Vol. 75/No. 11      21 de marzo de 2011

El evento, celebrado el 18 de febrero en el centro cultural Casa del Alba, en el corazón de la ciudad, fue uno de varias presentaciones de libros que formaron parte de la Feria Internacional del Libro de la Habana.

Publicado por Pathfinder Press en inglés y en español a principios del año, Soldado de la Revolución Cubana es un relato vivido sobre el tipo de hombres y mujeres que hicieron la Revolución Cubana, transformándose a si mismos y a toda la sociedad en el proceso.

Además de Zayas, hablaron en la presentación el General de Brigada Harry Villegas, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana; Esmel Valera, vicepresidente nacional de la Federacíon Estudiantil Universitaria de Cuba y Mary-Alice Waters, editora del libro y dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores de Estados Unidos. Iraida Aguirrechu de Editora Política, la casa editorial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, moderó el panel.

Soldado de la Revolución Cubana es el último de una serie de libros y panfletos publicados por Pathfinder Press sobre la Revolución Cubana, que hasta hoy sobrepasa 20 títulos. Estos libros se publican en Estados Unidos y se distribuyen a nivel mundial para ayudar “a prepararnos a todos para las batallas revolucionarias por venir, a medida que entramos en la crisis mas profunda que el sistema capitalista ha conocido en casi un siglo”, explicó Waters. (Vea el texto de la presentación de Waters en la siguiente página).

Zayas, ayudó en la pequeña finca de su padre cuando era joven, cortando caña, quebrando rocas y realizando otros trabajos en la plantación de azúcar Chaparra de dueños estadounidenses en lo que hoy es la provincia de Las Tunas, en el oriente de Cuba. En el primer capítulo Zayas relata las condiciones sociales y políticas en el campo durante las décadas de 1940 y 50 que lo llevaron a él y otros de su generación a tomar armas contra la dictadura de Fulgencio Batista apoyada por Washington.

Centenares, y luego miles, de cubanos, “especialmente la juventud, se lanzaron a la lucha contra el gobierno asesino de Batista”, dijo Zayas al público. De adolescente, él se integró al Movimiento 26 de Julio, dirigido por Fidel Castro, “quien fue el más claro sobre las posibilidades de derrocar a aquel gobierno” en una lucha revolucionaria.

Zayas dirigió una acción armada en su pueblo Puerto Padre el 29 de noviembre de 1956, en apoyo de los 82 combatientes a bordo del yate Granma que desembarcó unos días después en Cuba oriental para comenzar la guerra revolucionaria contra la dictadura batistiana. El formó parte del primer importante grupo de refuerzo al Ejército Rebelde en la Sierra Maestra en el oriente de Cuba en marzo de 1957.

En los últimos meses de 1958, Zayas ayudó a dirigir la marcha del Ejército Rebelde hacia Cuba central como miembro de la Columna 8 bajo el comando de Ernesto Che Guevara.

Hoy día “los cubanos que tengan menos de 52, 53 años”, dijo Zayas, “no saben [de primera mano] lo que pasó en Cuba” antes de la revolución. “Tenemos la responsabilidad de tratar de explicarlo”.

Soldado de la Revolución Cubana “también va a ser muy útil para las generaciones jóvenes en otros países donde no conocen las luchas de nuestro pueblo. Van a aprender, no solo de las de antes sino de nuestra lucha actual para construir una nueva sociedad socialista”.

Desde la victoria de la revolución en 1959, Zayas ha desempeñado numerosas responsabilidades de liderazgo, desde secretario del Partido Comunista en las provincias de Holguín y Las Tunas, a segundo al mando del Ejército Juvenil de Trabajo, una unidad especial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias que participa en labores agrícolas, en la construcción, transporte, y otros trabajos vitales para la economía cubana.

Zayas participó tres veces en la misión internacionalista en Angola, que ayudó a que aquel país derrocara múltiples invasiones del régimen blanco-supremacista de Sudáfrica entre 1975 y 1991. Ascendido a general de brigada, Zayas se retiró del servicio activo en 1998 y hoy día forma parte de la dirección nacional de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC).

Esmel Valera dijo al público que Soldado de la Revolución Cubana le resultó muy ameno e informativo para jóvenes como él. “Me llamó la atención porque yo también soy de la provincia de Las Tunas”, dijo. A través del relato de Zayas y las fotografías que están en el libro, Valera dijo que aprendió cosas sobre la lucha revolucionaria de las cuales no sabía.

