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Vol. 75/No. 17      2 de mayo de 2011

 
Gira de líder cubano
en Irlanda, Reino Unido
(portada)
 
POR JONATHAN SILBERMAN  
LONDRES—“Lo que estábamos defendiendo en Playa Girón era el carácter socialista de la revolución. Los que cayeron murieron defendiendo la revolución socialista”, declaró Víctor Dreke, un dirigente revolucionario cubano de la generación que derrocó en 1959, a la dictadura de Fulgencio Batista, respaldada por Washington y abrió el camino a la revolución socialista en las Américas.

Dreke se dirigía a unas 180 personas en una reunión pública en la sede de la Unión Nacional de Maestros (NUT) aquí en Londres el 12 de abril. El evento, organizado por la Campaña de Solidaridad con Cuba (CSC), fue convocado para celebrar el 50 aniversario de la victoria de los trabajadores y campesinos de Cuba sobre la invasión mercenaria en Bahía de Cochinos, organizada por Washington. La batalla final tuvo lugar en Playa Girón, menos de 72 horas después de que los mercenarios tocaron tierra.

Dreke, que resultó herido en combate, estaba al mando de dos compañías en Playa Girón. Al año siguiente encabezó las operaciones especiales contra las bandas contrarrevolucionarias, respaldadas por Washington, en la Sierra del Escambray. Fue el segundo al mando de la misión internacionalista cubana comandada por Ernesto “Che” Guevara para asistir a la fuerzas antiimperialistas en el Congo en 1965, y encabezó a los combatientes cubanos que ayudaron al movimiento independentista de Guinea-Bissau en 1966-68. En el transcurso de los años ha cumplido varias responsabilidades diplomáticas en Africa y hoy es presidente de la Asociación de Amistad Cuba-Africa.

Otros oradores incluyeron al periodista cubano Reinaldo Taladrid; Kevin Courtney, vice secretario general del NUT; y Andrew Murray, de la Coalición Alto a la Guerra.

Como señaló Bernard Regan, secretario de la CSC, quien presidió el encuentro, la invasión imperialista estuvo bien concebida y preparada. Lo que les faltaba a los mercenarios era una causa justa, perdieron la voluntad de luchar mucho antes de que se agotaran sus balas. Regan se refirió a la composición social de los invasores: 194 ex-militares y esbirros, 100 dueños de grandes latifundios, 24 dueños de grandes propiedades, 67 dueños de edificios, 122 comerciantes ricos, 179 ricos ociosos, 35 capitalistas industriales y 112 lumpen.

Regan dio la bienvenida a los participantes, que incluían a Esther Armenteros, embajadora de Cuba en el Reino Unido; María Aleida del Riego, del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP); los presidentes nacionales del NUT y de los sindicatos universitarios; y el secretario general de la Unión Nacional de Periodistas Jeremy Dear.

Dreke, Taladrid y del Riego fueron también oradores en la conferencia titulada “Girón 50” en Dublín, Irlanda, el 16 de abril, en la sede del sindicato de servicios, industriales, profesionales y técnicos SIPTU. El evento, que atrajo a 120 personas, es el primer tramo de una gira que los tres cubanos realizarán por nueve ciudades de Irlanda, organizada por la Coalición Irlandesa de Amigos de Cuba.

Dreke habló sobre el discurso que Fidel Castro dio en la víspera de la invasión durante el funeral y concentración de masas por los siete cubanos caídos en un ataque norteamericano unos días antes. Fue ahí donde Fidel Castro explicó por primera vez el carácter socialista de la revolución, dijo Dreke. “Mucha gente no sabía lo que era el socialismo. Así que Fidel nos preguntó, ‘¿Están de acuerdo con esta o aquella ley promulgada por el nuevo gobierno, como la nacionalización de las propiedades extranjeras, como el fin de la discriminación racial?’ Esas son medidas socialistas, explicó. ‘Hemos hecho una revolución socialista bajo las narices del imperialismo. Y vamos a defenderla, rifles en mano’”.

Esa es la razón por la cual, continuó Dreke, “la movilización encontró una acogida tan unida y masiva: los pilotos recién adiestrados, los jóvenes que operaban las baterías antiaéreas —los llamábamos los niños artilleros— los milicianos voluntarios, las fuerzas armadas”.

Señalando a Reinaldo Taladrid, nacido tres meses después de la victoria en Playa Girón, Dreke dijo, “Su presencia demuestra la continuidad de la revolución. La revolución nos llevó a luchar en el Congo, para asistir ahí a las fuerzas lumumbistas. Nos llevó a Angola para repeler la invasión sudafricana de ese país. Hoy ese espíritu continúa vivo en las brigadas voluntarias internacionalistas de salud y de alfabetización, entre otras. Es la revolución socialista la que hemos defendido contra el bloqueo, durante el Período Especial —el período de aguda crisis económica que siguió al colapso de la Unión Soviética— y para lo que nuestro pueblo se está preparando hoy, para resistir y triunfar”.

“Fue fantástico oír y conocer a Víctor Dreke”, dijo al Militante Lucien Mambu Guillaume. Mambu, uno de los cinco trabajadores de la fábrica de galletas McVities que asistieron al evento londinense, llegó al Reino Unido desde el Congo hace una década. “Yo no sabía nada sobre los cubanos en el Congo,” dijo. “Dreke me ha enseñado acerca de nuestra historia común”.
 
 
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