Vol. 79/No. 39      2 de noviembre de 2015

A medida que se desenvuelve el debate sobre el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, en el que, tanto simpatizantes como oponentes del acuerdo comercial hacen sus argumentos dentro de un marco nacionalista basado en los “intereses americanos”, es útil recordar cómo el movimiento comunista ha abordado otros pactos económicos y militares de los gobiernos imperialistas. El extracto de El desorden mundial del capitalismo por Jack Barnes, secretario nacional del Partido Socialista de los Trabajadores, que reproducimos a continuación, plantea un enfoque clasista al Tratado de Libre Comercio entre Washington y México. Copyright ©1999 por Pathfinder Press. Reproducido con permiso.

Los trabajadores con conciencia de clase nos oponemos al TLC, de la misma forma que nos oponemos a todos los pactos económicos y militares celebrados por el gobierno imperialista de este país con otros regímenes capitalistas. Pero lo hacemos desde un punto de vista internacionalista, rechazando cualquier concepto de que tenemos interés común alguno con la clase patronal, ya sea en mejorar su competividad contra sus rivales capitalistas o en ayudarles a reforzar el estado paria y de superexplotación de los trabajadores inmigrantes. El único “nosotros” que aceptamos es el de los trabajadores y nuestros aliados en Estados Unidos, Canadá, México, así como en el resto del continente americano y del mundo. Decimos no a “nosotros” los norteamericanos, “nosotros” los de habla inglesa, “nosotros” los de raza blanca, y a lo que sea que nos encadene a la clase que se enriquece de la explotación de nuestro trabajo y del de nuestros hermanos y hermanas trabajadores alrededor del mundo.
 
 
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