El Militante (logo)  

Vol. 81/No. 20      22 de mayo de 2017

 
(portada)

Solamente la clase trabajadora es capaz de defender el medio ambiente

 
POR PATRICIA MARSHALL
WASHINGTON — Decenas de miles participaron aquí y alrededor del país el 29 de abril en la Marcha del Pueblo por el Clima. La acción fue organizada para coincidir con los primeros 100 días de la presidencia de Donald Trump, declarando que su administración está desmantelando el “legado para proteger el clima” del ex presidente Barack Obama. Muchas de las pancartas reflejaban el pánico de la clase media y una visión catastrófica sobre el medio ambiente.

“Resistan a Trump”, “Si no estás aterrorizado, no entiendes la situación”, “Mantengan el combustible fósil en el subsuelo” y “¿Deseas sobrevivir o no?” decían los cárteles reflejando el estado de ánimo.

La acción fue una de varias actividades —que incluyen la marcha de la mujer realizada poco después de la envestidura de Trump, protestas el día de declarar impuestos y la llamada marcha por la ciencia— que se han enfocado en Trump como el problema principal en EE.UU. El marco sin contenido de clase de estas protestas, cuyo propósito es generar apoyo para candidatos del Partido Demócrata que cuentan “con un fuerte historial medio ambiental” en las elecciones a la legislatura que tendrán lugar el año que viene y luego para las elecciones presidenciales en 2020.

A la vez, hubo contingentes en las protestas sobre el clima que planteaban problemas concretos que enfrentan los trabajadores y denunciaban al capitalismo como la fuente del problema y exigían respuestas.

Vinieron a la protesta en Washington más de 200 residentes del este de Chicago provenientes del complejo de viviendas West Calumet, que se han visto forzados a abandonar sus hogares debido al alto nivel de plomo y arsénico, producto del cierre de fábricas hace décadas. Ellos exigen asistencia del gobierno para reubicarse.

Miembros del Partido Socialista de los Trabajadores debatieron perspectivas con participantes y presentaron el programa proletario revolucionario del partido. Ofrecieron el Militante del 8 de mayo que incluye un pasaje de “La custodia de la naturaleza también recae en la clase trabajadora”, una declaración del PST publicada en Nueva Internacional no. 8.

“Los trabajadores no deben tragarse el argumento común —es decir, el argumento burgués— de que el medio ambiente … es una cuestión ‘científica’, una cuestión ‘natural’, que de alguna manera flota por encima de las clases y está al margen de la lucha de clases”, dice la declaración del PST. “Muchos de los llamados ambientalistas dicen que el problema es el ‘consumismo’, o el desarrollo industrial por sí mismo. Pero el movimiento obrero tiene que explicar el origen de la destrucción ecológica y por qué la respuesta es parte de la línea de marcha revolucionaria de la clase trabajadora”. Todo el que quiera una copia de la declaración puede contactar al PST en su región, vea el directorio en la página 8.

A Jerome McCabe, un barbero de Nueva York de 37 años de edad, le interesó esta perspectiva. Dijo que le atrajo la marcha porque “el calentamiento global está eliminando especies y la industria de combustibles fósiles solo busca sacar ganancias”.

“De eso se trata el capitalismo, de sacar ganancias”, le respondí. “Solo la clase trabajadora —cuyo interés es la solidaridad de clase y no las ganancias— está interesada en proteger el medio ambiente y asegurar la seguridad dentro y fuera del trabajo.

“No puedes decir simplemente que los combustibles fósiles son el problema”, le dije. “¿Qué de las necesidades de trabajadores y agricultores de Asia, África y otros lugares que necesitan electricidad? ¿Qué de las condiciones de vida en las regiones mineras de carbón donde se han perdido empleos y las condiciones de salud se ven amenazadas?”

“Solo cuando nos deshagamos del sistema capitalista y tomemos el poder político, podremos tomar decisiones sobre el uso de recursos para el bien de la humanidad y la protección del medio ambiente”, añadí. “Para lograr eso los trabajadores necesitamos nuestro propio partido independiente que dirija un movimiento de millones de personas”.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto