Vol. 74/No. 14      12 de abril de 2010

Para lograr que se aprobará la ley, Obama y líderes del Partido Demócrata en el congreso emplearon una combinación de engatusamiento, amenazas y acuerdos especiales para ganar el voto de algunos de los demócratas. En la fase final, los políticos que apoyaban la ley la sometieron al congreso sin siquiera intentar obtener el apoyo de los republicanos. Ni un solo legislador republicano en ambas cámaras votó a favor de la ley. Varios de los congresistas demócratas votaron en contra.

El contenido de la propuesta de ley de 2 500 páginas de largo es casi el mismo del que fue aprobado por el senado de a principios de este año. Las personas que no cumplan con la ley para el 2014 tendrán que encarar una multa anual de 695 dólares. Familias o individuos cuyo ingreso sea hasta cuatro veces el nivel federal de pobreza ($22,050 para una familia de cuatro personas) podrán obtener un subsidio para comprar el seguro cuya cantidad dependerá de sus ingresos.

La ley establecerá mercados de pólizas de seguros que serán administrados por los estados. A los trabajadores sin documentos apropiados se les prohibirá comprar seguros en estos mercados. Los trabajadores indocumentados tampoco tienen acceso a Medicaid.

Los que se oponen al derecho de la mujer a elegir el aborto lograron una victoria con esta ley. La ley prohibe que un individuo cubra costos de un aborto con una póliza de seguro médico subsidiado por el gobierno.  
 
Ley reducirá el salario social
La implementación de la ley de salud por Washington ayudará a que la clase dominante de Estados Unidos logre su meta de reducir el salario social. El gobierno está decidido a recortar sustancialmente muchos de los programas sociales que el pueblo trabajador ganó a través de duras batallas de clase. Quiere obligar a la clase trabajadora a que cargue el peso de la crisis económica capitalista que se profundiza.

Junto con la aprobación de la ley de salud, han aparecido un sinnúmero de artículos deplorando el costo de los programas sociales y alegando que el Seguro Social se está yendo a la quiebra.

Según el Wall Street Journal, el gobernador del estado de Nueva York David Paterson ha propuesto recortar más de mil millones de dólares en el presupuesto del próximo año fiscal. Como resultado, unos 3 900 trabajadores de los hospitales públicos de la Ciudad de Nueva York perderán su empleo durante los próximos dos años.

La aprobación de la ley de salud de Obama produjo gran entusiasmo en los mercados bursátiles. En un artículo del Washington Post titulado “Lo que opina Wall Street sobre el voto de salud”, David Ignatius escribió: “Los ganadores incluyeron a muchas cadenas de hospitales y de residencias para ancianos… También subieron las acciones de algunos fabricantes y distribuidores de medicamentos de drogas… El sector del cuidado de la salud puede anticipar que le llegue mucho más dinero del gobierno, y la nueva ley logrará poco en reducir costos, o los ingresos y ganancias de la industria médica”.
 
 
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