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Vol. 79/No. 34      28 de septiembre de 2015

 
(portada)
Demanda de reos logra avances
en lucha contra reclusión solitaria

 
POR BETSEY STONE  
OAKLAND, California—La lucha para poner fin a las condiciones inhumanas que enfrentan miles de presos en régimen de aislamiento, ganó impulso con el acuerdo logrado en una demanda colectiva presentada por presos de la prisión estatal de Pelican Bay en California en 2012.

El acuerdo, de aplicarse plenamente por las autoridades penitenciarias —lo cual requerirá una lucha continua— podría de hecho acabar con el confinamiento solitario a largo plazo e indefinido en California y reduciría el número de reos en aislamiento.

“No hubiéramos llegado hasta aquí sin el liderazgo de los presos”, dijo Anne Weills, uno de los abogados del caso, en un mitin y conferencia de prensa frente al edificio estatal en esta ciudad donde se anunció el acuerdo el 1 de septiembre. Los presos que presentaron la demanda, con la ayuda del Centro para los Derechos Constitucionales de Nueva York, estuvieron al frente de tres huelgas de hambre, la última de las cuales, en 2013, involucró a más de 30 mil personas y logró enfocar la atención nacional en las condiciones que enfrentan los presos en confinamiento solitario.

Hasta el año 2012, más de 500 presos habían sido mantenidos en aislamiento durante más de 10 años en las unidades de alojamiento de seguridad (SHU) de Pelican Bay; y 78 presos durante más de 20 años, incluyendo algunos de los demandantes.

Los presos en las SHU son mantenidos 23 horas al día en celdas de 8 por 10 pies que carecen de ventanas. Solo se les permite salir solos durante períodos de ejercicio. No se les permite utilizar el teléfono, salvo en casos de emergencia. Las visitas “sin contacto” son a través de una barrera de cristal.

El acuerdo concede una de las demandas centrales de que no se encierre a presos en confinamiento solitario en base a acusaciones de que están afiliados a una pandilla o por sus ideas o intereses políticos. Hasta ahora se podía “confirmar” que un preso era miembro de una pandilla simplemente por tener un tatuaje, un libro, una carta o una obra de arte supuestamente relacionadas con las pandillas o por ser denunciado por otro preso.

Para salir de las SHU, se les exigía que acusaran a otros de ser miembros de una pandilla, una práctica de divide y vencerás cuya meta es aumentar la tensión y la violencia entre los presos.

El acuerdo estipula que el confinamiento solitario será impuesto solo para actos específicos y por un tiempo fijo, aunque las reglas existentes continúan incluyendo a los motines o huelgas así como la violencia y posesión de armas entre las violaciones que pueden resultar en la detención en las SHU.

Los casos de los que se encuentran actualmente en confinamiento solitario por ser acusados de ser miembros de una pandilla serán revisados en el curso del próximo año. Casi todos los presos que han estado en confinamiento solitario por más de 10 años serán reintegrados inmediatamente a la población general, y ningún preso será detenido por más de cinco años en las SHU de Pelican Bay.

Violan derechos constitucionales

En la conferencia de prensa, Marie Levin, hermana de Sitawa Nantambu Jamaa, leyó una declaración firmada por su hermano y otros nueve presos de entre los que presentaron la demanda en la que califican al acuerdo como “un paso importante hacia nuestra meta de terminar con el confinamiento solitario en California y en todo el país”.

La declaración señaló un acuerdo firmado por los dirigentes de la huelga de hambre en 2012 para acabar con la violencia entre los grupos étnicos de la prisión como fundamento de su movimiento.

“Es nuestra esperanza que este acuerdo innovador inspirará no sólo a los presos del estado, sino también a los detenidos en cárceles, presos de los condados y a nuestras comunidades en la calle, a oponerse a la violencia racial y étnica. Con este fundamento como base, el movimiento por los derechos humanos de los presos está despertando la conciencia de la nación para reconocer que somos seres humanos”.

“La lucha ha tenido un impacto en los presos mismos”, dijo al Militante Lupe Reynoso, cuyo hijo fue removido recientemente del confinamiento solitario. “En el caso de mi hijo, él me dijo un día que ya no era un racista. Muestra lo que es posible cuando hay unidad”.

La coalición de Solidaridad con la Huelga de Hambre continúa organizando protestas el 23 de cada mes. Para más información, visite: prisonerhungerstrikesolidarity.wordpress.com.  
 
 
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