Vol. 71/No. 25      25 de junio de 2007

“A las 6:00 de la mañana, tres agentes empujaron la puerta de mi apartamento y me pusieron una pistola en el pecho”, dijo Pilar Velásquez. “Se llevaron a mi hijo de 18 años y lo esposaron. Estaba en ropa interior preparándose para ir a la escuela".

Funcionarios de ICE dijeron que llevaban un año investigando las actividades de pandillas en esta ciudad en colaboración con la oficina del fiscal del condado de Morris y el departamento de policía de Morristown. Cuatro de los trabajadores arrestados han sido acusados de posesión e intento de distribuir drogas. Las redadas son parte de la Operación Escudo Comunitario que según voceros de ICE buscan “llevar a juicio y deportar de Estados Unidos a miembros de pandillas".

“Tenían fotos de los que buscaban”, dijo Velásquez, "pero ninguno de nosotros estaba en las fotos".

Las redadas se producen tras el anuncio el 5 de junio por el alcalde de Morristown, Donald Cresitello, que funcionarios de inmigración han aprobado la solicitud de la ciudad de otorgar poderes a la policía local para hacer cumplir las leyes de inmigración. Si la oficina de ICE en Washington aprueba la solicitud, la policía de Morristown tendrá el poder de iniciar un proceso de deportación contra inmigrantes.

Los trabajadores inmigrantes en esta ciudad de casi 19 mil personas, han estado luchando por sus derechos durante años, incluso jornaleros que intentan establecer su derecho a concentrarse en las esquinas para buscar trabajo.
 
 
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