El Militante (logo)  

Vol. 73/No. 28      27 de julio de 2009

 
Ganan huelguistas en NY,
patrones amenazan cierre
 
POR MAURA DELUCA  
BRONX, Nueva York—Los trabajadores de la fábrica de galletas de Stella D’oro, en huelga por casi 11 meses, regresaron al trabajo aquí el 7 de julio tras ganar una decisión de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) que los restituye a sus puestos con el pago de salarios atrasados. La empresa ha amenazada con cerrar la planta en octubre.

Según trabajadores en la planta, los funcionarios sindicales dijeron que resistirán todo intento de la compañía de trasladar la planta a otra ciudad.

Durante la huelga ni un solo miembro del Local 50 del sindicato de trabajadores panaderos cruzó la línea de piquetes.

La decisión de la NLRB del 30 de junio ordena que la compañía restituya a todos los obreros bajo las condiciones del último contrato, que les pague los salarios perdidos desde mayo, con interés, y le proporcione a la unión su informe de balance anual de 2007 a fin de negociar un convenio “de buena fe”.

La decisión se fundó mayormente en el hecho que la compañía le dijo al sindicato que no podía continuar sus operaciones sin recortar los gastos laborales, y se negó a proporcionarle copias de sus documentos financieros para comprobar su afirmación. La empresa exigió 1.6 millones de dólares en concesiones de los obreros.

A mediados de agosto de 2008, los 136 trabajadores, muchos de ellos inmigrantes, rechazaron por unanimidad la propuesta de contrato de la empresa, incluidos recortes salariales de hasta el 25 por ciento, aumentos de cuotas para el seguro médico, y fuertes reducciones en vacaciones, días feriados y licencias personales y por enfermedad. El juez también rechazó la declaración de la empresa del pasado 27 del agosto de que las negociaciones estaban en un “punto muerto”.

Los huelguistas resistieron tanto la intemperie como las diversas presiones de la compañía, tal como sus “ferias de empleos” cerca de la línea de piquetes para contratar a obreros sustitutos.

Al comienzo de la huelga la patronal intentó dividir los huelguistas entre los especializados y los no especializados. Ofreció restituir a los obreros especializados sin reducciones salariales, según los huelguistas.

Los piquetes vitorearon cuando se enteraron de la decisión de la NLRB, dijo Mike Filippou, un obrero y representante sindical. Filippou señaló que la empresa tendría que pagarles salarios perdidos a los obreros sustitutos, ya que les habían pagado mucho menos que los obreros sindicalizados. Algunos de estos trabajadores, dijo, cuando llegaron a cobrar sus cheques, felicitaron a los huelguistas y les dijeron que también querían integrarse a la unión.

“No creía que íbamos a ganar porque pensaba que los ricos siempre se salen con lo suyo”, comentó la huelguista Emelia Dorsu. “Me sorprendió y me alegró tanto. La gente nos ha estado apoyando, y esto nos ayudó a mantenernos firmes”.

Dorsu caracterizó la decisión como victoria para todos los trabajadores. En una entrevista dijo, “Ahora tenemos que luchar para que la planta se mantenga abierta y en la Bronx”.

Filippou enfatizó, “Ninguna lucha es fácil ni se gana en un día, pero hay que luchar para vencer. Hoy con una crisis económica cada vez más severa, y trabajadores que enfrentan despidos y recortes de salarios, más gente tendrá que unirse y luchar”.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto