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Vol. 71/No. 28      23 de julio de 2007

 
Aumentarán ofensiva de EE.UU en Iraq
(portada)
 
POR ARGIRIS MALAPANIS  
30 de junio—En un discurso en el Colegio de la Marina de Guerra en Newport, Rhode Island, hace dos días, el presidente de Estados Unidos George Bush describió con detalle la actual ofensiva de las tropas estadounidenses en Iraq, la cual se espera será aumentada. Bush defendió el cambio en las tácticas militares que están siendo utilizadas por las fuerzas armadas estadounidenses, las cuales había descrito el 10 de enero. Dejó claro que "Iraq es sólo un teatro de operaciones" en una "guerra contra el terrorismo" que Washington está ejecutando en varios frentes.

El día anterior al discurso, Frederick Kagan, un analista militar del American Enterprise Institute (AEI), un grupo conservador de expertos, dio testimonio sobre la guerra en Iraq ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. Con la colaboración de Jack Keane, un general retirado del Ejército de Estados Unidos, Kagan escribió el estudio del AEI en el que en gran parte está basado el plan de Bush.

En su testimonio el 27 de junio, Kagan resumió el plan de operaciones de las fuerzas de ocupación en Iraq. "Ya no hay duda que la administración Bush siguió un método defectuoso en la guerra en Iraq de 2003 a 2007", dijo. Esto incluye mantener el número de tropas estadounidenses al nivel más bajo posible, presionar de forma prematura a las fuerzas del gobierno iraquí a que encabecen las operaciones y presionar a Bagdad a que tome medidas políticas para estabilizar el país antes de que la violencia sea puesta bajo control, dijo Kagan.

El "presidente cambió profundamente su estrategia en enero de 2007", dijo Kagan. La primera fase del nuevo método consistió en el envío de 30 mil tropas adicionales a Iraq, la mayor escalada de la guerra desde la invasión dirigida por Washington en 2003, lo que llevó el nivel de tropas en Iraq a 155 mil. Ese desplazamiento fue completado a principios de junio, señaló Kagan.

Esto sucedió poco después de que el Congreso, con mayoría demócrata, aprobara 100 mil millones de dólares en una propuesta de ley de apropiaciones bélicas para financiar las guerras en Iraq y Afganistán, la cual Bush ratificó. Desde enero, ninguna figura de influencia en la clase gobernante ha presentado una alternativa seria al plan de la Casa Blanca.

Las tropas adicionales fueron desplazadas en Bagdad y sus alrededores, incluyendo Baquba en la provincia de Diyala, además de la provincia de Anbar.

En su discurso Bush dijo que las tropas estadounidenses esperan repetir en Bagdad y sus alrededores el éxito que han tenido contra las fuerzas de al-Qaeda en Anbar. "Un grupo de jeques tribales iniciaron un movimiento denominado El despertar y empezaron a colaborar con las fuerzas estadounidenses e iraquíes", dijo Bush.

Esto se dio en respuesta a la muerte de suníes acusados por al-Qaeda de ser colaboradores y de extraer dinero de comerciantes y otros suníes ricos para recabar fondos.

Tal cooperación entre fuerzas suníes contra al-Qaeda ha empezado a "expandirse desde Anbar hasta Babil, Salah ad-Din, e inclusive la provincia de Diyala", dijo Kagan.

"Ahora hemos lanzado una ofensiva más amplia, denominada Operación Trueno Fantasma, que está llevando el combate al enemigo en la capital así como en las regiones aledañas", dijo Bush.

La segunda fase de la escalada militar empezó el 15 de enero, dijo Kagan al comité de asuntos exteriores. Se enfocó inicialmente en una ofensiva con 10 mil tropas en Baquba, capital de la provincia de Diyala, a unas 30 millas al noreste de Bagdad, donde al-Qaeda había transferido su centro de operaciones después de la derrota sufrida en Anbar, según David Petreaus, el general estadounidense al mando en Iraq. El propósito de Trueno Fantasma, dijo Kagan, "es destruir las redes y bases terroristas y de las milicias fuera de Bagdad que han estado supliendo la violencia dentro de la ciudad".

La violencia a la que Kagan se refiere es suplida en mayor grado por suníes y chiítas ricos que compiten por el control de los recursos petroleros y otros recursos iraquíes.

"Pero aún esta operación, la operación coordinada de combate más grande que Estados Unidos ha lanzado desde la invasión de 2003", dijo Kagan, refiriéndose a la Operación Trueno Fantasma, "no es la etapa decisiva de la actual estrategia. Es una operación diseñada para establecer las condiciones necesarias para una exitosa operación de limpieza y mantenimiento que probablemente empezará a finales de julio o principios de agosto dentro de Bagdad misma. Esa es la operación que está diseñada para traer la seguridad a la capital iraquí de forma duradera".

Dejando claro que tomará tiempo establecer un régimen lacayo estable en Bagdad y derrotar a los "terroristas" en todas partes, Bush describió a las operaciones militares actuales en Iraq y en la región como "las etapas iniciales de esta guerra global".  
 
 
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