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Vol. 80/No. 9      7 de marzo de 2016

 
(portada, Declaración de la campaña del PST)

Woodfox libre tras décadas
en confinamiento solitario

¡Usar victoria para luchar contra esta cruel práctica!

Izquierda, Militante/Betsey Stone
Albert Woodfox, der., el último de los presos políticos de los Tres de Angola, de las Panteras Negras, saliendo de la prisión el 19 de febrero junto con su hermano tras más de 40 años en confinamiento solitario. Izq.: Mitin en septiembre de 2014 en Oakland, California, en apoyo de presos en California que protestan aislamiento en las Unidades de Seguridad de Alojamiento.
 
La siguiente declaración fue emitida el 23 de febrero por Alyson Kennedy la candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para presidente de Estados Unidos.

El Partido Socialista de los Trabajadores celebra la liberación de Albert Woodfox, uno de los Tres de Angola, tras más de 40 años de confinamiento solitario, y hace un llamado a los trabajadores a utilizar esta victoria para redoblar nuestros esfuerzos para ganar la libertad de Oscar López; Mumia Abu Jamal; Leonard Peltier; Mondo we Langa y Ed Poindexter, también conocidos como los Dos de Omaha; los ganaderos de Oregón Dwight y Steven Hammond, y otros arrojados tras las rejas por las familias gobernantes de Estados Unidos. Woodfox salió de la prisión el 19 de febrero firme y resuelto a aumentar sus esfuerzos “para terminar esta utilización despiadada del confinamiento solitario”. Esta es una victoria para toda la clase trabajadora.

Los candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores se unirán a la lucha contra la brutalidad policiaca, los casos amañados y el confinamiento solitario, divulgarán la verdad sobre las condiciones en las prisiones y ayudarán a ganar la solidaridad para nuestros hermanos y hermanas entre rejas.

Aunque puede ser que Woodfox haya pasado más tiempo en régimen de aislamiento que cualquier otro preso en la historia estadounidense, su caso no es único. En la actualidad se estima que hay 80 mil presos en prisiones estatales y federales en confinamiento solitario. Y esto no incluye aquellos en las cárceles locales ni los centros de detención de inmigrantes.

Oscar López, luchador por la independencia de Puerto Rico, encarcelado en Estados Unidos durante 34 años, pasó los primeros 12 años en régimen de aislamiento. Los Cinco Cubanos, revolucionarios encarcelados con falsos cargos por el gobierno de EE.UU., fueron puestos en aislamiento durante los primeros 17 meses en prisión. Los cinco —cuyo “crimen” fue trabajar para poner fin a ataques violentos contra la Revolución Cubana— ahora se encuentran de regreso a Cuba.

“Los carceleros quieren destruirte”, dijo René González, uno de los Cinco. “Quieren romper tu integridad física, moral y mental”. Pero no pudieron romper a los Cinco, ni a López, ni a Woodfox.

Su victoria da ánimo a los miles de presos en California que a través de sus huelgas de hambre y protestas han hecho retroceder la tortura del confinamiento solitario.

Estados Unidos tiene un 4.4 por ciento de la población mundial pero el 22 por ciento de los presos del mundo. Hay 2 984 personas esperando la pena de muerte y la inmensa mayoría de los que están entre rejas son de la clase obrera. Aproximadamente el 40 por ciento son negros.

Los candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores instan a las personas con las que hablamos a que lean y utilicen el nuevo libro de la editorial Pathfinder Los Cinco Cubanos hablan sobre su vida en la clase trabajadora norteamericana. En él los Cinco explican el significado de la conclusión de Ramón Labañino: “Son los pobres los que enfrentan el salvajismo del sistema de ‘justicia’ norteamericana”.

Al hacer la revolución, el pueblo trabajador de Cuba desmanteló la policía, los tribunales y las prisiones de la dictadura respaldada por Washington de Fulgencio Batista. En su lugar comenzaron a forjar una sociedad nueva, transformándose en nuevos hombres y mujeres capaces de gobernar su país en su propio interés y extender la solidaridad a trabajadores y agricultores de todo el mundo.

Mientras nos unimos a Albert Woodfox abandonando la prisión con la cabeza alta, tomamos esta victoria para extender nuestros esfuerzos a la lucha contra los horrores y abusos del sistema capitalista de “justicia” y para emular el ejemplo de los trabajadores y agricultores cubanos para poner fin a la dictadura del capital aquí en Estados Unidos.  
 
 
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