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Vol. 75/No. 8      28 de febrero de 2011

 
Recortes federales
dirigidos a clase obrera
(portada)
 
POR ANGEL LARISCY  
Al anunciar un congelamiento por cinco años de “todo gasto discrecional fuera de los de seguridad”, el presidente norteamericano Barack Obama presentó el 14 de febrero un proyecto de presupuesto federal que es parte de la campaña bipartidista para recortar el gasto social con el fin de reducir la creciente deuda gubernamental y proteger los pagos a los acaudalados obligacionistas.

Tanto los Demócratas como los Republicanos están comprometidos con los gastos militares. El presupuesto de Obama proyecta 671 mil millones de dólares en gastos militares durante el próximo año, e incluye 118 mil millones de dólares para las guerras en Afganistán, Pakistán e Iraq. El presupuesto militar de Washington casi alcanza al total de los gastos militares conjuntos de todos los demás países del mundo.

También se proyecta un buen financiamiento de la guerra doméstica contra el pueblo trabajador. Aumentará el presupuesto del Departamento de Seguridad del Suelo Nativo. El número de agentes de la Patrulla Fronteriza subirá a un nivel record de 21 370, reflejando “el despliegue más grande de policías a las primeras líneas en la historia de la agencia”, dijo el departamento.

Sin embargo, según el Washington Post la mitad de todas las agencias gubernamentales verán sus presupuestos reducidos. El congelamiento por cinco años de programas domésticos, si entrara en vigor, reduciría estos gastos en términos reales a su nivel más bajo desde 1961, cuando el presidente Dwight Eisenhower terminó su mandato.

Se recortarían unos 2.5 mil millones de dólares al programa de asistencia para los gastos eléctricos para hogares de bajos ingresos, que ayuda a personas que no pueden pagar la calefacción. Programas de subvenciones para el desarrollo comunitario, que renueva viviendas de trabajadores con escasos ingresos, serían recortados en 300 millones de dólares. La construcción de vivienda para los jubilados y los discapacitados recibiría 172 millones de dólares menos.

Los recortes presupuestarios serán por encima del previamente anunciado congelamiento de salarios para más de 2 millones de empleados públicos civiles por dos años, y el segundo año consecutivo sin que se aumenten los pagos de Seguridad Social para compensar por la alza en el costo de la vida.

El presidente Obama y el vicepresidente Joseph Biden se reunieron el 9 de febrero con los dirigentes republicanos John Boehner y Kevin McCarthy sobre las propuestas. Después de la reunión, Boehner dijo “Logramos encontrar suficientes temas de interés mutuo, creo, para asegurar al pueblo norteamericano que estamos dispuestos a trabajar para defender sus intereses y estamos dispuestos a hacerlo juntos”.

El New York Times señaló que “el propósito del pronóstico del Señor Obama no es tanto el prometer un resultado determinado sino enviar una señal a los votantes y a los mercados financieros de que está comprometido en reducir los déficits anuales”.

Obama dice que los recortes son únicamente “el pago de enganche” de lo que se tendrá que hacer para garantizar el bienestar fiscal del país.

Tanto los Demócratas como los Republicanos constantemente señalan la necesidad de grandes recortes en el Seguro Social, Medicare y Medicaid. Al mismo tiempo, los obligacionistas acaudalados recibieron casi 170 mil millones de dólares en pagos de interés durante el año fiscal de 2011.
 
 
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