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Vol. 73/No. 16      27 de abril de 2009

 
Intensifican presiones contra Norcorea
(portada)
 
POR BEN JOYCE  
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó una declaración el 13 de abril que aumenta la presión contra Corea del Norte después de que Pyongyang lanzara un cohete el 5 de abril. Las medidas incluyen un apretamiento de las sanciones económicas impuestas por el mismo consejo en 2006.

La declaración presidencial del Consejo de Seguridad condena el lanzamiento del 5 de abril alegando que fue una prueba de misil de largo alcance. Corea del Norte ha sostenido por meses que el cohete fue para lanzar un satélite de comunicaciones con fines pacíficos.

Una declaración presidencial conlleva menos peso que una resolución. Esta declaración, sin embargo, activa a un comité a cargo de supervisar la aplicación de sanciones impuestas anteriormente. El comité tiene hasta el 24 de abril para fijar una lista de objetivos específicos para sanciones. Los estados miembros de la ONU podrían ser obligados a congelar los bienes de quienes tengan relaciones comerciales con Corea del Norte. La declaración fue adoptada de forma unánime por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad cuyos miembros permanentes incluyen a China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos.

En respuesta a estas medidas, el ministerio de relaciones exteriores de Corea del Norte emitió una declaración diciendo que se retirará de las “conversaciones de desarme nuclear” a seis bandas. Pyongyang también ha expulsado a los inspectores nucleares de Estados Unidos y de la ONU y dijo que reactivará el reactor nuclear en la ciudad de Yongbyon. Las conversaciones han tenido lugar desde 2003 con el propósito de presionar a Corea del Norte a que ponga fin a sus planes de desarrollar la energía nuclear. En ellas han participado representantes de Beijing, Moscú, Pyongyang, Seúl, Tokio y Washington.

Entre las potencias imperialistas Washington y Tokio están al frente de la ofensiva, quienes amenazaron con derribar el cohete si lo consideraban que era un misil. Ambos gobiernos han impuesto sus propias sanciones contra Corea del Norte con el pretexto de prevenir la proliferación nuclear. Washington fue el primero en introducir armas nucleares en la península coreana en 1958, unos cinco años después de que el pueblo trabajador en Corea hiciera una revolución socialista y le asestara al imperialismo estadounidense y sus aliados su primera derrota militar en la Guerra de Corea.  
 
 
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