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Vol. 74/No. 2      18 de enero de 2010

 
(portada)
Irán: centenares de miles
exigen derechos democráticos
 
Cortejo fúnebre para el ayatolá Hosein Ali Montazeri en Qom, Irán, el 21 de diciembre que se convirtió en una gran marcha por la extensión de derechos políticos. Montazeri habló a favor de liberar a los presos políticos y poner fin a la censura. El era parte de una oposición burguesa al gobierno actual. En medio de protestas por derechos democráticos, los trabajadores han intensificado protestas por trabajos, aumentos salariales y pago de salarios atrasados.

POR CINDY JAQUITH  
Las manifestaciones que estallaron en diciembre en Irán —unas de las más grandes a favor de los derechos democráticos desde el verano— muestran que el gobierno continúa siendo incapaz de frenar a los que exigen libertades políticas.

Multitudes que se estiman entre los cientos de miles de personas llegaron a Qom, la capital religiosa de Irán, el 21 de diciembre para asistir al funeral del gran ayatolá Hosein Ali Montazeri, quien falleció a los 87 años de edad.

Montazeri había denunciado el resultado de las elecciones presidenciales del 12 de junio como fraudulentas, y dijo que “nadie en su sano juicio” podía creer que el presidente Mahmoud Ahmadinejad las había ganado por un margen de 2 votos a 1 contra su principal contrincante, el ex primer ministro Mir Hosein Mousavi.

En 1984, Montazeri fue designado como sucesor al ayatolá Ruhollah Jomeini como líder supremo de Irán, la autoridad más poderosa en el país. En 1988, Montazeri criticó la ejecución de varios miles de prisioneros políticos y Jomeini lo destituyó como su sucesor. En 1997 Montazeri fue sometido a arresto domiciliario durante seis años después de haber declarado que el ayatolá Ali Khamenei, quien pasó a ser líder supremo tras la muerte de Jomeini, no estaba cualificado para el puesto.

Varios ayatolas de alto rango en Irán, incluyendo el hermano de Khamenei, Hadi, participaron en las procesiones fúnebres. Esta es una señal de las profundas divisiones que existen en el clero y los sectores gobernantes sobre cómo responder a las crecientes demandas por empleos, aumentos salariales, cancelación de pagos atrasados, derechos políticos, y derechos para la mujer y para las muchas nacionalidades oprimidas de Irán.

Los trabajadores de Industrias de la Telecomunicación de Irán se manifestaron el 22 de diciembre en Shiraz frente al lugar donde Ahmadinejad daba un discurso. La semi oficial Noticias Mehr publicó fotografías incluyendo la de una pancarta que leía “No hemos recibido pago por 11 meses”.

El gobierno ha prohibido que se realicen más ceremonias de duelo por Montazeri después de la enorme manifestación en Qom. Pero manifestantes de diversas ciudades han desafiado la orden.

Las protestas alcanzaron su punto más alto el 27 de diciembre, día de Ashura, un importante día de duelo islámico chiíta. Decenas de miles se manifestaron ese día en Teherán y otras ciudades gritando “¡Muerte al dictador!” Las fuerzas de seguridad abrieron fuego y mataron al menos a ocho personas, incluyendo a un sobrino de Mousavi.  
 
Gobierno realiza contramarcha
Ahmadinejad respondió acusando al gobierno de Estados Unidos y de Israel de orquestar las protestas. El gobierno organizó manifestaciones en Teherán y otras ciudades el 29 de diciembre para denunciar la “profanación” del Ashura por parte de la oposición. Cientos de miles de personas participaron motivados por el transporte gratuito disponible y el día libre para los empleados públicos.

Mousavi respondió a las amenazas el 1 de enero con un comunicado publicado en las páginas del Internet de la oposición. “No somos británicos ni norteamericanos”, dijo. “Suponiendo que impongan el silencio por medio de detenciones, violencia, amenazas y amordazando a la prensa y las páginas de la Internet, ¿Cómo pueden remediar el cambio de actitud del pueblo hacia el régimen? ¿Cómo pueden explicar su falta de legitimidad?” Mousavi pidió la libertad de los presos políticos, una prensa libre y el derecho a manifestarse pacíficamente.

En una carta dirigida al ayatolá Khamenei ese mismo día, Mohsen Rezaie, un político conservador quien también se había presentado a las elecciones presidenciales del 12 de junio, instándolo a que considerara lo que había planteado Mousavi. Rezaie dijo que el comunicado era positivo y podía “señalar el comienzo de un nuevo movimiento de unificación”. Mousavi, dijo, “ha abandonado su posición de negar la legitimidad del gobierno del Sr. Ahmadinejad” y ha hecho “una propuesta constructiva sobre el papel que deben jugar el parlamento y el poder judicial”.

El gobierno está profundamente dividido sobre cómo bregar con la oposición. El subjefe nacional de la policía, Ahmadreza Radan, anunció el 30 de diciembre que el arresto de altas figuras de la oposición “no está a la orden del día”, según Noticias Mehr.

En medio de la lucha por los derechos democráticos en Irán, la administración Obama se ha enfocado en lo que ve como una oportunidad para presionar aún más en favor de nuevas sanciones para bloquear el programa nuclear de Irán.

El New York Times informó el 3 de enero que asesores de Obama dijeron en anonimato que “los disturbios en el país y las señales de problemas inesperados en el programa nuclear de Teherán hacen a sus dirigentes especialmente vulnerables a nuevas sanciones, firmes e inmediatas”.  
 
 
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