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Vol. 74/No. 9      8 de marzo de 2010

 
‘La última lucha de Lenin’
se necesita … ahora
Panel debate lecciones para poner fin
a relaciones sociales destructivas del capitalismo
(especial)
 
A continuación publicamos las palabras de Mary-Alice Waters, presidenta de la editorial Pathfinder, al dar inicio a un evento el 12 de febrero en que se presentó La última lucha de Lenin, un nuevo libro de la Pathfinder. La presentación fue parte de la Feria Internacional del Libro 2010 celebrada en La Habana. Waters fue la moderadora y presentó a los panelistas. El artículo sobre el evento comienza en la página 12. Copyright © Pathfinder Press 2010. Se reproduce con autorización.

POR MARY-ALICE WATERS  
Buenas tardes y bienvenidos todas y todos. En nombre de la editora Pathfinder Press, quiero agradecerles su participación en esta presentación de la segunda edición del libro La última lucha de Lenin, aquí en la comandancia de la fortaleza de La Cabaña que Ernesto Che Guevara utilizó en los primeros meses de la Revolución Cubana. Esta sala no podría ser más apropiada para esta ocasión.

Mi nombre es Mary-Alice Waters y soy presidenta de la editora Pathfinder. Voy a ser la moderadora en nuestra actividad esta tarde.

Quiero empezar presentando a nuestro panel tan distinguido.

Fernando Rojas, viceministro de cultura de Cuba. Quisiera aprovechar para expresarle a Fernando nuestro agradecimiento especial por dedicar tiempo para estar con nosotros en medio de lo que quizás sea el evento cultural más importante del año en Cuba. Cuando Pathfinder empezó a participar en la Feria Internacional del Libro de La Habana hace más de 20 años, recuerdo bien que Fernando, en ese entonces presidente de la Asociación Hermanos Saíz de jóvenes artistas cubanos y director de la revista El caimán barbudo, fue uno de los primeros en darnos la bienvenida y animarnos a participar.

Gladys Gutiérrez, presidenta nacional de la Federación Estudiantil Universitaria de Cuba. Es un placer especial tenerla a Gladys entre nosotros. En los últimos años se ha vuelto casi una tradición, de la cual estamos muy orgullosos, de que el presidente de la FEU participe con nosotros en una presentación de Pathfinder aquí en La Cabaña, y que después llevemos juntos esa presentación a una o más de las universidades de la región de La Habana, lo cual haremos nuevamente este año.

Diosmedes Otero, quien hace unos 15 años organizó un equipo de voluntarios entre sus compañeros que enseñaban en la Universidad de Matanzas, todos los cuales habían estudiado muchos años en la Unión Soviética. Juntos revisaron las traducciones corrientes al español de los discursos y escritos de Lenin que aparecen en La última lucha de Lenin, cotejándolos contra la versión original que se encontraba en la quinta edición rusa de las Obras completas de Lenin. El trabajo que hizo ese equipo le permitió a Pathfinder publicar una traducción al español de La última lucha de Lenin que es tan exacta y tan fiel a las palabras de Lenin como la edición en inglés, para la cual habíamos hecho el mismo trabajo.

Aprovecho también para darle la bienvenida a otra de las compañeras que integraron ese equipo, Idalmis Izquierdo, quien nos acompaña hoy. Una tercera compañera, Edith González, hoy decana de la facultad de ciencias sociales y humanidades en la Universidad de Matanzas, se había aprestado a estar con nosotros también, pero no pudo a último momento por problemas de transporte de los que todos ustedes conocen.

Y Fernando Martínez, Premio Nacional de Ciencias Sociales en 2006, y hoy director del Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, aquí en La Habana.

Hace exactamente 40 años, en marzo de 1970, como director de la revista Pensamiento Crítico, Fernando fue responsable de la publicación del número 38 de esa revista, que puso a la disposición del pueblo de Cuba y de toda América Latina muchos de los discursos y escritos que hoy están recogidos en La última lucha de Lenin.

Con un panel tan bien calificado para presentar este libro, hay muy poco que necesito decir. A nombre de la editora, solo quisiera hacer dos observaciones.  
 
