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Vol. 75/No. 14      11 de abril de 2011

 
Trabajadores en Egipto
enfrentan ley antisindical
(portada)
 
POR PAUL MAILHOT  
CAIRO, Egipto, 29 de marzo—Organizaciones obreras y otros grupos que ayudaron a encabezar la rebelión que derrocó el régimen odiado de Hosni Mubarak están denunciando un proyecto de ley que haría ilegal hacer huelgas u otras protestas que afecten empresas o la economía. Violaciones de la ley podrían ser castigados con encarcelamiento y multas altas. La medida, propuesta por el gabinete egipcio el 23 de marzo todavía no ha sido aprobada por el Consejo Suprema de las Fuerzas Armadas.

Si el gobierno del primer ministro Essam Sharaf “quita nuestro derecho de protestar y hacer huelgas y plantones”, dijo Saud Omar, un sindicalista en la empresa del Canal de Suez, dijo a la prensa local, “en el futuro cercano nos quitará el derecho de organizar y otros derechos básicos, civiles y políticos.

Los trabajadores y jóvenes que hablaron con este reportero desde su llegada aquí ayer dicen que el proyecto de ley va a provocar más protestas. Ellos esperan que habrá una participación grande en una manifesta- ción el primero de abril en contra de medidas gubernamentales de restringir derechos y el espacio para actividad política. Las reacciones a la ley antihuelga, incluso de algunas fuerzas capitalistas que temen que la medida podría ser contraproducente, ha suscitado “clarificaciones” del gobierno.

El ministro de justicia de Egipto, Mohamed Abdel-Azizi-el-Ghuindi, dijo en una conferencia de prensa el 27 de marzo que la nueva ley “no tiene el propósito de negarle al pueblo el derecho de asamblea, de organizar huelgas, expresar su opinión o ser parte de la construcción del futuro del país”. Imploró a los trabajadores y otras personas a respaldar la ley como una medida “temporal” para ayudar a “restaurar la normalidad” a la vida.

El ministro de justicia alegó que las huelgas actuales no son hechas por trabajadores en lucha por mejores condiciones, sino por fuerzas de la “contrarrevolución”, es decir partidarios del régimen de Mubarak.

Aunque la ola de huelgas durante y después del derrocamiento de Mubarak ha disminuido, acciones sindicales siguen. El 29 de marzo, 1 500 trabajadores de canteras marcharon en Suez exigiendo el enjuiciamiento de gerentes corruptos. Posteriormente la junta directa de la empresa se reunión con los dirigentes obreros y prometieron cumplir sus demandas.  
 
 
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