Vol. 76/No. 43      26 de noviembre de 2012

Foto por Denzil Maregele/foto24/Gallo Images/Getty Images

Trabajadores agrícolas en Sudáfrica marchan el 12 de noviembre para exigir aumento salarial.

Una huelga en el Cabo Occidental que empezó a principios de noviembre ha crecido a más de 12 mil trabajadores agrícolas, principalmente de los viñales cerca de la ciudad de De Doorns, donde se producen uvas para exportación y para vino. Hay unos 8 mil trabajadores permanentes y 8 mil temporales en los viñales.

Muchos trabajadores agrícolas ganan 70 rand (8 dólares) al día. Los huelguistas están exigiendo un salario mínimo de 150 rand por día. Los granjeros capitalistas han ofrecido 80 rand.

Unos 8 mil trabajadores agrícolas y sus partidarios marcharon el 6 de noviembre en apoyo de sus demandas.

La Agri Wes-Cape, una asociación de dueños de granjas, dijo en una declaración el 10 de noviembre que “la lista de demandas de los representantes de los trabajadores incluía mayores salarios, mejorías en las condiciones de vida, electricidad gratis, el fin de los desahucios ilegales, [y el fin de la contratación de] trabajadores inmigrantes ilegales y una prohibición contra [contratistas] laborales”.

“La ironía de este caso específico”, se quejó la asociación, “es que los granjeros en De Doorns y el resto del Valle del Río Hex pagan a los trabajadores un salario por encima del salario mínimo prescrito”.

“Los trabajadores extranjeros y los sudafricanos están tirando bien juntos”, dijo Tony Ehrenreich, secretario provincial del Congreso de los Sindicatos Sudafricanos (COSATU) en el Cabo Occidental, al Militante el 12 de noviembre, en respuesta a lo que los patrones dijeron en su declaración con respecto a los trabajadores inmigrantes. Los intentos de dividir a los trabajadores, muchos de los cuales son de Mozambique y Lesoto, no tendrán éxito, afirmó Ehrenreich.

En la convocatoria a una manifestación el 13 de noviembre, COSATU dijo que “¡¡¡Marikana ha llegado a las granjas!!!” haciendo referencia a la exitosa huelga de los trabajadores del platino en la mina de Marikana de la empresa Lonmin en la provincia del Noroeste. Los mineros del platino ganaron el 18 de septiembre un aumento del 22 por ciento tras una huelga de cinco semanas en la cual la policía mató a 34 mineros. COSATU es la principal federación sindical del país, de la cual NUM es miembro.

“La lucha de los trabajadores agrícolas se parece a las huelgas mineras en que la huelga fue iniciada por los trabajadores mismos. Solo el 20 por ciento de los trabajadores están sindicalizados”, dijo Ehrenreich. “Es diferente a la de las minas en que en las minas había un vacío de dirección. Aquí los funcionarios de los sindicatos de la COSATU tienen mucha legitimidad entre los trabajadores. Por lo menos esta vez estamos apoyando y ayudando a dirigir la huelga”.

Siguen luchas de mineros

La ola de huelgas de mineros en el país alcanzó su punto máximo en octubre, con más de 100 mil trabajadores en las minas de oro, platino, cromo y otros minerales luchando para exigir aumentos salariales sustanciales. La mayoría de las huelgas fueron organizadas por comités seleccionados por los trabajadores, al margen de las estructuras de la Unión Nacional de Mineros (NUM). Los huelguistas dicen frecuentemente que la NUM tiene relaciones demasiado estrechas con los patrones y el gobierno. Estas fueron huelgas “desprotegidas”, conducidas fuera de los reglamentos y en contra de los obstáculos burocráticos de la ley laboral sudafricana.

Mientras que las huelgas en las empresas AngloGold, Harmony Gold y Gold Fields, las tres compañías de oro más grandes del país, terminaron después de que las empresas concedieron dar aumentos salariales, la Amplats se ha negado, diciendo que un aumento arruinaría a la empresa.

Amplats dijo en una declaración el 9 de noviembre, que si los trabajadores ponían fin a la huelga, la compañía les pagaría 2 mil rand como “subsidio de privación” y 2 500 rands como “complemento por echar a andar el trabajo de forma segura” que serían pagados dos semanas después de que regresasen a trabajar, un total de poco más de 500 dólares. Once días antes, los huelguistas rechazaron un paquete similar de 2 500 rand.

La Amplats, la empresa minera de platino más grande del mundo, dijo que como parte de un acuerdo para regresar a trabajar adelantaría las negociaciones de salarios previstas en el calendario pero que no puede haber aumentos hasta después del 1 de julio de 2013.

“Están hablando de un pago único”, dijo Mdoda. “Pero eso no es una oferta salarial”. Los huelguistas están exigiendo el doble de sus salarios actuales de menos de mil dólares al mes a cerca de 1 800 dólares.
 
 
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