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Vol. 78/No. 5      10 de febrero de 2014

 
(artículo principal)
Ucrania: crecen protestas,
exigen renuncia del gobierno
Moscú amenaza, intenta mantener su dominio
 
Associated press
Represión del gobierno ha galvanizado la oposición al presidente Viktor Yanukovich y al dominio ruso. Protestas se han extendido en Ucrania. Arriba, barricadas en Kiev el 26 de enero.

POR SETH GALINSKY  
Protestas en Ucrania para exigir la renuncia del gobierno del presidente Viktor Yanukovich y nuevas elecciones inmediatas se han extendido por todo el país — incluso al este y al sur, cerca de la frontera con Rusia, la base de apoyo más fuerte de Yanukovich. El gobierno ha comenzado a ofrecer concesiones en un intento de frenar el acenso del movimiento.

Las protestas comenzaron en noviembre cuando Yanukovich se retractó de la decisión de firmar un acuerdo comercial y de “asociación” con la Unión Europea, y en cambio dio pasos para mantener lazos económicos y políticos más estrechos con el gobierno del presidente ruso Vladimir Putin.

Legislación que restringe el derecho de protestar aprobada el 19 de enero fue derogada el 29 de enero en una reunión de emergencia del parlamento. El primer ministro Mykola Azarov y sus ministros renunciaron.

El presidente ruso Vladimir Putin ha respondido a los pasos tomados por Yanukovich y la renuncia del primer ministro con amenazas de represalias, indicando el 28 de enero sus intenciones de detener la entrega de 15 mil millones de dólares en ayuda financiera al gobierno de Ucrania y la entrega de suministros de gas natural a precios favorables.

Tras las protestas están las aspiraciones nacionales del pueblo ucraniano, el cual —excepto en los primeros años de la Revolución Rusa— ha vivido por siglos bajo el dominio ruso.

El liderazgo de las protestas representa una coalición heterogénea de partidos burgueses que exigen la integración con la UE. Tres de estos partidos ocupan escaños en el parlamento: Patria, dirigido por la ex primer ministra, Yulia Tymoschenko la cual está en prisión; UDAR —por las siglas de puñetazo en ucraniano— dirigido por Vitali Klitschko, un ex campeón de boxeo que hace campaña con una plataforma en contra de la corrupción; y el ultraderechista Svoboda (Libertad), que usa a los judíos como chivos expiatorios y ha introducido proyectos de ley para prohibir los abortos y la “ideología comunista”.

Siglos bajo la bota rusa

La supresión de los derechos nacionales en Ucrania se remonta por siglos. El este de Ucrania se hizo posesión de la dinastía Romanov en 1654 y a partir de entonces la monarquía feudal impuso una política de rusificación. Aunque el dominio sobre la parte occidental cambio de manos entre Austria, Polonia y Rusia a través de los siglos, los zares prohibieron el idioma ucraniano, reprimieron la iglesia ucraniana y promovieron la colonización rusa de los áreas bajo su control.

Para principios de los años 1900 Ucrania contaba con el 20 por ciento de la población del imperio ruso, el cual en aquel entonces estaba constituido en su mayoría de pueblos no rusos obligados a sufrir varios grados de subyugación. Era una “cárcel de naciones”, en las palabras de V.I. Lenin, el dirigente central del Partido Bolchevique y de la Revolución Rusa de 1917.

Una de las tareas centrales de la Revolución Bolchevique de 1917 bajo la dirección de Lenin fue la emancipación de las decenas de millones de personas de pueblos oprimidos.

La defensa del derecho de las naciones oprimidas a la autodeterminación por parte del Partido Bolchevique fue decisiva para la unificación, la educación y la organización de la clase obrera para la toma del poder político, que incluyó la formación de una alianza con la mayoría campesina independientemente de su procedencia.

Para contrarrestar la rusificación, el Partido Comunista ruso proclamó una política de ucranización, que incluyó la defensa del derecho a hablar el idioma ucraniano.

Máquina asesina de Stalin

Pero para principios de los años 1920 había comenzado la degeneración del Partido Bolchevique, que resultó en el ascenso al poder de José Stalin después de la muerte de Lenin en 1924. Stalin dirigió una contrarrevolución que representaba los intereses de una creciente capa privilegiada que controlaba el cada vez más burocratizado aparato estatal. Esta casta reaccionaria dio marcha atrás al curso bolchevique y reavivó el chovinismo gran ruso del imperio y falsamente declaró que esto era el comunismo.“No hubo ningún lugar donde las purgas y represiones alcanzaran un carácter tan salvaje como en Ucrania”, escribió Trotsky en 1939.

Stalin y sus sucesores restablecieron la rusificación de Ucrania. De 1959 a 1989 la proporción de rusos subió del 16.9 al 22.1 por ciento de la población ucraniana.

Cuando el régimen estalinista en Rusia y Europa oriental colapsó bajo la presión de las crecientes contradicciones sociales a principio de los 1990, el nuevo régimen continuó la dominación de Ucrania, cuya industria permaneció estrechamente vinculada a la de Rusia.

Hoy en día alrededor de cuatro de cada seis personas en Ucrania son ucranianos desde el punto de vista étnico y hablan el idioma ucraniano. Una de cada seis personas tienen etnicidad rusa y hablan ruso, y alrededor de una de cada seis son ucranianos que hablan ruso. El ruso es el idioma principal en gran parte de las partes orientales y sureñas del país, áreas que están más desarrolladas económicamente.  
 
 
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