Programa integral del bolchevismo
Primero, la Pathfinder publicó la primera edición de La última lucha de Lenin en inglés en 1995, y en español en 1997. Antes, estos artículos, cartas, discursos, resoluciones y notas de Lenin nunca se habían recogido y presentado en un solo libro: en ninguna parte, en ningún idioma.

Todo lo que se sabe que Lenin escribió entre finales de diciembre de 1922 y principios de marzo de 1923, cuando dictó lo que resultó ser su última carta, aparece en estas páginas, junto con los más importantes discursos y escritos que llevaron a la batalla que él libró en esos meses. Además, se presentan en orden cronológico, lo cual permite seguir no solo el carácter interconectado de las diferentes cuestiones, sino la evolución de esta lucha política decisiva.

Lenin no simplemente estaba abordando diversas cuestiones específicas que él consideraba vitales para el avance de los trabajadores y campesinos de Rusia soviética; estaba presentando lo que llegó a ser un programa integral para defender, y donde fuera necesario reafirmar, la trayectoria internacionalista proletaria del bolchevismo. No es que él haya decidido redactar un programa; como siempre, eso fue producto de una lucha concreta.

Menciono la manera en que se organizó el contenido del libro porque no es un detalle pequeño. Todos sabemos lo fácil que es desvirtuar la trayectoria y las lecciones de clase que se derivan de los discursos y escritos —hasta los más claros— de grandes dirigentes revolucionarios, simplemente al recortarlos y dispersar sus partes. Al eliminar la marcha obrera al poder, estos fragmentos se reducen fácilmente a lugares comunes de carácter humanista general que pocas veces llegan siquiera al nivel de Feuerbach.

Segundo, y aún más importante. La última lucha de Lenin es una colección que es incomparablemente rica e indispensable para poder comprender la historia de nuestra época, la historia del movimiento obrero moderno: del Manifiesto Comunista hasta el día de hoy. Sin embargo, Pathfinder no lo publicó para tener una simple documentación histórica.  
 
Necesario para impulsar lucha al poder
Pathfinder publicó La última lucha de Lenin porque se necesita. Ahora. Porque lo necesitan aquellos, en todas partes del mundo, que están decididos a poner fin a las relaciones sociales explotadoras, opresivas y más y más destructivas del capitalismo. Aquellos que están decididos a transformar el curso de la historia humana.

Lo expresa muy bien la cita de la contraportada, tomada de la introducción que Jack Barnes y Steve Clark prepararon para esta nueva edición:

“A medida que el capitalismo en el siglo XXI entra en su más profunda crisis económica y social desde las décadas que abarcaron la primera y segunda guerra imperialista mundial, cuestiones programáticas y estratégicas que estaban en pugna en el movimiento obrero comunista a principios de los años 20 nuevamente cobran peso enorme en determinar las posibilidades de que la clase trabajadora a nivel mundial avance por su línea de marcha histórica hacia la conquista del poder”.

Otros miembros del panel hablarán acerca de Cuba, y de Cuba en el mundo, de una forma que yo no puedo hacer. Sin embargo, quisiera señalar que desde 1998, cuando se trajo La última lucha de Lenin a la Feria Internacional del Libro de La Habana por primera vez, ha sido uno de los títulos más solicitados en el stand de Pathfinder, año tras año, por más de una década. Y por eso nos alegra mucho poder presentar la segunda edición del libro aquí en La Habana, en este evento.

Las cuestiones en torno a las cuales Lenin libró una batalla de vida o muerte para dirigir al Partido Bolchevique y a la Internacional Comunista están documentadas en estas páginas. Entre ellas está la defensa y el fortalecimiento de la alianza de los trabajadores y agricultores. “La actitud verdaderamente proletaria en relación con el problema nacional”, según las palabras de Lenin. La composición de clase, el programa y la conducta proletarios de los cuadros de los partidos que debemos construir. Y la necesidad de elevar el nivel educacional y ampliar los horizontes culturales del pueblo trabajador.

Ante todo, era una lucha política para mantener la trayectoria obrera de la república soviética y del Partido Comunista soviético, una lucha, como dijo Lenin, para desarraigar un “pasado que, a pesar de haber sido derrocado, no ha sido superado”.

Así, pues, quisiera darle la palabra al primero de nuestros panelistas. Es una verdadero honor contar con su presencia aquí: Fernando Rojas, viceministro de cultura de la República de Cuba.
 
 
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