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Vol. 74/No. 18      10 de mayo de 2010

 
Explosión subraya
historial de petrolera BP
(portada)
 
POR JACQUIE HENDERSON  
HOUSTON, 26 de abril—Once trabajadores permanecen desaparecidos tras la explosión ocurrida el 20 de abril en la plataforma petrolera marina Deepwater Horizon frente a las costas del estado de Louisiana. La Guardia Costera norteamericana suspendió la búsqueda tres días después de la explosión.

La plataforma pertenece a Transocean, la compañía de perforaciones marítimas más grande del mundo, y es operada por la gigante petrolera British Petroleum (BP).

La explosión pasa a ser uno de los accidentes de perforación marítima que más vidas ha cobrado en el último medio siglo en Estados Unidos.

La plataforma ardió por 36 horas antes que una segunda explosión la hundiera. El pozo puede estar derramando hasta 336 mil galones de petróleo al día en el Golfo de México, según la oficial de la Guardia Costera Katherine McNamara. De los 126 trabajadores que se encontraban en la plataforma, 115 sobrevivieron, cuatro de ellos con heridas de gravedad.

Se han presentado demandas judiciales en contra de la compañía por negligencia a nombre de dos de los trabajadores desaparecidos.

Desde el 2001, la agencia federal de Servicio de Manejo de Minerales ha registrado 69 muertes en plataformas petroleras, 1 349 lesionados y 858 incendios y explosiones solamente en el Golfo. Desde 2006 han ocurrido más de 500 incendios.

Las perforaciones en aguas profundas han aumentado a medida que los pozos en aguas poco profundas se han comenzado a agotar, y las compañías se apresuran por explotar nuevas áreas por ganancias. A finales de marzo, el presidente Barack Obama anunció una propuesta para comenzar a perforar en nuevas áreas del Golfo de México y en la costa del sureste.

Dos semanas antes de la explosión, cinco trabajadores murieron en una explosión en la refinería Tesoro, en Anacortes, Washington.

La explosión del 21 de abril en la plataforma manejada por la BP sucedió a solo unos meses después de que la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) multara a la compañía con 77.4 millones de dólares por infracciones de seguridad en su refinería de petróleo en Texas City. Una explosión en esa refinería mató a 15 personas y dejó heridas a 170 en el 2005.

OSHA ha emitido 270 notificaciones por seguridad, señalando que hubieron 439 casos de violaciones “intencionadas y terribles” a la seguridad en la planta. BP ha impugnado las multas.

El 16 de marzo, el juez de distrito federal Kenneth Hoyt anuló el castigo por daños que un jurado había concedido en diciembre a 10 trabajadores en la planta que habían entablado una demanda judicial contra la compañía por exposición a sustancias tóxicas. Hoyt falló que “la naturaleza del trabajo en una refinería es tal que los trabajadores están expuesto a una variedad de olores tóxicos todo el tiempo”. BP no es culpable, dijo, por que los trabajadores y la compañía “están completamente concientes de los peligros potenciales que existen en una refinería”.

Cuando le preguntaron si Obama tenía dudas sobre la expansión de las perforaciones marítimas, el vocero de la Casa Blanca Robert Gibbs dijo, “no”.

“Necesitamos aumentar la producción. El presidente continúa creyendo que la gran parte de estas pueden hacerse con seguridad y sin causar daños al medio ambiente”, dijo.

Gibbs añadió con un tono cínico: “Dudo que este sea el primer accidente que ha sucedido y dudo que sea el último”.  
 
 
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