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Vol. 74/No. 35      20 de septiembre de 2010

 
Programa es pretexto
para intimidar a inmigrantes
 
POR SETH GALINSKY  
Las cifras que la agencia de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos recientemente publicó, confirman que el programa del gobierno contra los supuestos inmigrantes “criminales” es esencialmente un pretexto para intimidar y deportar a trabajadores indocumentados.

El programa “Secure Communities” (comunidades seguras) fue iniciado en marzo de 2008 para comparar las huellas digitales de prisioneros con las que el FBI y el Departamento de Seguridad del Suelo Nativo tienen en sus archivos. La agencia de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) declaró que se concentraría en la deportación de los “peores entre los peores” inmigrantes indocumentados que supuestamente han cometido crímenes serios.

Sin embargo, un estudio de las cifras del gobierno muestra que casi el 80 por ciento de los inmigrantes deportados como resultado de dicho programa han sido acusados de delitos menores. Más de la cuarta parte fueron acusados y deportados solamente por delitos de inmigración.

El Centro para los Derechos Constitucionales, uno de tres grupos que presentaron una demanda contra el servicio de inmigración para conseguir la información, declaró que las cifras “demuestran un patrón de deshonestidad” en las funciones del programa “Secure Communities”.

Bajo la administración de Barack Obama, el programa se ha ampliado a 552 ciudades y condados en 29 estados del país. La meta es investigar las huellas digitales de todos los prisioneros en cárceles federales, estatales y locales de Estados Unidos y terminarlo antes del 2013 .

De acuerdo con ICE, solo un 21 por ciento de las 50 972 personas que han sido deportadas bajo este programa desde el 27 de octubre de 2008 hasta julio de 2010, fueron acusadas o condenadas de los cargos más serios, los cuales se definen como ofensas de “primer nivel”. Estas ofensas van desde ofrecer resistencia a la policía y darse a la fuga después de un accidente de auto, hasta el homicidio y la agresión sexual.

Desde que Obama llegó a la presidencia, ICE ha cambiado la forma en la que impone las leyes contra los inmigrantes. En los primeros nueve meses de este año fueron detenidos 765 trabajadores indocumentados en redadas en sitios de trabajo. En comparación, 5 100 fueron arrestados durante 2008. Estas redadas no son populares entre muchos trabajadores, los cuales muchas veces ayudan a sus compañeros de trabajo que no tienen documentos a esconderse durante la redada.

En vez de usar redadas de las fábricas, la ICE ahora promueve las “barridas” en los barrios obreros para detener a los llamados extranjeros criminales y miembros de pandillas, lo cual forma parte de los intentos del gobierno de acusar a los inmigrantes por la criminalidad y minar la solidaridad del pueblo trabajador con los indocumentados.

Además, los programas del gobierno como E-verify crean dificultades para que los inmigrantes consigan empleos. El aumento en un 600 por ciento en el número de auditorías migratorias bajo la administración de Obama ha causado despidos en masa.

Durante un programa de C-Span el 8 de agosto, John Morton, director de ICE, le respondió a una pregunta de un trabajador indocumentado que vive en Estados Unidos desde 1995 cuanto tenía cuatro años.

“No vamos a ignorar la ley”, declaró Morton. “No vamos a cerrar los ojos”.  
 
 
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