajadora en el aeropuerto de Chicago quien se convirtió en un símbolo claro de la resistencia de los trabajadores inmigrantes.

Estas luchas son una señal que los trabajadores inmigrantes están ganando confianza a medida que se integran a la clase trabajadora en Estados Unidos por millones. A medida que se desarrolla este proceso la clase trabajadora en su totalidad se fortalece.

Un indicio de estos cambios es la amplia solidaridad que existe entre los trabajadores hoy día con los seis mineros atrapados en una mina en Utah, que incluye a mineros mexicanos así como a mineros nacidos aquí. Los trabajadores inmigrantes son parte de las discusiones que hay entre mineros de esa región sobre como luchar contra las condiciones inseguras y sobre la necesidad de organizar sindicatos.

Promover las protestas a favor de los derechos de los inmigrantes que tendrán lugar en septiembre y octubre nos da la oportunidad de involucrar a más trabajadores en la batalla por el estatus legal pleno para todos los inmigrantes y el cese inmediato de todas las deportaciones y redadas de la migra.
 
 
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