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Vol. 80/No. 32      29 de agosto de 2016

 
(editorial, especial)

¡Manos de EEUU fuera de Venezuela!

 
Los trabajadores en Estados Unidos deben unirse a nuestros hermanos y hermanas en Venezuela, y denunciar las presiones, amenazas y provocaciones de Washington. Los gobernantes de la mayor potencia imperialista del mundo ven en la profunda crisis económica que golpea a los trabajadores y agricultores de Venezuela una oportunidad para derrocar el gobierno de Nicolás Maduro e instalar un régimen que sea sumiso a los intereses de los señores capitalistas.

Los trabajadores de Venezuela no han olvidado el apoyo de Washington al intento de golpe de estado contra el gobierno del presidente Hugo Chávez en 2002, el cual fue derrotado cuando el pueblo trabajador salió a las calles. Ni el apoyo del gobierno estadounidense a la fallida “huelga” patronal posteriormente, un intento de derrocar el gobierno y estrangular las luchas obreras al paralizar la producción. Ni cómo, en una exhibición de arrogancia cínica, el presidente Barack Obama ha aprobado dos veces una orden ejecutiva de “emergencia nacional” declarando al gobierno venezolano como “una inusitada y extraordinaria amenaza a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”.

El gobierno de Chávez, y el de Maduro, han tratado de administrar el mercado capitalista y utilizar las ganancias del petróleo para financiar programas sociales. Han colaborado con el gobierno revolucionario de Cuba y han tomado iniciativas en América Latina que han afectado las prerrogativas imperialistas de Washington. Esto es lo que les ha ganado el odio de Washington y de los capitalistas de Venezuela.

El blanco de Washington, y de los partidos pro-imperialistas que buscan la revocación de Maduro, son los trabajadores y agricultores de Venezuela. Ellos acertadamente miran con temor al pueblo trabajador como una fuerza capaz de acabar con su dominio de clase, como lo hicieron los trabajadores de Cuba en 1959.

El gobierno revolucionario y clase trabajadora de Cuba están brindando un ejemplo de internacionalismo proletario, dejando claro que van a mantenerse firmes al lado del pueblo trabajador de Venezuela. “Los cubanos jamás olvidaremos el apoyo recibido del pueblo venezolano cuando enfrentábamos graves dificultades”, dijo Raúl Castro ante la Asamblea Nacional de Cuba el 8 de julio.

Ahora es el momento de organizar mítines y acciones de solidaridad para exigir: ¡Alto a las sanciones de Washington contra Venezuela! ¡Revocar la orden ejecutiva de “emergencia nacional” y toda injerencia en los asuntos internos de Venezuela! ¡Manos de EE.UU. fuera de Venezuela!
 
 
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