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Vol. 73/No. 28      27 de julio de 2009

 
Reino Unido: acuerdo en huelga
chovinista, golpe a unidad obrera
(portada)
 
POR CELIA PUGH  
LONDRES—Los obreros constructores en la refinería de petróleo Lindsey en Lincolnshire, en el norte de Inglaterra, aceptaron el 29 de junio volver a sus labores tras un acuerdo entre la compañía francesa Total y los sindicatos Unite y GMB.

La huelga y el acuerdo son una repetición de los paros reaccionarios que ocurrieron en enero y mayo en contra de trabajadores extranjeros, y atentan contra la unidad de la clase trabajadora.

Bajo las condiciones del acuerdo, han sido restituido 51 obreros que fueron cesanteados inicialmente y otros 647 despedidos a consecuencia de la huelga. Las huelgas no oficiales se iniciaron alrededor del país el 11 de junio cuando la compañía eliminó 51 puestos al tiempo que seguía contratando a obreros inmigrantes. Aproximadamente 3 mil trabajadores contratistas de la industria del petróleo y de gas se sumaron a la huelga en el Reino Unido.

En la víspera del acuerdo, el secretario general de Unite, Les Bayliss, se reunió con los patrones para discutir “quejas” sobre los despidos y contrataciones en la refinería.

El periódico Guardian de Londres informó que las conversaciones incluyeron un acuerdo previo con los sindicatos de que ningún obrero inglés perdería su empleo mientras trabajadores inmigrantes italianos y portugueses siguieran trabajando.

El Socialist Worker, un periódico que refleja los puntos de vista del Partido Socialista de los Trabajadores en el Reino Unido, aplaudió las huelgas reaccionarias. Declaró, “Es hora de un paro total” y “Extender las huelgas”. El periódico criticó la consigna principal de las acciones: “empleos ingleses”; dijo que esa consigna había sido “echada atrás pero… sigue siendo un peligro.”

Sin embargo, el acuerdo entre la Total y los sindicatos se basa en el mismo nacionalismo reaccionario y divisionista —la posición de “Británicos Primero”— que impulsó las primeras huelgas en la refinería Lindsey.

El Partido Socialista en el Reino Unido trató de negar el carácter nacionalista de las huelgas, citando reportajes en la prensa de que periodistas buscaron en vano pancartas que reivindicaban “empleos ingleses para trabajadores ingleses”.

“Trabajadores en South Hook”, dijo el PS en su sitio web, “no se opusieron a que trabajadores de Polonia trabajaran con ellos, mientras se diera primero la oportunidad a trabajadores locales de trabajar bajo el acuerdo sindical”. La compañía sacó a 40 trabajadores polacos del centro de trabajo.

Corresponsales obreros del Militante visitaron la refinería Lindsey el 23 de junio y hablaron con algunos de los trabajadores. Uno de los muchos carteles que promovían la línea de “Británicos primero” resumió la protesta: “Empleos británicos, en centros de trabajo británicos, para trabajadores británicos”.

Un trabajador, cuando se le preguntó si se habían dado pasos para fortalecer a la clase trabajadora —tanto los nacidos aquí como los nacidos en el exterior— para luchar juntos por empleos, respondió que los italianos y los portugueses “no quieren saber”.

Otro huelguista dijo, “No soy xenófobo o racista, pero creo que debemos empezar con los trabajadores británicos primero, y después complementar con hermanos europeos si hay alguna escasez”. Agregó que los trabajadores inmigrantes no tienen ni los documentos ni las habilidades necesarias para estos trabajos.

Alex Xezonakis contribuyó a este artículo.  
 
 
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