Vol. 74/No. 32      23 de agosto de 2010

Temprano en la mañana del domingo 8 de agosto, cuatro policía descargaron una lluvia de 46 balas durante una fiesta callejera matando a Luis Soto, y lesionando gravemente a Angel Alvarez. Tres personas más recibieron heridas menos graves. Dos policías también recibieron disparos de la policía. Funcionarios municipales, políticos capitalistas y la policía han estado trabajando horas extras para apaciguar a los residentes de Harlem por el tiroteo.

Los organizadores del evento en Harlem buscaban desviar la atención de los participantes en la balacera de la policía, y echarle la culpa a la violencia en general. Pero muchos de los participantes estaban furiosos por la brutalidad de los oficiales de la policía.

“No debía haber sucedido lo que pasó aquí. Es demasiado”, dijo al Militante Iris, una camarera y residente de Harlem,. “Si esto le pasó a Diallo y a Bell, ¿porque sigue pasando?” Se refería a Amadou Diallo y Sean Bell, ambos muertos por la policía de Nueva York en casos parecidos.

“Parece que la policía ya viene con su punto de vista cuando entran a esta zona”, dijo al Militante Janna Rojas, otra residente de Harlem, dijo.

Testigos presenciales del tiroteo dicen que Alvarez, de 23 años, y Soto, de 21, estaban involucrados en una trifulca temprano en la mañana el domingo durante una fiesta callejera en la calle 143 cerca de la avenida Lenox. Los informes de la policía y los de los testigos no coinciden. Algunos residentes dicen que los policías se acercaron a los dos hombres y dispararon sin avisar.

La versión de la policía, la cual ha cambiado desde que ocurrió el tiroteo, alega que Alvarez le quitó una pistola a Soto y comenzó a disparar a la policía. Supuestamente cuatro de las 50 balas disparadas esa mañana venían de esa arma. Al terminar el incidente, Soto, que había recibido 5 balazos, estaba muerto. Según los resultados de una prueba balística dados a conocer por la prensa lo mató una bala de la policía. Alvarez está en condición grave, después de haber recibido 21 balazos.

“La policía trató de matarme”, dijo Alvarez a su hermana desde su cama en el hospital el 10 de agosto, según el Daily News. Fue la primera vez que la policía permitió que su familia lo visitara desde el tiroteo.

“La policía nos hostiga cada día de nuestras vidas”, dijo a este periodista después del evento en Harlem Rene Leon, un primo de Luis Soto. . Siguiendo la recomendación de sus abogados los familiares de Soto dicen que no comentarán sobre el caso.

La policía y la prensa inmediatamente comenzó una campaña para atacar el carácter de Soto y de Alvarez, con informes sobre sus antecedentes delictivos y al publicar el contenido de allanamientos de sus hogares para insinuar que hay más actividad criminal.

La campaña de Róger Calero, candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para el Congreso de Estados Unidos por el distrito 15 que incluye a Harlem, emitió un comunicado inmediatamente después del tiroteo condenando las acciones de la policía y exigiendo el arresto, enjuiciamiento y castigo de los policías involucrados.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto