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Vol. 75/No. 19      16 de mayo de 2011

 
Cerrar espacio para debate
no beneficia a trabajadores
(En mi opinión)
 
POR FRANK FORRESTAL
Y PAUL MAILHOT
 
El artículo de primera plana del número de la semana pasada del Militante bajo el títular “Mitin pro-unión supera acción antisindical en Wisconsin” dio un relato inexacto de las protestas contrapuestas el 16 de abril frente a la legislatura estatal de Wisconsin en Madison.

El artículo tampoco explicó porqué los esfuerzos de algunos sindicalistas y sus partidarios para callar a gritos a la republicana Sarah Palin fueron una muestra de debilidad, y no de fuerza, del movimiento laboral, que perjudica la posición política y moral del pueblo trabajador en la lucha por nuestros derechos.

Desde febrero, los trabajadores en Wisconsin han ayudado a abrir una amplia discusión entre trabajadores y agricultores en Estados Unidos y en otras partes sobre los incesantes ataques que el gobierno y los empleadores han venido virtiendo a cántaros sobre nosotros.

A pesar de que los medios de comunicación capitalistas hablan sobre una “recuperación”, las consecuencias devastadoras sociales y económicas de los ataques al pueblo trabajador desde que comenzó a acelerarse la crisis capitalista mundial en 2007 continúan acumulándose. Las manifestaciones de hasta 100 mil personas frente a la legislatura estatal en Madison han atraído la atención mundial a estos ataques y a la resistencia de trabajadores que está empezando.

El 16 de abril, unos 5 mil trabajadores, muchos de ellos miembros de sindicatos, protestaron en Madison una vez más contra las medidas antilaborales y recortes a los programas sociales. Sin embargo, ese mensaje obrero no fue transmitido por los grandes medios capitalistas.

Más bien, los diarios y los noticieros de televisión se enfocaron en los intentos de un número significativo de sindicalistas ahí —a pesar que no se acercaban a la cantidad de aquellos que se manifestaban por los derechos laborales ese día— de abuchear a Sarah Palin, quien estaba hablando en un mitin cerca de ahí asociado con el partido del te.

Al igual que los políticos del partido Demócrata que tomaron la palabra en el mitin sindical en el lado opuesto del capitolio, Palin dijo demagógicamente que ella había sido miembro de un sindicato anteriormente. A la vez, denunció a los trabajadores que han protestado contra las medidas legislativas antilaborales y los recortes del presupuesto del gobernador Republicano Scott Walker.

Muchos trabajadores, así como individuos de clase media que enfrentan una creciente incertidumbre por la crisis capitalista, fueron a escuchar a Palin. Como otros políticos burgueses en ambos partidos, ella se presenta a los trabajadores como una alternativa a las políticas del gobierno y su indiferencia burocrática.

Palin atacó a la administración de Barack Obama y a otros políticos del partido Demócrata, un mensaje que recibe cierta acogida entre trabajadores y pequeños comerciantes que sienten los golpes que recaen sobre millones hoy día.

El informe del Militante de las manifestaciones del 16 de abril dice así: “Aunque las fuerzas a favor de los sindicatos llevaron a cabo una contra protesta al otro lado del capitolio, miles de partidarios de los sindicatos se entremezclaron con los que asistían a la protesta del ‘partido del te’y gritaron consignas a favor de los sindicatos. A veces el coro era tan fuerte que callaron a los oradores”.

Aunque las fuerzas a favor de los sindicatos llevaron a cabo su contra protesta al otro lado del capitolio, miles de partidarios de los sindicatos se entremezclaron con los que asistían a la protesta del “partido del te” y gritaron consignas a favor de los sindicatos y sonaron campanas. Algunas veces las consignas eran tan fuertes que los oradores no se podán oir”.

Sin embargo, al contrario de la impresión dada por el reportaje, desde el punto de vista del avance de los intereses de clase de los trabajadores, no había nada positivo en este esfuerzo para interrumpir el mitin del partido del te e impedir que Palin sea escuchada. Cualquiera que hayan sido los objetivos más amplios de muchos de los participantes, el impedir que Sarah Palin hable fue un intento de silenciar a alguien con un punto de vista opuesto. Y muchos trabajadores, no solo aquellos que comparten la opinión de Palin, sino muchos que todavía están buscando explicaciones de la crisis y cómo luchar eficazmente contra sus consecuencias, con rechazan correctamente tales comportamientos como de matones.

Los eventos del 16 de abril fueron muy diferentes a lo que sucedió en una protesta anterior del partido del te en Madison el 19 de febrero, que también fue reportada en el Militante. El mitin atrajo a unas mil personas. Decenas de miles de trabajadores acudieron a la protesta a favor de los sindicatos ese mismo día, algunos estiman que llegaron hasta unas 70 mil personas.

Los manifestantes marcharon alrededor del capitolio por horas y nunca trataron de interrumpir el mitin del partido del te. Al contrario, a veces aquellos que protestaban contra la legislación antiobrera del gobernador Walker conversaban y debatían con aquellos que vinieron a escuchar a los oradores del partido del te, buscando sembrar dudas y neutralizar o ganar a quien pudiesen.

El cerrar el espacio necesario para organizar y hablar no favorece los intereses de la clase trabajadora ante la clase capitalista y su masivo aparato estatal de represión. Al fin de cuentas, el gobierno capitalista, sus tribunales y policías y matones a sueldo usarán cualquier acción que busque silenciar la expresión de opiniones en contra de las organizaciones obreras.

Dar el ejemplo moral y político al defender el derecho a hablar y organizar hoy día pondrá al movimiento laboral en una buena posición el día de mañana, cuando se nos llame a defender, por cualquier medio que sea necesario, a nuestras líneas de piquetes, nuestras reuniones y nuestras organizaciones de clase.  
 
 
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