Vol. 76/No. 9 5 de marzo de 2012
A continuación presentamos la introducción al folleto Los Cinco Cubanos: Quiénes son, por qué les fabricaron un caso, y por qué deben ser liberados recién publicado por la editorial Pathfinder. Martín Koppel es el autor de la primera sección del folleto. Mary-Alice Waters es miembro del Comité Nacional del Partido Socialista de los Trabajadores y presidenta de Pathfinder. Copyright © 2012 por Pathfinder Press. Se reproduce con autorización.
Los Cinco Cubanos: Quiénes son, por qué les fabricaron un caso, por qué deben ser liberados es una selección de las decenas de reportajes y otros artículos que se han publicado en el Militante a lo largo de más de 13 años sobre el juicio amañado y la lucha por la libertad para Gerardo Hernández, Ramón Labanino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González. Los cinco cubanos, residentes en el sur de Florida, fueron arrestados y encarcelados por el gobierno norteamericano en 1998, durante la administración Clintón.
Acusados de cargos falsos que incluían conspiración para cometer espionaje y, en el caso de Gerardo Hernández, conspiración para cometer homicidio, los cinco —quienes reconocían con orgullo que estaban trabajando para el gobierno cubano— fueron declarados culpables en un tribunal federal en Miami y recibieron condenas draconianas. El 12 de septiembre de 2011, comenzaron su decimocuarto año tras las reja en prisiones federales de Estados Unidos.
¿Cuáles eran sus supuestas actividades criminales? Observar los planes de acción de grupos contrarrevolucionarios cubanoamericanos que tienen un historial de 50 años de mortíferos ataques contra cubanos y otros partidarios de la Revolución Cubana —en la isla, en Estados Unidos y en otros países— y que operan desde suelo norteamericano con la complicidad de Washington, como han hecho desde el triunfo de la revolución en enero de 1959.
Tres de los Cinco Cubanos, según se les conoce a nivel mundial, fueron sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Hernández recibió dos cadenas perpetuas más 15 años. El gobierno norteamericano les ha negado a Adriana Pérez y a Olga Salanueva —esposas de Hernández y René González— la entrada a Estados Unidos para visitarlos. Olga y René no se han visto desde hace más de 11 años, y Gerardo y Adriana desde hace más de 13.
En agosto de 2005, un panel de tres jueces del Onceno Circuito de la Corte de Apelaciones en Atlanta dictaminó que los acusados “no pudieron recibir un juicio justo e imparcial”. Los jueces señalaron el “prejuicio generalizado en la comunidad”, “el uso por el gobierno de declaraciones incendiarias durante sus argumentos finales” y la “tormenta perfecta” creada por la publicidad negativa antes del juicio. La corte de apelaciones anuló las condenas y sentencias de los cinco y ordenó realizar un nuevo juicio.
El gobierno federal exigió que el tribunal en pleno revisara la decisión de 2005. Un año más tarde, el Onceno Circuito, con dos opiniones disidentes entre los 12 jueces, revocó el fallo del panel de tres jueces y ratificó los veredictos de culpabilidad. En junio de 2008, después de más presentaciones judiciales y audiencias, el tribunal de apelaciones falló que las sentencias de tres de los cinco excedían las directrices federales para sentencias. Más de un año después, a fines de 2009, la cadena perpetua de Labaniño fue reducida a 30 años de cárcel y la de Guerrero a 21 años y 10 meses. La sentencia de Fernando González de 19 años fue reducida levemente, a 17 años y nueve meses.
En junio de 2009, de acuerdo con la posición argumentada por la administración Obama, la Corte Suprema se negó a revisar el caso, sin dar explicaciones.
El 7 de octubre de 2011, René González, tras cumplir su sentencia carcelaria, fue trasladado a la jurisdicción de la oficina federal de libertad vigilada. Obligado a permanecer en Estados Unidos y bajo la custodia del gobierno norteamericano por tres años más de “libertad supervisada”, él está luchando para que se le permita regresar a Cuba.
Al haberse agotado todas sus vías normales de apelación, cada uno de los cuatro que permanecen entre rejas ha entablado una petición de habeas corpus ante el tribunal federal en Miami, solicitando una audiencia para presentar nuevas pruebas que han surgido desde que fueron condenados en 2001.
