Vol. 74/No. 15      19 de abril de 2010

La Casa Blanca y los medios capitalistas mundiales pintan a Zapata como un disidente político y mártir. La verdad es que por más de diez años él fue repetidamente arrestado por asalto, robo y otros crímenes de este tipo. Se declaró en huelga de hambre para demandar privilegios como un teléfono celular y un televisor para sí mismo. Un pequeño número de opositores de la revolución en Cuba, quienes trabajan mano a mano con Washington, lo convencieron que utilizara su huelga para atacar al gobierno revolucionario. El gobierno cubano no escatimó ningún esfuerzo para tratar de prevenir su muerte.

Como dijo el presidente cubano Raúl Castro el 24 de febrero, el gobierno revolucionario de Cuba nunca ha realizado asesinatos, torturas o ejecuciones extrajudiciales. Las únicas torturas realizadas sobre territorio cubano, señaló Castro, han tenido lugar en la prisión norteamericana en Guantánamo.

La actitud de Washington hacia los derechos humanos de los prisioneros está ampliamente demostrada por la forma en que ha tratado a los cinco revolucionarios cubanos injustamente encarcelados en cárceles de Estados Unidos por los últimos 11 años. Ellos fueron arrestados por monitorear grupos derechistas cubanos que han lanzado ataques contra Cuba con el apoyo de Washington. Durante los 17 meses previos a su juicio, los cinco fueron mantenidos en confinamiento solitario. Condenados bajo cargos amañados de “conspiración”, recibieron sentencias draconianas, con tres de ellos inicialmente sentenciados a cadena perpetua. Washington constantemente ha negado a dos de estos luchadores, Gerardo Hernández y René González, el derecho a visitas por sus esposas.

Los Cinco Cubanos son parte de los 2.3 millones de trabajadores que se encuentran tras las rejas en Estados Unidos, el cual tiene la tasa de encarcelación más alta del mundo. Uno de cada 31 adultos está en la cárcel o bajo libertad condicional. Los hombres afroamericanos son 6.5 veces más probables de ser encarcelados que los hombres blancos.

En respuesta a estas renovadas calumnias contra Cuba, los defensores de la revolución reiteramos nuestras demandas por el fin al embargo norteamericano contra la isla y la prohibición de viajes a Cuba, la restauración de relaciones normales diplomáticas y libertad para los Cinco Cubanos.
 
 
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