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Vol. 76/No. 42      19 de noviembre de 2012

 
Encuentro Asia-Pacífico insta
apoyo a la Revolución Cubana
Evento en Sri Lanka cuenta con delegados de 20 países
(especial)
 
POR RON POULSEN Y JANET ROTH  
COLOMBO, Sri Lanka—Una conferencia en solidaridad con la Revolución Cubana, realizada aquí del 20 al 21 de octubre, contó con la participación de más de 220 delegados de 18 países de Asia y del Pacífico. Organizada a iniciativa del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y patrocinada por la Asociación de Amistad Sri Lanka–Cuba, fue el sexto encuentro de este tipo en la región desde 1995.

El evento se enfocó en oponerse a la prolongada guerra política y económica que Washington ha librado contra la Revolución Cubana y en la campaña para liberar a los cinco revolucionarios cubanos que el gobierno norteamericano ha mantenido presos por más de 14 años bajo cargos falsos. (Ver “¿Quienes son los Cinco Cubanos?” en esta página).

Llegaron delegaciones numerosas de India y de Bangladesh. La mitad de los delegados eran de Sri Lanka. También llegaron participantes de Australia, Camboya, China, Japón, Laos, Malasia, Mongolia, Myanmar, Nepal, Corea del Norte, Nueva Zelanda, Filipinas, Corea del Sur, Timor Oriental y Vietnam, así como de Cuba y Estados Unidos.

La conferencia ofreció a los delegados una oportunidad para conocerse entre sí, intercambiar experiencias sobre su trabajo de solidaridad con la Revolución Cubana y reforzar su colaboración por toda la región.

Los delegados reconocieron en especial las gestiones del comité srilanqués para organizar la conferencia en Colombo con poco tiempo. La conferencia originalmente estaba programada para Phnom Penh, Camboya, en marzo, poco antes de una reunión cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que estaba convocada para en abril en ese país. A última hora los anfitriones locales cancelaron abruptamente la conferencia de solidaridad.

Caridad Diego, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, quien encabezó la delegación cubana, agradeció a los organizadores srilanqueses. Recordó a los participantes que “apenas un mes después del triunfo de la Revolución Cubana en enero de 1959, Sri Lanka fue el primer país asiático en reconocer al nuevo gobierno revolucionario de Cuba”.

En noviembre de 1962, cuando la llamada “crisis de los misiles” en Cuba, dijo, “muchos de los trabajadores portuarios en Sri Lanka salieron en huelga y se negaron a cargar o descargar barcos de Estados Unidos”. Esto fue parte “de una campaña nacional para contrarrestar la amenaza de agresión norteamericana contra Cuba” durante ese enfrentamiento, cuando las movilizaciones disciplinadas y la disposición de combate del pueblo cubano lograron frenar la mano de Washington y evitar una guerra nuclear.

Diego dijo que hoy en Asia y el Pacífico hay comités que hacen campaña por la liberación de los Cinco Cubanos en 13 países, así como organizaciones de solidaridad con Cuba en 22.

Representantes de diversos partidos políticos y funcionarios electos de Sri Lanka hablaron en la sesión de apertura, incluido el invitado de honor Chamal Rajapaksa, presidente del parlamento. Dinesh Gunawardena, presidente de la Asociación de Amistad Sri Lanka–Cuba y del comité preparatorio nacional de la conferencia, así como ministro para el abastecimiento de agua y para el drenaje, condenó a Washington por usar “el arma del embargo, conocida más popularmente como el ‘bloqueo a Cuba’”, por más de 50 años. Gunawardena pidió apoyo a “la prolongada lucha por la libertad de los cinco patriotas cubanos presos” en Estados Unidos.

Apoyo cubano a Timor Oriental

En la sesión plenaria inicial hubo informes de la mayor parte de las delegaciones. Estanislau da Silva de Timor Oriental, diputado parlamentario y ex primer ministro de ese país, relató su experiencia directa con la solidaridad de Cuba hacia la lucha timorense por la independencia contra la ocupación militar indonesia apoyada por Washington. Da Silva dijo que nunca olvidaría su participación en el festival mundial de la juventud de 1978 en La Habana, cuando enemigos de la independencia de Timor Oriental estaban “presionando a Cuba” para que no aceptara una delegación de ese país. Los timorenses recibieron la bienvenida de la dirección cubana y marcharon en la ceremonia de inauguración como delegación nacional, mientras que otros delegados “se levantaron y nos aplaudieron”, relató.