La lucha de los cinco por su libertad, y su inquebrantable valentía y dignidad, les han ganado un apoyo amplio y creciente por todo el mundo. Entre los que han reclamado la libertad de los Cinco —y que han condenado las violaciones de derechos constitucionales en sus arrestos y su juicio, así como sus condiciones de reclusión en prisiones federales— hay numerosos colegios de abogados norteamericanos e internacionales, el Senado de México y otros grupos de parlamentarios de Europa y América Latina, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU, sindicatos, organizaciones de mujeres, comités de solidaridad con los Cinco Cubanos y grupos estudiantiles.
Diez premios Nobel y numerosos artistas y escritores destacados de Estados Unidos, al igual que el ex presidente norteamericano James Carter, han sumado sus voces a la campaña por la libertad de los Cinco. La apelación a la Corte Suprema incluyó 12 escritos amicus curiae —un número sin precedentes— de académicos y asociaciones jurídicas de todo el mundo.
Desde el principio, el Militante ha informado sobre la lucha por la libertad de los Cinco Cubanos y ha ayudado a movilizar más apoyo a su favor. Según se detalla en los artículos de esta colección, la investigación, los arrestos, el juicio y la declaración de culpabilidad de los Cinco Cubanos, así como su trato posterior en la cárcel, representan múltiples violaciones de las 10 primeras enmiendas a la Constitución de Estados Unidos —la Carta de Derechos— que el pueblo trabajador ha conquistado y defendido en la lucha a lo largo de más de dos siglos. Cada aspecto del caso amañado atenta contra los derechos de todo el pueblo trabajador en Estados Unidos. Y las condiciones a las que han sido sometidos los Cinco les resultan familiares a los dos millones de personas que se encuentran entre rejas en Estados Unidos, así como a sus familias.
Al mismo tiempo, los Cinco Cubanos son objeto del empeño de Washington en castigar al pueblo de Cuba por hacer y defender exitosamente su revolución socialista durante más de medio siglo. Los Cinco, como productos ejemplares y combatientes de esa revolución, están siendo mantenidos como rehenes de los acaudalados gobernantes norteamericanos y su exigencia de que el pueblo cubano renuncie a su soberanía e independencia y se someta nuevamente a los dictados —y a la opresión— del capital norteamericano.
La primera parte de esta colección es una serie de artículos de Martín Koppel, publicados en el Militante en 2008 y 2009, que destacan los hechos fundamentales del caso y del juicio.
La segunda parte contiene artículos sobre sucesos más recientes: un reportaje de Sam Manuel sobre el fallo judicial en 2008 que anuló las sentencias contra Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino; un artículo de Seth Galinsky sobre la negativa de la Corte Suprema en 2009 de revisar el caso; y dos reportajes de Mary-Alice Waters y Ernest Mailhot sobre las audiencias de resentencia para tres de los cinco en 2009. Los últimos artículos, de Michel Poitras, informan sobre la lucha para que René González pueda regresar a Cuba tras su excarcelación y sobre las peticiones de habeas corpus que se encuentran actualmente ante los tribunales federales.
Los artículos se han editado para minimizar repeticiones, actualizar edades y años de encarcelamiento y corregir hechos.
La parte final de la colección consiste en tres reportajes especiales publicados en el Militante que les dan a los lectores una idea del carácter y la historia de los Cinco Cubanos: la clase de combatientes internacionalistas que son. Incluyen una entrevista a René González sobre su participación en la misión cubana, que duró 16 años, para ayudarle al pueblo de Angola a derrotar repetidas intervenciones militares del ejército sudafricano supremacista blanco; un tributo a Gerardo Hernández por un internacionalista cubano que formó parte del pelotón de exploración dirigido por Hernández en Angola; y un artículo de Antonio Guerrero que describe cómo aprendió a dibujar y pintar en la prisión.
Se continuará modificando y ampliando esta selección hasta que se gane la lucha por la libertad de cada uno de los Cinco.
Martín Koppel
Mary-Alice Waters
enero de 2012