Vol. 71/No. 37      8 de octubre de 2007

El rector de la Universidad de Columbia Lee Bollinger invitó a Ahmadinejad a participar en un debate, provocando el furor de las principales organizaciones judías, varios grupos estudiantiles y prácticamente todos los candidatos presidenciales demócratas y republicanos, y muchos periódicos locales, quienes condenaron la idea de facilitar una tribuna al presidente iraní.

Bollinger abrió el programa con un ataque oral de 10 minutos contra Ahmadinejad.

“Sr. Presidente, usted muestra todas las características de un dictadorzuelo cruel”, dijo Bollinger. ¿Porqué las mujeres, los miembros de la fe Ba’hai, los homosexuales y muchos de nuestros colegas han pasado a ser blanco de persecución en su país?” Denunció a Ahmadinejad por negar que el Holocausto había sucedido y dijo que “está muy bien documentado” el hecho que Irán es un estado que auspicia el terrorismo.

El tono arrogante de Bollinger tomó por sorpresa a algunos estudiantes. Algunos aplaudieron cuando Ahmadinejad dijo que Bollinger debería permitir a los presentes formar sus propios criterios. El presidente iraní evitó algunas de las expresiones anti semitas que ha expresado anteriormente, y en su lugar argumento que debía haber espacio para “diferentes perspectivas” sobre lo que le sucedió a los judíos en la Alemania Nazi. Dijo que el futuro de Israel debería ser determinado permitiendo que “el pueblo de Palestina escoja libremente lo que quiera”.

Muchos de los presentes se rieron cuando dijo que “En Irán no tenemos homosexuales como en su país”. El presidente iraní también dijo que la mujer allá “goza de la más alta libertad”.

Defendió el derecho de Irán a producir energía nuclear, declarando que “Si ustedes han creado la quinta generación de bombas atómicas y ya las están probando, ¿Quienes son ustedes para cuestionar a otros pueblos que solo quieren energía nuclear?

Los estudiantes en Columbia estaban divididos sobre el tema.

Fuera del campus, más de mil personas, la mayoría de ellas jóvenes, se manifestaron en contra de Ahmadinejad. Casi una docena de personas se manifestaron en oposición a las amenazas de Estados Unidos contra Irán y en apoyo al derecho de hablar de Ahmadinejad.
 
 
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