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Vol. 73/No. 36      21 de septiembre de 2009

 
Recortan inmigrantes
de plan de salud
(portada)
 
POR DOUG NELSON  
Para rebajar sus gastos, el 31 de agosto el gobierno de Massachusetts eliminó a 31 mil trabajadores inmigrantes del programa estatal de servicios médicos.

Massachussets ha sido presentado como el modelo para varias de las propuestas de “reforma de la salud” promovidas por la administración de Barack Obama por ser el único estado que requiere que toda persona compre seguro médico o que paguen una multa si no lo hacen.

Entre las personas que fueron recortadas del plan de cuidado médico estatal se encuentran residentes permanentes, refugiados políticos y otros inmigrantes legales que han estado en el país por menos de cinco años. El plan estatal es ofrecido como una alternativa al seguro privado para residentes “de bajos y medianos ingresos” que no califican para Medicaid.

El seguro estatal está disponible de forma gratuita para individuos que ganen menos de 900 dólares por mes. Los que ganen entre 900 y 2 700 dólares por mes pueden inscribirse pagando una cuota mensual.

Mientras el gobierno federal paga casi la mitad de los costos de cada residente inscrito en el programa de cuidado médico estatal, no cubrirá ninguno de los costos para los 31 mil inmigrantes que han sido recortados del programa.

La “reforma de asistencia social” del ex presidente William Clinton en 1996 negó acceso a fondos federales de programas de salud como Medicaid a todos los inmigrantes legales sino hasta después de cinco años de su llegada.

Después de revocar el seguro para los inmigrantes, Massachusetts llegó a un acuerdo con una empresa privada, Celti-Care, para ofrecer una cobertura inferior por menos de la tercera parte del costo.

El nuevo plan es “algo menos amplio”, dijo a los periodistas JudyAnn Bigby, la secretaria estatal de servicios humanos y de salud. No cubre asistencia dental, de visión, costos en residencias para enfermos desahuciados o en casas de reposo; ni servicios como rehabilitación y alimentación por tubos que necesitan servicios de enfermeras calificadas. En muchos casos, los pacientes también tendrán pagos adicionales más altos.

“Un sistema de dos niveles con asistencia médica de segunda clase para los residentes que llegaron [a Estados Unidos] después de otros, sienta un mal precedente para el resto del país”, dijo al Militante Frank Soults, director de comunicaciones de la Coalición por la Defensa de los Derechos de Inmigrantes y Refugiados en Massachusetts. “Nuestra meta es que estos inmigrantes sean incluidos nuevamente [al programa estatal] el próximo año”.

Es más reducido el número de instituciones y médicos que aceptan el nuevo seguro privado. Por ejemplo, en el área de MetroWest, que incluye nueve ciudades y más de 180 mil personas, solamente un hospital acepta el seguro. El principal hospital público en Boston, el Centro Médico de Boston, dijo Soults, se encuentra entre los que no aceptan CeltiCare.

“Es un logro extraordinario”, dijo el gobernador Deval Patrick al anunciar el nuevo plan el mismo día que se terminaron los beneficios estatales.

Muchos no van a estar cubiertos por el plan por un par de meses. Una carta del departamento de salud estatal informó a los que serán transferidos que el estado hará “todo los esfuerzos para inscribir a todos los miembros en el nuevo plan antes del fin de diciembre 2009”.

El plan CeltiCare está siendo ofrecido solamente a los inmigrantes que estaban cubiertos por el programa estatal. Otros inmigrantes no tendrán el derecho de inscribirse.

Inmigrantes recién llegados que no están cubiertos por CeltiCare o por un plan de seguro donde trabajan tienen pocas opciones: comprar un seguro, o, si cumplen los requisitos estatales, solicitar el programa “Health Safety Net” estatal. Ese programa es muy restringido y está disponible solo por un año. Cubre los gastos de “cargos institucionales” y recetas preparadas en centros de salud comunitaria y hospitales. En la mayoría de los hospitales, “servicios” como “cargos de médico”, pruebas de laboratorio y rayos X tienen que ser pagados por el paciente.

Massachusetts, California, Nueva York y Pensilvania se encuentran entre los pocos estados que proporcionan algún seguro de salud subsidiado para inmigrantes legales.  
 
 
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