Da Silva observó que actualmente, “a pesar de sus propias dificultades económicas severas”, Cuba ha formado a centenares de jóvenes médicos de Timor Oriental, y que alfabetizadores voluntarios cubanos están trabajando en su país. Merita Monteiro, recién egresada de la escuela cubana de medicina y presidenta de la Asociación de Amistad Timor Oriental–Cuba, también formó parte de la delegación de Timor Oriental, junto con la diputada parlamentaria Carmelita Moniz.

Alberto Betancourt Roa, vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba, ofreció una presentación clara e informativa de cómo la dirección cubana está afrontando los desafíos económicos de hoy.

Betancourt observó que “el gobierno de Obama ha intensificado el bloqueo”, persiguiendo a compañías de otros países por no acatar las sanciones impuestas por Washington, como en el caso del banco holandés ING, al que recientemente le impuso una multa de 600 millones de dólares. Cuando vuelos de pasajeros entre Europa y Cuba sobrevuelan el territorio estadounidense, dijo Betancourt, todas las aerolíneas ahora tienen que entregar la lista de pasajeros por adelantado a las autoridades norteamericanas y Washington puede entonces “decidir quiénes pueden viajar”.

La actual crisis del euro también ha golpeado duramente a Cuba, señaló el economista, porque las medidas del embargo norteamericano hacen prácticamente imposible que Cuba pague sus deudas con dólares norteamericanos. “Nos dan un precio en dólares pero tenemos que pagar en euros”, moneda que ha perdido valor en relación al dólar.

‘No volveremos al capitalismo’

Betancourt repasó con precisión algunas de las recientes medidas económicas en Cuba. Estas incluyen la reducción del tamaño y el alcance de las responsabilidades de numerosos ministerios y otras medidas encaminadas a eliminar obstáculos administrativos y aumentar la productividad. La distribución de tierras ociosas a decenas de miles de cubanos dispuestos a cultivarla ha sido una medida especialmente importante cuyo fin es aumentar el cultivo de alimentos.

“Cuba no se encamina a una economía capitalista”, destacó. “Vamos a mantener los servicios sociales fundamentales, conquistas de la revolución. Nadie quedará desprotegido. Los principales medios de producción seguirán siendo propiedad del estado”.

“Continuamos por el camino al socialismo”, concluyó Betancourt.

A invitación de los organizadores de la conferencia, Mary-Alice Waters, presidenta de la editorial Pathfinder y dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores en Estados Unidos, presentó dos libros recién publicados por Pathfinder. Uno es Los Cinco Cubanos: Quiénes son, por qué les fabricaron un caso, por qué deben ser liberados. El otro es Las mujeres en Cuba: Haciendo una revolución dentro de la revolución.

Ante los aplausos de los delegados, Waters señaló que en los últimos 25 años se ha distribuido casi un cuarto de millón de ejemplares de unos 60 libros y folletos de Pathfinder que ofrecen información verídica y exacta sobre la Revolución Cubana a nivel mundial, en su gran mayoría en Estados Unidos. “No se trata solo de solidaridad”, dijo. “El comprender, defender y emular el camino que han seguido los trabajadores y agricultores de Cuba es decisivo para transformar a la clase trabajadora en Estados Unidos en una fuerza capaz de dirigir la revolución socialista venidera en la potencia imperialista más poderosa”.

Los dos libros más recientes de Pathfinder sobre la Revolución Cubana se complementan, dijo Waters. Tienen que ver con “los millones de hombres y mujeres en Cuba que se transformaron y se convirtieron en seres humanos diferentes” en el transcurso de la lucha para hacer y defender la revolución.

Los Cinco Cubanos, dijo, relata las historias de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González. “Al comportarse con valor, dignidad, creatividad y sentido de humor, y al brindar la solidaridad a otros luchadores que no dejan de resistir las condiciones que nos impone el capitalismo, los Cinco encarnan las mejores cualidades de la revolución”, dijo Waters.

“Nuestra convicción de que los Cinco volverán a Cuba no se basa en expectativas de la buena voluntad del próximo jefe ejecutivo del imperialismo norteamericano, ya sea Obama o Romney”, dijo Waters. Solo un “jurado de millones”, usando las palabras de Hernández, puede ganar su libertad. Ese jurado se creará, explicó, a partir de la creciente resistencia del pueblo trabajador en el mundo frente a las consecuencias de la crisis económica mundial.

