The Militant (logo)  
   Vol. 70/No. 25           10 de julio de 2006  
 
 
Batallas anticoloniales llevaron
a cambios en leyes migratorias EUA
(especial/Segundo de cinco artículos)
 
POR BRIAN WILLIAMS  
Bajo el impacto de las luchas anticoloniales que se desarrollaron en Asia y otras partes del mundo durante y después de la Segunda Guerra Mundial, los gobernantes capitalistas de Estados Unidos tomaron medidas para cambiar su política migratoria de prohibir el ingreso de los asiáticos a Estados Unidos. Estas restricciones habían estado vigentes desde 1917, cuando el Congreso norteamericano aprobó una ley que establecía una “Zona de Exclusión Asiática”, que prohibía la inmigración proveniente de India y del resto del sur y sureste de Asia.

En 1943 el Congreso aprobó la ley Magnuson, que eliminó las prohibición de ciudadanía estadounidense que se había impuesto a la mayoría de los inmigrantes de Asia. Con esta ley también revocó la Ley de Exclusión China, medida vigente desde 1882. Se permitieron cuotas inmigratorias mínimas. De China, ahora se permitía la entrada anual de 100 personas escogidas por el gobierno de Estados Unidos. En 1946 también se decretó una cuota inmigratoria de 100 personas de India.

Uno de los factores que provocó el cambios de política migratoria fue la creciente necesidad de mano de obra por parte de los patrones norteamericanos. En 1943 se aprobó una ley que estableció la categoría de “trabajador huésped” —el programa “bracero”— bajo el cual se trajo a trabajadores desde México y otros países latinoamericanos. Este programa, vigente hasta 1964, empleó a 5 millones de trabajadores mexicanos como mano de obra temporal con salarios bajos, largas horas de trabajo, malas condiciones y sin derecho a sindicalizarse en los campos del Suroeste y las fábricas del Sureste.  
 
Ley migratoria de 1952
La Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952, también conocida como la Ley McCarran-Walter, revocó formalmente la política de exclusión racial y las prohibiciones migratorias de países específicos. La ley, adoptada durante los años de la Guerra Fría, también autorizó la deportación de inmigrantes o ciudadanos naturalizados por abogar a favor de “actos subversivos”.

La McCarran-Walter abolió la “Zona de Exclusión Asiática”, reemplazándola con el llamado “Triángulo Asiático-Pacífico”. Se impuso un tope anual de 2 mil para inmigrantes de toda esta región. El ingreso a Estados Unidos se basaba en categorías étnicas, y no exclusivamente en el lugar de origen. Por ejemplo, una persona de origen japonés que vivía en Francia se contaría dentro de la cuota japonesa.

La ley mantuvo el sistema de cuotas por origen nacional que había estado vigente desde 1924, pero aumentó levemente las cuotas globales de algunos países. Se mantuvo irrestricto el ingreso de inmigrantes de todas las naciones del hemisferio occidental, muchos de los cuales entraron por la frontera con México.

Durante la primera oleada histórica de inmigración a Estados Unidos, de 1880 a 1920, casi el 90 por ciento de los 23.5 millones de inmigrantes llegaron de Europa. En las décadas siguientes, el sistema de cuotas por origen nacional redujo mucho estos números. Para principios de los años 50, la población de Estados Unidos ya no estaba compuesta de muchos inmigrantes de la primera generación.

En el transcurso de los años 50, las tendencias migratorias comenzaron a cambiar: 2.5 millones de personas entraron al país, un millón más que durante los 20 años anteriores. Menos de la mitad de estos inmigrantes fueron admitidos bajo el sistema de cuotas, y 1 millón vino de Canadá, México y Latinoamérica.

La propaganda del gobierno japonés durante la Segunda Guerra Mundial había expuesto la hipocresía de Washington que alegaba interesarse en el bienestar del pueblo chino al tiempo que imponía fuertes restricciones a la inmigración. Los gobernantes de Estados Unidos también se toparon con el impacto de las luchas independentistas contra el dominio colonial que se propagaban por Asia y Africa, especialmente el triunfo de la lucha por la independencia de India después de la Segunda Guerra Mundial, la revolución china de 1949 y las batallas contra el dominio colonial en Vietnam y Argelia.

Estos cambios en la política mundial, junto con el movimiento de masas por los derechos civiles en Estados Unidos y la necesidad de incrementar la fuerza laboral en la época de expansión económica, fueron factores decisivos que llevaron a Washington a realizar grandes cambios en su política migratoria.

En 1965 el Congreso modificó la Ley de Inmigración y Nacionalidad aboliendo el sistema de cuotas por origen nacional, que se había mantenido por cuatro décadas. El límite inmigratorio global se aumentó a casi el doble: de 154 mil a 290 mil por año.

La ley admitia un máximo de 170 mil personas que no fueran de las Américas, con un tope de 20 mil por país y un sistema de visas que favorecían a los familiares de ciudadanos de Estados Unidos, residentes permanentes, refugiados y trabajadores especializados.

Por primera vez se estableció un límite anual, 120 mil, para la inmigración de México, el resto de Latinoamérica, el Caribe y Canadá. Sin embargo, no se incluyeron límites por país o categorías preferentes.

La ley de 1965 permitió que inmigrantes asiáticos entraran al país bajo iguales condiciones a las personas de otras partes del mundo. A mediados de los años 60, la mayoría de los inmigrantes que ingresaban a Estados Unidos venían de Latinoamérica y Asia, mientras que la inmigración de Europa bajó a menos del 20 por ciento.

Los capitalistas norteamericanos atrajeron a trabajadores de México y otros países semicoloniales para poder satisfacer su necesidad de ganancias: una gran reserva de mano de obra bajo condiciones de segunda clase que podría ser superexplotada.
 
 
Related articles:
Encuentro en Los Angeles: ‘Legalización para todos’  
 
 
Front page (for this issue) | Página inicial | Página inicial en versión de texto