Vol. 79/No. 33 21 de septiembre de 2015
Tôth fijó la fecha del 1 de diciembre para una “audiencia administrativa” en la cual los abogados del gobierno y los de los acusados podrán conferir acerca de los testigos potenciales y las posibles fechas para el juicio, y debatirán una propuesta del gobierno para trasladar el juicio de Lac-Mégantic a Sherbrooke, un pueblo universitario ubicado a 100 millas de distancia. “El gobierno canadiense no quiere que el juicio tenga lugar en Lac-Mégantic”, dijo al Militante, al noticiero Canadian Broadcasting Corp. y a otros medios, Thomas Walsh, el abogado de Harding, después de la audiencia. “Pero fue la gente aquí la que resultó más afectada. Ellos están en la mejor posición para juzgar”. Y hay muchas personas aquí que conocen a Harding, quien ha trabajado los trenes por esta área durante muchos años. La gente aquí cree que no se está juzgando a las personas correctas.
“A quien se debe acusar es a los grandes patrones. Son ellos los que dieron las órdenes que los trabajadores tuvieron que cumplir”, dijo Sylvie Carrier, que trabaja en el hospital local y pertenece al sindicato de enfermeras de Quebec.
“El pueblo de Lac-Mégantic apoya a Tom Harding”, dijo la servidora Aline Savard, que trabaja en Passion Chocolat a unos cuantos cientos de yardas del centro de la explosión.
Mucho en juego para trabajadores
Hay mucho en juego en este caso para los trabajadores ferroviarios y toda la clase obrera. En búsqueda de ganancias, los patrones ferroviarios han estado recortando el tamaño de las tripulaciones más y más. Aunque hace 30 años era normal operar con motores al frente, un furgón de cola atrás y tripulaciones de cinco personas, hoy en día el vagón de cola se ha eliminado desde hace mucho tiempo y la tripulación consiste de dos, o a veces hasta de una sola persona.Transport Canada, del gobierno canadiense, otorgó al ferrocarril Montreal, Maine and Atlantic Railway, ahora rebautizado Central Maine and Quebec, un permiso especial para operar trenes de carga, incluyendo petróleo, con un solo trabajador en el tren.
La jornada laboral en muchos ferrocarriles se ha alargado a 12 horas. Los horarios son erráticos. La fatiga se ha hecho generalizada. Se han recortado a los inspectores de rieles y las reparaciones se han aplazado. La longitud de los trenes típicos ha crecido .
Harding y Labrie tienen el respaldo de su sindicato, de trabajadores del acero USW, el cual ha recaudado fondos para su defensa. Otros sindicatos han brindado apoyo. Los trabajadores de esta área se están organizando. Al observar que los rieles de la compañía están plagados de traviesas podridas y clavos sueltos, hay un grupo que ha comenzado a circular una petición exigiendo que la ciudad prohíba todo transporte ferroviario de materia peligrosas.
“Comenzamos a circular peticiones hace poco más de una semana”, nos dijo André Blais, dirigente del comité, cuando nos reunimos con él y con otros cuatro activistas. “Hemos recogido más de mil firmas”. La población oficial de Lac-Mégantic es de 6 036. “Anticipamos organizar una marcha pública en octubre”, dijo.
Walsh, abogado de Harding. asistirá a una conferencia en Chicago el 19 de septiembre que se está organizando por la organización Railroad Workers United (Trabajadores Ferrocarrileros Unidos) y un número de grupos medioambientales locales. La conferencia proyecta discutir el desastre de Lac-Mégantic y la caza de brujas contra Harding, dijo al Militante el organizador Mark Burrows.
John Steele contribuyó a este artículo.
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