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Vol. 77/No. 21      3 de juno de 2013

 
‘No dejaremos enfriar el caso’
de joven muerto por policía
(portada)
 
POR SARA LOBMAN  
NUEVA YORK—“Los policías siguen asesinando a nuestros hijos y los tribunales no hacen nada. Tendremos que hacerlo nosotros mismos”, dijo Constance Malcolm sobre la lucha para que se enjuicie a Richard Haste, el policía que disparó y mató a su hijo de 18 años de edad, Ramarley Graham. Malcolm se dirigía a unos 150 participantes en la protesta el 18 de mayo frente a su casa donde Graham fue asesinado hace más de un año.

El 15 de mayo el juez Steven Barrett desestimó una acusación de homicidio contra Haste alegando que la fiscalía había instruido incorrectamente al gran jurado de no tomar en cuenta el testimonio de que otros policías habían advertido a Haste que Graham podría estar armado. Barrett dijo que le permitirá al fiscal solicitar un nuevo proceso.

“No vamos a permitir que este caso se enfríe”, dijo Frank Graham, el padre de Ramarley durante la protesta. “Esto no ha terminado. Haremos lo que sea necesario para obtener justicia”.

Haste, un policía de narcóticos encubierto, le disparó a Graham a corta distancia dentro de la casa de los Graham en el barrio Wakefield del Bronx, el 2 de febrero de 2012.

Después del asesinato, los policías alegaron inicialmente que Graham estaba huyendo y que estaba armado. Pero las cámeras de video de vigilancia mostraron que Graham venía caminando por la acera y entró a su casa. El video luego muestra a los policías, que no tenían orden de registro, tratando de abrir la puerta a patadas. Al no poder abrirla, corrieron a la parte posterior del dúplex de dos pisos y rompieron la puerta del apartamento de Graham en el segundo piso, se le enfrentaron en el baño y le dispararon en el pecho delante de su abuela y su hermano de seis años de edad. Graham no tenía un arma.

Tras el tiroteo, la abuela de Graham, Patricia Hartley, fue detenida y retenida por siete horas en la comisaría.

El 13 de junio de 2012, después de meses de protestas, un gran jurado del Bronx acusó a Haste de homicidio sin premeditación de primer y segundo grado.

Entre los muchos oradores en la protesta del 18 de mayo se encontraban Crystal Davis, la hermana de Shantel Davis, y Carol Gray, la madre de Kimani Gray.

Shantel Davis, de 23 años, fue asesinada a tiros por la policía el 14 de junio de 2012. Gray, un estudiante de secundaria de 16 años de edad, fue muerto por la policía el 9 de marzo de este año. Los policías le dispararon 11 veces, impactándolo siete veces, incluyendo tres en la espalda. Ambas muertes sucedieron en el barrio de Flatbush en Brooklyn.

“Mi hermana y Kimani Gray fueron balaceados por la misma fuerza especial”, dijo Davis. “Yo estoy aquí para luchar por Ramarley, para luchar por Shantel y para luchar por Kimani. Esto sucede a diario, pero la gente tiene miedo de hacer denuncias. Necesitamos luchar juntos”.

“Estas protestas son importantes”, dijo al Militante Robert James, un obrero de la construcción que vive en el área. “Esto le podría suceder a mí, a mi hijo o a algún conocido. Con la desestimación de los cargos, lo hacen parecer como que los policías tienen derecho a matarnos”.  
 
 
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