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Vol. 77/No. 38      28 de octubre de 2013

 
‘Militante’ logra victoria
contra censura en las prisiones
(artículo principal)
 
POR JOHN STUDER  
“Hemos ganado una victoria importante que impulsa la lucha para detener las maniobras de las autoridades penitenciarias para usar la censura y negarle a los reos el derecho a leer las noticias que deseen”, dice la carta del 12 de octubre que envió el Militante a los grupos e individuos que han apoyado su lucha para defender los derechos de los trabajadores tras las rejas y la libertad de prensa.

El 11 de octubre, Benjamin Stevenson, el abogado de la Unión de Libertades Civiles (ACLU) de Florida que representa al Militante, recibió la noticia de LaDawna Fleckenstein, abogada general asistente del Departamento Correccional de Florida. Anteriormente las autoridades penitenciarias habían informado a Stevenson que en una reunión el 1 de octubre habían decidido reafirmar la decisión del 5 de septiembre de incautar un ejemplar del periódico que informaba sobre el inicio de una huelga de hambre en las cárceles de California.

“El Comité de Revisión de Literatura se reunió y celebró una nueva audiencia sobre su apelación contra la decisión de incautar el ejemplar del Militante”, escribió Fleckenstein. “El comité decidió anular su decisión previa. Se le permitirá la entrada al ejemplar del Militante”.

La decisión afecta a los 35 reos que tienen suscripciones al periódico en las cárceles estatales de Florida. El periódico tiene 86 suscriptores tras la rejas en Estados Unidos y otros países.

El ejemplar fue incautado por las autoridades el 5 de septiembre diciendo que el artículo de portada de la edición del 22 de julio “fomenta las huelgas de hambre”.

Desde que comenzó la lucha, reos en otras cárceles en Florida y en el estado de Washington le informaron al Militante que a ellos también les han detenido sus suscripciones.

“Tenemos la intención de continuar esta lucha”, declaró Doug Nelson el director del Militante al enterarse de la decisión del Departamento Correccional de Florida de anular su decisión previa y permitir la entrada del periódico a las cárceles del estado. “Vamos a luchar contra los esfuerzos de las autoridades de censurar la prensa socialista. Recién hemos empezado nuestro esfuerzo para obtener apoyo a esta lucha, que es una lucha de interés para todos los trabajadores, y todos los que defienden los derechos constitucionales básicos”.

La huelga de hambre de los reos de California recibió amplia cobertura en la prensa de todo el país, pero no hay evidencia que los periódicos capitalistas como New York Times hayan sido censurados. La apelación del Militante señaló que el incauto solo se puede deber al prejuicio político de las autoridades contra el periódico.

Censura de noticias de prisioneros

Recientemente el Militante se ha enterado de la censura de otras publicaciones que promueven los derechos de los reos o que publican artículos escritos por reos. Por ejemplo, la edición de marzo del San Francisco Bay View, un periódico de circulación nacional en la comunidad negra que ha publicado artículos sobre y por reos que están luchando contra el confinamiento solitario, fue censurada por la cárcel estatal Pelican Bay en California —donde se inició la huelga de hambre— debido a un artículo titulado “Las protestas pacificas de los reos se reiniciarán el 8 de julio si no se cumplen sus demandas”.

Antes de ser publicado en Bay View el artículo, escrito por cuatro reos, fue enviado al gobernador Jerry Brown, al Departamento Correccional del estado, al director de la cárcel de Pelican Bay, y distribuido a numerosos periódicos del estado. El artículo fue divulgado en varias estaciones de televisión, incluyendo aquellas transmitidas dentro de la cárcel. Y se le permitió a sus autores —Sitawa Nantambu Jamaa, Arturo Castellanos, Todd Ashker y Antonio Guillen— pasárselo entre sí mismos, que es la única manera que se pudo haber escrito bajo confinamiento solitario.

Sin embargo, las autoridades decidieron prevenir que otros reos lo leyeran por que “intenta romper el orden o amenaza la seguridad de cualquier institución”.

El Bay View fue prohibido, dijo un articulo publicado en mayo, porque las autoridades penitenciarias “odian el hecho de que alguien pueda prestar una plataforma a los reos para expresarse”.

“Ofrecemos nuestra solidaridad al Bay View”, dijo Nelson. “Estamos luchando contra la censura de nuestro periódico para detener cualquier intento de prevenir que un prisionero lea las noticias que quiera. Es importante para ayudar a romper las barreras entre la vida de la prisión y la vida afuera de esos muros”.  

 
 
 
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