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La lucha para liberar al preso político puertorriqueño Oscar López Rivera, de 71 años de edad, está ganando apoyo. López ha estado preso en Estados Unidos desde 1981 bajo cargos fabricados de “conspiración sediciosa” a causa de sus actividades en apoyo a la independencia de Puerto Rico, una colonia de Estados Unidos.
El 27 de abril simpatizantes de López iniciaron marchas desde 33 pueblos de Puerto Rico y terminaron en una manifestación frente a la corte federal en San Juan el 29 de mayo, el aniversario de su detención. Cientos de personas saludaron la flotilla de kayaks, tablas de surf y pequeñas embarcaciones titulada “Al mar por Oscar López” en el Puerto de San Juan (arriba), el 25 de mayo.
“Ahora que cumple 33 años de cárcel, ¿ha valido la pena?” Le preguntaron a López en una entrevista telefónica publicada en el diario El Nuevo Día de San Juan el 29 de mayo.
“Mientras exista un solo ser en una nación ocupada dispuesto a pelear, sigue la esperanza de que Puerto Rico sea libre”, dijo. “Amar la patria no cuesta nada; lo que sí costaría mucho es perderla”.
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