Vol. 74/No. 23      14 de Junio de 2010

Reuters/Bobby Yip

Obreros automotrices en Foshan, China, el 31 de mayo, frente a fábrica de la Honda, chocan con funcionarios del sindicato gubernamental que les instaban a regresar al trabajo.

Unos 1 900 trabajadores en la planta de Refacciones Honda en la ciudad de Foshan en la provincia de Guangzhou pararon sus labores el 17 de mayo para exigir alzas salariales. Los trabajadores rechazaron la oferta inicial de la compañía de un aumento mensual de 55 renminbi (8 dólares).

Los llamados trabajadores “regulares”, ganan aproximadamente 1 540 renminbi por mes. Al último de la escala salarial están cientos de “internos” que ganan unos cuantos cientos de renminbi como pago de “sobrevivencia” sin ningún beneficio de seguro social.

Los trabajadores se lanzaron a la huelga para exigir un aumento de más del 50 por ciento, unos 800 renminbi para los trabajadores regulares. Los huelguistas también exigieron un aumento anual de 15 por ciento para mantenerse al nivel de la subida de los precios y 100 renminbi adicionales por mes por cada año de empleo. El salario mínimo legal de la ciudad son 920 renminbi.

Los labores se reiniciaron en la planta el 2 de junio frente a la presión del gobierno y una oferta de la compañía de aumentar los salarios en un 24 por ciento. Las negociaciones continúan.

“La huelga contra Honda es la más grande que halla tenido lugar en una sola compañía internacional en China”, dijo al New York Times Zheng Qiao, director del Instituto de Relaciones Industriales de China en Beijing.

La huelga coincide con una escasez de mano de obra en la región y se da justamente cuando Honda anunció sus planes para aumentar su capacidad productiva anual de 650 mil a 830 mil vehículos durante el próximo año y medio como respuesta a la creciente demanda doméstica. El año pasado China llegó a ser el mercado para autos más grande del mundo, con más de 13.6 millones de autos vendidos.

La fuerza de trabajo en su mayoría tiene menos de 30 años de edad, dijo el Times. Su semana laboral es de 72 horas con un solo día libre. Como es el caso en muchas otras fábricas grandes, los obreros son alojados en dormitorios de la compañía y comen en sus comedores.

Los 1 900 huelguistas se organizaron independientemente de, y a pesar del, sindicato oficial, la Federación de Sindicatos de toda China, que es el único sindicato legal. La federación laboral del gobierno ha funcionado no como representante de los trabajadores, sino como intermediario gubernamental entre los obreros y la compañía.

Cuando la compañía hizo su oferta de 24 por ciento de aumento, funcionarios del sindicato fueron a la planta el 1 de junio para instar a los trabajadores a que regresaran a trabajar. Mientras se informa que muchos trabajadores abandonaron la línea de piquetes, oficiales del sindicato tuvieron que pelearse con decenas de trabajadores.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto