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Vol. 73/No. 49      21 de diciembre de 2009

 
5 Cubanos: 2 más ganan
reducción de sentencia
(portada)
 
POR MARY-ALICE WATERS
Y ERNEST MAILHOT
 
MIAMI, 8 de diciembre—Ramón Labañino entró hoy a la sala de una corte federal del Distrito Sur de Florida en esta ciudad con una sonrisa y dando señales de aprobación para los más de 40 partidarios presentes, y le envió un beso a su esposa Elizabeth Palmeiro que estaba sentada en la primera fila. Tanto Labañino, como su compañero coacusado Fernando González entraron y salieron de sus respectivas audiencias con gestos y muestras de dignidad similares, emanando confianza de que a pesar de los más de 11 años presos en cárceles federales estadounidenses, la campaña para obtener su libertad está adquiriendo fuerza por todo el mundo.

Junto a Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y René González, Labañino y Fernando González son conocidos por todo el mundo como los Cinco Cubanos. Desde que fueron arrestados en septiembre de 1998 han estado encarcelados injustamente en prisiones de Estados Unidos bajo una variedad de cargos falsos de los cuales fueron declarados culpables en junio de 2001. Entre los cargos se encuentra el haber actuado como agente extranjero no inscrito y haber conspirado para hacerlo; el uso fraudulento de identidades y documentos, conspiración para cometer espionaje, y conspiración para cometer asesinato.

En junio de 2008 una corte federal de apelaciones revocó las sentencias de tres de los Cinco: Guerrero, Labañino y Fernando González, dictaminando que las sentencias no eran consistentes con el record de la corte. La corte de apelaciones ordenó que los tres fueran re sentenciados.

La decisión de la corte indicó que en el caso de Guerrero y Labañino, que habían sido sentenciados por conspiración para cometer espionaje, “la corte de distrito no encontró que hallan recogido o transmitido información secreta”. Las sentencias de cadena perpetua que recibieron de la juez Lenard en diciembre de 2001 por lo tanto eran inconsistentes con las pautas federales de sentencia.

En el caso de Fernando González, la Corte de Apelaciones falló que no había ninguna prueba de que él “impuso control o influencia” sobre ninguno de los otros participantes en “el crimen”. Por tal razón la sentencia de 19 años era excesiva. Sus casos fueron remitidos a la juez Lenard para que emitiera nuevas sentencias.

Labañino, que estaba cumpliendo una sentencia de cadena perpetua más 18 años (sin posibilidad de libertad condicional), salió de la sala de la corte hoy con una sentencia reducida de 30 años. La sentencia de González de 19 años fue reducida a 17 años y 9 meses. La sentencia de Antonio Guerrero de cadena perpetua más 10 años fue reducida el 13 de octubre a 21 años más 10 meses.

La Corte de Apelaciones se negó a revocar la draconiana sentencia de doble cadena perpetua más 15 años que recibió Gerardo Hernández, o la sentencia de 15 años de René González. En el caso de Hernández, para quien una de sus cadenas perpetuas fue impuesta bajo las mismas bases erróneas usadas en las cadenas perpetuas de Guerrero y Labañino, la corte de apelaciones dictaminó que “Hernández no necesitaba ser resentenciado porque los errores…no fueron dañinos”. Hernández también fue sentenciado a cadena perpetua bajo cargos amañados de conspiración para cometer asesinato asociados con el derribamiento de dos aviones que violaron el espacio aéreo cubano en febrero de 1996. La corte de apelaciones falló que “cualquier error en los cálculos de las sentencias de Hernández por conspiración para obtener y transmitir información sobre la defensa nacional no es relevante para determinar el tiempo que tendrá que permanecer en la cárcel’”.

La reducción de la sentencia de Labañino a 30 años —el mínimo dentro de las pautas federales de sentencia— fue recomendada por los abogados del gobierno estadounidense y por el abogado defensor William Norris. La recomendación fue aceptada por Leonard al final de una breve audiencia.

En el caso de González no hubo recomendaciones de ninguno de los abogados, y Caroline Heck Miller, asistente del fiscal federal para el Distrito Sur de Florida, introdujo un largo resumen de los testimonios y documentos presentados en el juicio de 2001. Ella intentó justificar la posición del gobierno de que la seriedad de la amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos que representan las acciones de González amerita la máxima sentencia posible. Le respondió el abogado defensor Joaquín Méndez.

Como lo han reiterado una y otra vez los cinco cubanos acusados en el curso de su lucha por la libertad, se encontraban en Estados Unidos a petición del gobierno cubano para monitorear las actividades de organizaciones ultra derechistas cubano americanas en Florida y poder advertir al gobierno cubano sobre ataques violentos planeados contra objetivos en Cuba. Sin embargo, la fiscal Miller los describió como agentes de un gobierno extranjero realizando “actos de vigilancia en territorio estadounidense”. Ella pidió la más severa sentencia posible para González para “disuadir” a “todos los agentes extranjeros”.

Miller dijo que la conducta de los Cinco Cubanos es “celebrada por un gobierno extranjero, proveyendo un poderoso incentivo a otros” a que participen en actividades similares dentro de Estados Unidos. Ella dijo que es necesario confrontar esto con un “poderoso anti incentivo”. Ella se refería al hecho de que en Cuba los cinco son héroes nacionales cuyos nombres y rostros se ven en todas partes, y que una creciente campaña mundial por su libertad continua adquiriendo impulso.

Durante la audiencia de resentencia para Guerrero hace dos meses, Miller reconoció la presión que siente el gobierno de Estados Unidos como resultado del amplio apoyo internacional que se ha obtenido para los cinco. En respuesta a la pregunta de la juez, Miller le dijo a la corte que el gobierno esperaba que las sentencias reducidas calmarían lo “contencioso” y el “ruido” alrededor del caso.

Después de imponer una sentencia apenas reducida a Fernando Hernández, la juez federal Lenard, hizo eco de los argumentos presentados por los abogados del gobierno en cuanto a actos de “vigilancia para un gobierno extranjero”, diciendo que “gobiernos extranjeros tienen que saber que tales actividades no serán toleradas” en Estados Unidos. Ella hizo mención de la reciente “tragedia en Fort Hood” y dijo que la “protección de los derechos constitucionales de los ciudadanos y la seguridad de las instalaciones y el personal militar estadounidense” era algo fundamental para los intereses de seguridad nacional del país.

Como queda claro en la declaración emitida a la prensa por Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González inmediatamente después de las audiencias de hoy (Ver artículo adjunto), las sentencias reducidas que han sido logradas para tres de los acusados los ubican a todos en una posición más fuerte para acelerar la lucha por la libertad de todos los Cinco.
 
 
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