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Vol. 74/No. 48      20 de diciembre de 2010

 
Alumnos admiran arte
de uno de los 5 Cubanos
 
POR FRANK FORRESTAL  
MINNEAPOLIS—Visitas de estudiantes de arte de la escuela secundaria North y de estudiantes de ciencias sociales de la escuela secundaria Centro Cristiano Juvenil de Arte y Tecnología de Plymouth (PCYC) culminaron las actividades en torno a una exposición de un mes de duración de la obra de Antonio Guerrero, uno de los cinco revolucionarios cubanos encarcelados en Estados Unidos bajo cargos falsos. En total 25 estudiantes asistieron a la exhibición, 10 de PCYC y 15 de la escuela secundaria North.

“Antes no sabíamos nada acerca de los Cinco”, dijo Stephen Young, decano de estudiantes de la PCYC. “Ahora sé de su lucha”. Young dijo que le gustaría ayudar a organizar un programa sobre los Cinco en su escuela.

La exposición, titulada “Desde mi altura”, se presentó en Homewood Studios, una galería de arte en el corazón de la comunidad negra en el norte de Minneapolis.

La muestra presentaba 30 obras de Guerrero, quién aprendió a pintar y dibujar de compañeros de prisión en Florence, Colorado, donde ha estado encarcelado durante la mayor parte de los últimos 12 años. Guerrero, junto con los otros cuatro cubanos —Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González y René González— fueron condenados en un caso amañado, por cargos que incluyen “conspiración para cometer espionaje” y, en el caso de Hernández, “conspiración para cometer homicidio”, y fueron condenados a largas penas de prisión.

Conocidos internacionalmente como los Cinco Cubanos, estos revolucionarios fueron arrestados en septiembre de 1998 en Miami. Los cinco se encontraban colectando información sobre grupos de exiliados cubanos derechistas en Florida que tienen un largo historial de llevar a cabo actos violentos contra la Revolución Cubana, con la complicidad del gobierno de Estados Unidos.

Guerrero fue sentenciado a cadena perpetua más 10 años. El 13 de octubre de 2009 su sentencia fue reducida a 21 años y 10 meses, después de que un tribunal de apelaciones dictaminó que las sentencias de tres de los cinco —Guerrero, Labañino y Fernando González— eran excesivas. La reducción de las penas draconianas fue un reconocimiento de la presión que la campaña mundial exigiendo la libertad de los Cinco Cubanos ha ejercido sobre el gobierno de Estados Unidos.

La exposición fue patrocinada por el Comité sobre Cuba de Minnesota y por Artes de Obsidiana, una organización negra de artes visuales de Minneapolis.

Los estudiantes se sintieron atraídos por muchas de las obras de Guerrero. A Lapresha Robinson, estudiante de PCYC, le gustaron los dibujos de animales, especialmente el de un leopardo. “Muy imaginativo, tantos detalles y colores tan vivos, ves la libertad en sus ojos”, dijo. “El artista debe ser fuerte como un leopardo”.

Otros estaban impresionados por las pinturas de la cárcel, “La puerta de mi celda” y “Un día mi camisa de preso se quedará ahí colgada”. La última obra, sobre todo, fue muy comentada. “El saldrá un día de estos, ¿no?”, preguntó un estudiante. A otro estudiante le gustaban los dibujos a lápiz de las madres de los Cinco Cubanos.

Muchos de los que asistieron eran del vecindario.

Para ayudar a crear conciencia sobre la campaña para liberar a los Cinco Cubanos, George Roberts, el conservador y dueño de la galería, imprimió uno de los poemas de Guerrero —"Si te sirven"— en hermosas tarjetas. Estas fueron populares en la exposición. Con la ayuda de amigos, Roberts tradujo tres poemas de Guerrero entre ellos “Soy un hombre” y “Madre mía”, todos los cuales se encuentran en Desde mi altura, un libro de poemas escrito por Guerrero cuando se encontraba bajo confinamiento solitario en Miami después de haber sido detenido en 1998. Los poemas se mostraron al lado de los dibujos y pinturas.

Guerrero, tal y como lo describe en su “Reseña sobre mi creación plástica”, aprendió a pintar y dibujar de otros reclusos. “Cada obra expresa no sólo mi esencia humana, sino la de los Cinco, unidos por principios inquebrantables”, escribió. La “Reseña”, y otro material educativo, fue distribuido a los que asistieron a la exposición.  
 
 
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