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Vol. 73/No. 30      10 de agosto de 2009

 
Washington considera métodos de
interrogación de prisioneros
(portada)
 
POR BEN JOYCE  
El gobierno estadounidense está considerando diseñar nuevos métodos de interrogación para los detenidos en su “guerra contra el terrorismo”. El cambio se da cuando Washington esta tratando de limpiar su imagen marcada por los infames campos de tortura en la base naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo, Cuba; la Base Aérea de Bagram en Afganistán; y otras.

La propuesta surge mientras prisioneros en Bagram continúan una protesta en contra de violaciones de sus derechos. Por lo menos desde el 1 de julio los prisioneros se han negado a dejar sus celdas para bañarse, hacer ejercicio o comunicarse con sus familiares, informó el Washington Post.

La discusión sobre las modificaciones en las políticas de interrogación, las cuales actualmente permiten formas de tortura, es parte de un debate en la clase gobernante en Estados Unidos sobre como seguir más eficazmente lo que ellos llaman la “guerra larga”, ante la indignación por todo el mundo por el maltrato de los prisioneros de las guerras en Afganistán, Pakistán e Iraq.

En lo que va del año unas 21 mil tropas han recibido ordenes de ir a Afganistán, y el Pentágono dice que su meta es tener 68 mil ahí para finales de 2009.

La Casa Blanca está considerando crear un equipo de interrogación que podría incluir unas dos docenas de agentes del FBI, CIA y otras agencias que producirán nuevas tácticas “no coercivas” para obtener información.

Un artículo en el Wall Street Journal el 18 de julio dijo que algunos veteranos de la CIA se oponen a limitar las tácticas de interrogación a métodos “no coercivos” porque existe “un término medio” entre la tortura y las reglas oficiales.

“Tenemos que calcular táctica por táctica: ¿Permitiríamos algunas cosas que van más allá del sistema criminal de justicia o del Manual de Campo del Ejército?”, dijo al Journal el ex abogado de la CIA y fiscal federal John Radsan.

Según el Washington Post del 16 de julio los prisioneros en la Base Aérea de Bagram están protestando su encarcelación indefinida y arbitraria.

La administración de Obama ha insistido que los prisioneros de todas partes del mundo que están detenidos en Bagram pueden ser encarcelados indifinitivamente sin ningún cargo y que no tienen el derecho a recusar su detención. A ninguno de los prisioneros se les permite visitas de sus abogados.

La administración está apelando un fallo emitido en abril por una corte federal que declara que los derechos de habeus courpus otorgados por la Suprema Corte a los detenidos en Guantánamo también cubren a los prisioneros no afganos en Bagram que fueron detenidos fuera de Afganistán. Cerca de 40 prisioneros en Bagram no son ciudadanos afganos, muchos de los cuales no fueron arrestados en Afganistán.

Actualmente se encuentran unos 620 prisioneros en la prisión en Bagram, pero Washington tiene planes para extender su capacidad a cerca de mil prisioneros.

En enero, Obama promulgó una orden ejecutiva para cerrar las instalaciones en Guantánamo para finales de 2009. Sin embargo, el Senado votó 90 a 6 rechazar la solicitud del presidente de 80 millones de dólares para cerrar la prisión.

El Los Angeles Times del 21 de julio informó que la administración dijo que no podrá cumplir con las fechas impuestas por ella misma para decidir lo que va a hacer con 240 prisioneros que siguen encarcelados en Guantánamo, diciendo que muchos son “muy peligrosos” para soltarlos.
 
 
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