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Vol. 78/No. 27      28 de julio de 2014

 
Provocaciones de Hamas, ataque israelí
tras ejecución de jóvenes judíos, árabe
(portada)
 
POR SETH GALINSKY  
El 7 de julio el gobierno israelí comenzó ataques aéreos y marítimos contra Gaza, como represalia por el lanzamiento por Hamas y otros grupos islamistas de decenas de misiles hacia Israel desde el territorio gobernado por Hamas. La ofensiva se produce tras el linchamiento de tres adolecentes judíos en la Margen Occidental y el linchamiento como represalia de un joven palestino en Jerusalén.

Para el 9 de julio las fuerzas israelíes habían atacado más de 450 objetivos, incluyendo decenas de casas, vehículos transportando dirigentes de Hamas y presuntas plataformas de lanzamiento y escondrijos de armas.

Hamas empezó a disparar los misiles —muchos de ellos interceptados por cohetes israelíes— después de la detención de centenares de supuestos militantes de Hamas por policías israelíes en la Margen Occidental, tras el secuestro el 12 de junio de los tres jóvenes judíos —Eyal Yifrach, de 19 años de edad, Gilad Shaar, de 16, y Naftali Fraenkel, de 16. Sus cuerpos fueron encontrados el 30 de junio. Las autoridades israelíes alegan que los mataron militantes de Hamas.

El 2 de julio Mohammed Abu Khdeir, palestino de 16 años de edad, fue secuestrado cerca de su casa en la vecindad de Shuafat, en Jerusalén Este, informándose que fue quemado vivo.

Después de la muerte de su hijo, el padre de Mohammed, Hussein Abu Khdeir, suplicó que “ambos lados cesen el baño de sangre”.

El 3 de julio centenares de palestinos que estaban protestando el asesinato chocaron con policías israelíes. Durante la protesta el primo de Mohammed, Tariq Abu Khdeir, de 15 años de edad, estudiante de secundaria de visita desde Tampa, Florida, fue golpeado hasta perder el conocimiento y arrestado por policías fronterizos israelíes. La golpiza fue grabada en un video amateur.

El 6 de julio, la policía arrestó a seis judíos israelíes que según la policía son los que mataron a Mohammed como venganza.

Rachel Fraenkel, madre de Naftali, emitió una declaración el 7 de julio. “Aun en el abismo del luto por Gilad, Eyal y Naftali, me es difícil describir lo perturbados que estamos por el ultraje cometido en Jerusalén”, dijo, “el derramamiento de sangre inocente desafiando toda moralidad, la Tora, las raíces de las vidas de nuestros muchachos y de todos nosotros en el país”.

El día anterior dos palestinos del área de Hebrón visitaron la casa de los Fraenkel en Nof Ayalon para ofrecer sus condolencias.

El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu condenó el asesinato de Abu Khdeir y llamó a la familia para ofrecer sus condolencias. “Quisiera expresar mi indignación y la de los ciudadanos de Israel por el asesinato reprehensible de su hijo” dijo Netanyahu al padre del joven el 7 de julio. “Actuamos de inmediato para detener a los asesinos. Los llevaremos a la corte y confrontarán todo el peso de la ley”.

La familia rechazó las condolencias de Netanyahu. “Nos negamos a aceptar la condolencias de alguien que está de acuerdo con el asesinato de nuestro pueblo en Jerusalén, la Margen Occidental y la Franja de Gaza”, dijo un miembro de la familia no identificado a la agencia de noticias palestina Ma’an.

Después del secuestro de Yifrach, Shaar y Fraenkel, el principal dirigente de Hamas, Khaled Mashaal, dijo a TV al-Jazeera que no sabia nada sobre su secuestro, pero señaló que “Apoyamos todo ataque de resistencia contra la ocupación israelí, que tiene que pagar por su tiranía”.

El presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, condenó los secuestros y los asesinatos.

El 8 de julio, Hassan Abu Khdeir, portavoz de la familia de Mohammed, dio la bienvenida a centenares de israelíes judíos, organizados por Tag Meir, el Consejo de Coordinación Interreligioso, en la tienda de duelo en Shuafat.

“Los felicito”, dijo al Times of Israel, Muhammad Al-Julani, asistente de gasolinera palestino fuera de la tienda. “Aprecio su buena voluntad y apoyo para la paz. Se oponen a la actividad de los colonos y lo que pasa ahora por toda la Margen Occidental”.

Pero la familia rechazó la visita del presidente israelí Shimon Peres. “Quien sea que nos visite tiene que entrar con dignidad”, dijo a Haaretz el jeque Mahmoud Abu Khdeir . “Y ahora no es posible venir con dignidad”.  
 
 
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