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Vol. 77/No. 2      21 de enero de 2013

 
Israel: Enfermeras y obreros
de celulares ganan huelgas
(especial)
 
POR SETH GALINSKY  
La huelga de 17 días que realizaron 28 mil enfermeras y enfermeros en hospitales y clínicas en Israel terminó el 20 de diciembre después de que el Ministerio de Finanzas aceptó un aumento mensual de 1 400 shekels (375 dólares) en el salario básico a ser distribuido en los próximos cuatro años y medio.

El gobierno también acordó expandir las escuelas de enfermería y conceder más becas a estudiantes.

El asegurar que las enfermeras con salarios más bajos reciban el mismo aumento salarial que las que están a la cabeza de la escala salarial ayudará a que más trabajadores estudien enfermería y así ayudar a aliviar la escasez de enfermeros, lo cual es una de las metas de la huelga, explicó Uri Fleischmann, director general de la Unión de Enfermeros de Israel.

Aunque la mayoría de las enfermeras en Israel son judías, la enfermería es una de las ocupaciones principales de las mujeres palestinas que trabajan. En muchos de los mítines de apoyo a la huelga los participantes portaban pancartas en hebreo y en árabe .

“Realmente no nos importa si los trabajadores son judíos, cristianos o musulmanes”, dijo Fleischmann. “Estamos contentos que todas las enfermeras se sumaron a una lucha unificada y estamos satisfechos de lo que logramos”.

Entretanto, 800 trabajadores de la compañía privada Pelephone Communications, una de las tres compañías de teléfonos celulares más grandes en Israel ganaron reconocimiento de su sindicato el 6 de enero. Ellos se fueron en huelga el 10 de diciembre después de que la compañía se negó a reconocer la federación sindical Histadrut.

“Bajo la ley israelí una vez que se han obtenido las firmas de un tercio de los trabajadores la compañía supuestamente tiene que reconocer el sindicato”, dijo al Militante el trabajador Haim Sahar, durante la huelga. “Tenemos las firmas de 1 833 trabajadores de una fuerza de trabajo de 4 mil empleados. Pero en lugar de hablar con nosotros, el presidente de la compañía empezó una guerra contra los trabajadores”.

“Un cien por ciento de los trabajadores árabes en la central de llamadas de Umm alFahm se sumaron a la huelga”, dijo. “Ahora la compañía dice que podrían cerrar el centro de llamadas por ser un riesgo de seguridad. ¿Cómo puede ser un riesgo de seguridad?”

Trabajadores en otras empresas de teléfonos celulares han contactado a los huelguistas para pedir ayuda a organizar la unión en su lugar de trabajo.  
 
 
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