Vol. 75/No. 14      11 de abril de 2011

Gross distribuía equipo de satélite sofisticado a grupos e individuos selectos en Cuba como parte de un operativo para crear una red de Internet de alta velocidad clandestina en la isla.

Gross trabajaba para Development Alternatives Inc. (DAI) una empresa lucrativa no gubernamental que opera en unos 60 países. La compañía funcionaba bajo la dirección de un programa de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) del Departamento de Estado de Estados Unidos, cuyo propósito es “robustecer los intereses de política exterior de Estados Unidos para el desarrollo de la democracia y el libre mercado”.

DAI era el principal contratista de USAID, habiendo recibido más de 2.7 mil millones de dólares entre el 2000 y poco antes del arresto de Gross en diciembre de 2009. Como parte de los esfuerzos de Washington de cambiar la imagen de sus actividades en Cuba, la compañía ya no está conectada públicamente al programa del Departamento de Estado.

DAI pagó a Gross más de 500 mil dólares por su trabajo para crear en un corto plazo contactos con los que el Departamento de Estado calificó como “grupos marginalizados” en Cuba. Gross dice que estos grupos eran principalmente organizaciones sociales judías.

La fiscalía presentó testigos y otros elementos de prueba demostrando la participación directa de Gross “en un proyecto subversivo [del Gobierno de Estados Unidos] para intentar derrocar la Revolución, empleando sofisticadas tecnologías para crear redes clandestinas de infocomunicaciones o fuera del control de las autoridades cubanas” para promover planes desestabilizadores contra diversos sectores sociales de la población cubana, reportó el periódico Juventud Rebelde.

La sentencia, menor que los 20 años solicitados por la fiscalía, fue impuesta por un tribunal de cinco jueces. Gross tiene la opción de apelar la sentencia ante la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Supremo Popular.

En Cuba, el acceso al Internet de banda ancha es relativamente limitado. Se ven obligados a utilizar conexiones satélites muy lentas y caras debido al embargo económico que impide que Cuba pueda aprovechar la infraestructura disponible en otros países.

Mientras que por un lado le niega acceso a conexiones de Internet más rápidas y baratas, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció el 8 de marzo un plan que permitiría la exportación de comunicaciones por Internet y servicios de interconexión social a Cuba además de a Irán y Sudán. La Oficina de Control de Activos en el Exterior del Departamento del Tesoro afirmó que utilizará la tecnología para promover los fines de Washington de destruir a los gobiernos de estos tres países.

La propuesta para el presupuesto del 2012 de la Casa Blanca incluye un aumento del 43 por ciento para la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado y un 34 por ciento de aumento en los fondos para la Sección de Intereses Cubanos de Estados Unidos en La Habana, el nido central de espionaje para el financiamiento y organización de actividades contrarrevolucionarias en Cuba. La propuesta también mantiene el presupuesto de 20 millones de dólares para las actividades del USAID en Cuba e incluye 30.5 millones de dólares para las transmisiones anticomunistas en la isla de la radio y TV Martí.

Entre tanto, cinco revolucionarios cubanos han estado encarcelados en prisiones en Estados Unidos desde 1998 con sentencias que van desde 15 años hasta cadena perpetua. Los Cinco Cubanos, como se les conoce, fueron víctimas de un caso amañado del gobierno de Estados Unidos acusándolos de cargos falsos de “conspiración” por monitorear las actividades de grupos contrarrevolucionarios cubanos en Miami que tienen antecedentes de ataques armados y actos de sabotaje contra Cuba.  
 
 
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