Esta fue la segunda conferencia regional Asia-Pacífico de solidaridad con Cuba que se celebra en Sri Lanka. La anterior, en 2008, se llevó a cabo durante los últimos meses de la guerra librada por el gobierno contra los Tigres de Liberación del Eelam Tamil. Las raíces de esta guerra, que duró 26 años, se remontan a la política de divide-y-vencerás del imperio británico, alimentada por décadas de medidas discriminatorias y ataques brutales contra la minoría tamil en Sri Lanka desde que el país ganó su independencia. La guerra terminó con la derrota de los Tigres de Liberación en 2009.

En conversaciones informales, numerosos delegados de Sri Lanka y otros países señalaron que las posibilidades para el libre debate son más abiertas hoy que en 2008. En esa época, las medidas de seguridad en la conferencia eran muy estrictas, soldados fuertemente armados patrullaban esquinas por toda la ciudad capital de Colombo, y el ejército restringía el movimiento en las zonas norteñas y orientales, asoladas por la guerra, donde se concentra la población tamil. “Hoy es más fácil que la gente vea que la causa de nuestros problemas no es la guerra, sino aquellos que se beneficiaron de ella”, comentó un participante de Sri Lanka.

Los delegados de la conferencia recordaron la ayuda que ofreció Cuba cuando Sri Lanka fue devastada por el tsunami del Océano Índico en 2004. Prasanna Cooray, vicepresidente de la Asociación de Amistad Sri Lanka–Cuba, relató que después del tsunami una brigada de médicos cubanos fue enviada rápidamente a Sri Lanka y “en condiciones muy difíciles atendieron a la comunidad durante muchos meses hasta que se restableció la infraestructura médica de la zona. Y en los años 80 y principios de los 90, dijo, “cuando escaseaban los especialistas médicos para atender las llamadas zonas fronterizas asoladas por la guerra, los médicos cubanos desafiaron la guerra y el terreno difícil para atender al campesinado de Sri Lanka”.

Durante el encuentro de dos días, muchos delegados se detuvieron en la mesa de la editorial Pathfinder sobre la Revolución Cubana y otros temas para conversar y comprar libros y folletos, que la mayoría de los delegados no había visto antes. Se distribuyeron durante la conferencia más de 300 ejemplares de Los Cinco Cubanos y más de 100 ejemplares de Las mujeres en Cuba: Haciendo una revolución dentro de la revolución. Muchos delegados se llevaron múltiples para sus comités de solidaridad.

Una delegada de India, que se llevó un ejemplar de Las mujeres en Cuba, comentó, “Soy de una organización de mujeres en Kerala y este libro será muy útil en nuestras campañas por los derechos de las mujer”.

Los delegados también pudieron apreciar una exhibición bien preparada de pinturas de mariposas cubanas de Antonio Guerrero, uno de los Cinco Cubanos.

Durante la conferencia, los delegados de otros países fueron invitados por Mahinda Rajapaksa, presidente de Sri Lanka, a una recepción en su residencia oficial, la cual fue seguida de un espectáculo de danza tradicional cingalesa.

La conferencia concluyó con una visita a la hacienda Yahalakele, una plantación de caucho en las afueras de Colombo, famosa por la resistencia de los trabajadores de la hacienda, y donde Ernesto Che Guevara, un dirigente central del gobierno revolucionario cubano, plantó un caoba en agosto de 1959 durante una gira internacional por Asia, África y Europa.

El día después de la conferencia, los delegados que aún estaban en la ciudad asistieron a un mitin para conmemorar el 45 aniversario de la muerte de Che Guevara, organizado por la Unión Juvenil Socialista (SYU) del Frente de Liberación Popular (JVP). Frente a pancartas que reclamaban “Libertad para los Cinco Cubanos” y bajo una lluvia torrencial, más de mil miembros de la SYU y el JVP escucharon durante horas a invitados internacionales y a dirigentes del JVP y vieron un espectáculo cultural presentado por miembros del JVP. Nirsia Castro Guevara, embajadora saliente de Cuba en Sri Lanka, dijo a la multitud que se necesita apoyo “en todo el mundo para ganar la libertad de los Cinco Cubanos”.

Los delegados concluyeron la conferencia regional aceptando la oferta de las organizaciones de solidaridad en Vietnam de servir de sede para la próxima conferencia Asia y el Pacífico a principios de 2014.
 
 
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