El Militante (logo)  

Vol. 74/No. 1      4 de enero de 2010

 
EUA persigue ampliar
guerra en Pakistán
Aviones teledirigidos matan a 560 en 2009
(artículo principal)
 
POR DOUG NELSON  
21 de diciembre—En lo que podría ser el comienzo de una aceleración de las operaciones militares de Washington en Pakistán, aviones teledirigidos estadounidenses realizaron tres incursiones separadas en el centro occidental de Pakistán el 17 y el 18 de diciembre. Los dos días de bombardeos mostraron también que Washington va a llevar a cabo acciones unilaterales, cuando el gobierno de Pakistán se niegue a extender la guerra contra las fuerzas del Talibán y sus aliados islamistas.

Unas 20 personas murieron en los ataques estadounidenses, que se concentraron en la zona tribal de Waziristán del Norte. Uno de los bombardeos involucró a un número sin precedentes de cinco aviones teledirigidos, que lanzaron 10 misiles Hellfire.

Han habido al menos 50 ataques por aviones estadounidenses teledirigidos en Pakistán este año, matando a más de 560 personas, incluyendo a muchos civiles.

El ejército pakistaní está realizando una importante ofensiva que comenzó en Waziristán del Sur, en octubre. Pero en Waziristán del Norte, donde se han concentrado los ataques estadounidense desde que comenzó la ofensiva, no han habido operativos pakistaníes y continúa siendo un santuario para dos de los grupos armados islamistas.

En Waziristán del Norte, el gobierno pakistaní mantiene un acuerdo de paz con las fuerzas del Talibán pakistaní dirigidas por Hafiz Gul Bahadur. El gobierno pakistaní también ha rechazado los pedidos de Washington de enviar su ejército a luchar contra Siraj Haqqani, quien encabeza una de las principales fuerzas beligerantes contra las tropas dirigidas por Washington en el lado afgano de la frontera con Pakistan.

Ante la amplia oposición entre los pakistaníes contra las guerras de Washington en Iraq y Afganistán, altos funcionarios del gobierno y del ejército pakistaní han resistido la presión de Washington de extender la guerra en este momento.

Las agencias de inteligencia de Estados Unidos y Pakistán apoyaron al grupo Haqqani con armas y dinero en la década de 1980, cuando luchó como parte de las fuerzas derechistas del mujahideen contra el ejército soviético en Afganistán. La red de Haqqani posteriormente se alió con el movimiento del Talibán.

El gobierno pakistaní continuó respaldando a Haqqani, así como al Talibán, para utilizarlas en su competencia con India por mayor influencia en Afganistán.

Un aspecto clave de la estrategia de la guerra de Washington en Afganistán se centra en aplacar las hostilidades entre los gobernantes capitalistas en Pakistán e India, para reducir la atención del ejército pakistaní en su rivalidad con India.

Los escalones más altos del ejército y el gobierno pakistaníes parecen estar comprometidos a la alianza de Islamabad con Washington, aunque en sus propios términos.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto