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Vol. 73/No. 48      14 de diciembre de 2009

 
(portada)
Trabajadores en Irán luchan
por pago de salarios atrasados
 
Obreros protestan frente a la fábrica Wagon Pars en Arak, Irán, en octubre. La empresa no les ha pagado en seis meses. Wagon Pars manufactura vagones ferroviarios.

POR SAM MANUEL  
En los meses de octubre y noviembre, trabajadores en Irán organizaron una huelga de brazos caídos y otras protestas para exigir el pago de salarios atrasados, aumentos salariales y mejores condiciones de trabajo.

La semioficial Agencia de Noticias Laborales de Irán (ILNA) informó que el 12 de noviembre, trabajadores de la Industria de Telecomunicaciones de Irán (ITI) no le permitieron entrar a sus oficinas centrales al principal accionista y a miembros de la junta directiva de la empresa. Los trabajadores estaban protestando que no les habían pagado sus salarios desde hace 11 meses. Las fuerzas de seguridad intervinieron después de varias horas. Los trabajadores permitieron que los patrones entraran al edificio bajo la condición de que atendieran sus quejas, dijo la ILNA.

Una semana antes, mil trabajadores de la ITI se habían manifestado frente a las oficinas del gobierno provincial en Shiraz, exigiendo la destitución del gobernador. Los trabajadores reclamaban el pago de nueve meses de salarios atrasados.

Cuatrocientos trabajadores de la Fábrica Aluminio en Arak hicieron un mitin dentro de la planta el 15 de noviembre y arrancaron el emblema del Basij de la pared. Una semana antes los trabajadores habían organizado una protesta en el patio de la empresa.

El Basij es una organización auxiliar del Pasdaran, o Guardianes de la Revolución Islámica, la fuerza militar que cada vez tiene más predominio en el gobierno. El Basij y el Pasdaran han estado comprando más y más industrias privadas o industrias subastadas por el gobierno. Los trabajadores de Aluminio en Arak han protestado porque el Basij está tomando control de la empresa y se niega a pagar los salarios atrasados de los trabajadores.

Mientras aumenta el ritmo de cierre de fábricas y despidos de trabajadores, los capitalistas en Irán, al igual que en otras partes, en la medida que les sea posible intentan pisotear los contratos y negarles a los trabajadores sus salarios y beneficios. Los salarios y beneficios atrasados han sido la principal causa de las protestas obreras.

Dos cientos cincuenta trabajadores en la Compañía Jahad Nasr, vinculados con la construcción de viviendas en la ciudad kurda de Sanandaj, se declararon en huelga el 11 de noviembre. No les habían pagado en cuatro meses.

A finales de octubre, unos 200 trabajadores de la Fábrica de Cerámicas Alborz cerca de la ciudad de Ghazvin, salieron marchando de la planta y se manifestaron durante una hora frente al edificio municipal. Luego marcharon alrededor del pueblo, rodeados por fuerzas de seguridad. Los trabajadores coreaban: “El apoyo del gobierno a los trabajadores: ¡Es una mentira! ¡Es una mentira! ¡Trabajadores: solidaridad, solidaridad!”

Unos días más tarde trabajadores empacadores de carne de la empresa Ziaran en Ghavzin, que no habían recibido sus salarios desde hace seis meses, marcharon casi cinco millas para exigir sus demandas al gobernador municipal. Los obreros empacadores de carne dijeron que los grandes problemas empezaron cuando la empresa fue privatizada en 2007.

El 2 de noviembre, los panaderos llegaron a un acuerdo con el municipio de Sanandaj, derrotando un intento de recortar sus salarios y lograron un pequeño aumento salarial. A finales de octubre los panaderos pararon sus labores por tres horas como advertencia contra los intentos de recortar sus salarios y dieron un ultimátum de que se irían en huelga por un día si no se cumplían sus demandas. Pan es el alimento básico de los trabajadores en Irán y es altamente subsidiado por el gobierno.

Ali Najatai, dirigente del sindicato de trabajadores azucareros de la empresa Haft Tape (Siete Colinas) en Khuzistan, fue detenido y encarcelado el 14 de noviembre para cumplir una condena de seis meses que le habían impuesto anteriormente. Poco antes, otros cuatro miembros del comité ejecutivo del sindicato habían empezado a cumplir condenas de cuatro a seis meses de cárcel.

Desde el comienzo de la campaña para organizar el sindicato en Haft Tape, sus dirigentes han sido hostigados y encarcelados intermitentemente por sus actividades sindicales.

Reza Rakhsahn, un miembro del sindicato, dijo a la ILNA que más de mil trabajadores de la Haft Tape hicieron una protesta para reclamar sus salarios atrasados. La ILNA señaló que la manifestación ocurrió después del encarcelamiento de los dirigentes sindicales, una muestra de que los obreros no están intimidados.  
 
 
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