“Este libro nos muestra la formación de un verdadero revolucionario”, dijo Valera. “Uno va descubriendo a un hombre modesto, siempre dispuesto a cumplir cualquier tarea que sea necesaria, siempre dispuesto a ayudar a construir la revolución”. Entre otras cosas, dijo Valera, le impactó el relato testimonial de Zayas sobre “los miles de combatientes que prestaron su ayuda al pueblo de Angola”.  
 
‘Un valor incalculable’
“Para los jóvenes en Cuba esta obra tiene un valor incalculable”, concluyó Valera. “Nosotros no tuvimos la oportunidad de ser protagonistas en estos hechos que se describen. Cuando uno lee el libro, termina queriendo ser como Zayas, como esa generación histórica”.

El último orador fue Harry Villegas, quien, como Zayas, se incorporó al Movimiento 26 de Julio y al Ejército Rebelde cuando era adolescente, llegando a ser general de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Conocido por su nom de guerre “Pombo”, Villegas participó bajo el mando de Ernesto Che Guevara en misiones internacionalistas en el Congo en 1965 y en Bolivia en 1966-67. Se alistó como voluntario en múltiples misiones en Angola.

“A los combatientes se nos llamó a escribir, a transmitir nuestras vivencias como un elemento para formar a las futuras generaciones”, dijo Villegas. Se estaba refiriendo al llamado hecho hace casi dos décadas por el presidente cubano Raúl Castro, en aquel entonces ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, para organizar la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. Con 300 mil miembros, la ACRC reúne a varias generaciones de combatientes revolucionarios.

Muchos de los que estaban en el público eran miembros de la asociación de combatientes. Entre ellos estaban los generales Jesús Bermúdez Cutiño y Armando Choy, además de Victor Dreke. A principios de los años 60, Dreke dirigió las unidades especiales en la sierra del Escambray que barrieron con las bandas contrarrevolucionarias financiadas y organizadas por el imperialismo norteamericano, y luego fue segundo al mando de Che Guevara en el Congo.

Villegas describió los años de trabajo realizado por comunistas en Estados Unidos en colaboración con la ACRC para publicar libros que hacen cobrar vida a la Revolución Cubana a través de las historias de combatientes revolucionarios, incluyendo él mismo —una empresa que coincide con proyectos semejantes que los combatientes han realizado dentro de Cuba.

Villegas rindió homenaje a Zayas como un combatiente proletario de por vida. Cuando Villegas llegó a la Sierra Maestra para incorporarse al Ejército Rebelde, “Zayas ya tenía 10 meses de combatiente allí” y era veterano de muchas batallas, dijo Villegas.

“Para mí Zayas ya era un ejemplo de lo que cada uno de nosotros aspiraba a hacer, igual que lo es hoy para todos ustedes. Yo quería seguir el ejemplo de Zayas, me inspiraba en él: en su honestidad, su valentía, su convicción de revolucionario”.

La vida y actividad de Zayas en el movimiento revolucionario puede “inspirarnos a llegar a las mismas convicciones propias y a seguir su ejemplo”, dijo Villegas. “Soldado de la Revolución Cubana es una obra impactante que nos ayuda a hacerlo”.  
 
Otras presentaciones
Durante la semana posterior a la clausura de la feria del libro de La Habana el 20 de febrero, la ACRC patrocinó otras tres presentaciones más de Soldado de la Revolución Cubana, junto con Malcolm X, la liberación de los negros, y el camino al poder obrero por Jack Barnes, otro título presentado por Pathfinder en la feria. Unas 200 personas asistieron a los tres eventos.

Una de las presentaciones tuvo lugar en el Centro Nacional de los Combatientes en la Habana. Otra se organizó en la ciudad de Artemisa, una hora al oeste de la capital. La tercera se organizó en Cotorro, un distrito en la periferia de La Habana. Los oradores incluyeron a Victor Dreke y César Alba, vicepresidente de la ACRC en la provincia de La Habana. En total se vendieron o repartieron más de 500 ejemplares de Soldado de la Revolución Cubana durante la feria y las otras actividades relacionadas a esta.

Se vendieron un total de 82 ejemplares de Soldado de la Revolución Cubana y 81 de Malcolm X, la liberación de los negros, y el camino al poder obrero en los tres eventos. Se vendieron 183 ejemplares adicionales de Soldado de la Revolución Cubana en las actividades de la feria del libro de La Habana, y 150 ejemplares fueron donados a bibliotecas, instituciones e individuos.

Rebecca Williamson y Naomi Crane contribuyeron a este artículo.
 
 
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