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Vol. 73/No. 14      13 de abril de 2009

 
¡Imperialistas fuera de Iraq y Afganistán!
4 mil tropas más para guerra afgana
(artículo principal)
 
POR DOUG NELSON  
La Casa Blanca anunció el 27 de marzo lo que describió como su nueva estrategia para la guerra en Afganistán y Pakistán, donde una alianza militar dirigida por Washington enfrenta una lucha más difícil que en Iraq. El plan incluye la intensificación de la guerra, la cual ya ha durado más de siete años, con el envío de tropas y otros recursos adicionales.

Dos aspectos de la estrategia de Washington son continuar reforzando los ejércitos de Afganistán y Pakistán y los esfuerzos para ganarse el apoyo de sectores importantes del Talibán. Washington quiere aplicar las lecciones de contrainsurgencia de la guerra en Iraq para separar a las fuerzas del Talibán que ellos creen pueden convencer de aceptar un acuerdo de paz que reconozca al gobierno afgano de aquellas que se rehusan a romper con al-Qaeda.

El presidente Barack Obama dijo al describir el plan que enviará unas 4 mil tropas a Afganistán para acelerar el entrenamiento de nuevos soldados afganos. Esto es por encima de las 17 mil tropas que autorizó hace un mes. Se proyecta que el ejército afgano aumente de 80 mil a 134 mil para el 2011. Según el secretario de defensa Robert Gates se proyecta que las fuerzas norteamericanas en Afganistán lleguen a 68 mil en 2009.

Según un acuerdo negociado por la ONU en Bonn, Alemania, después del derrocamiento del Talibán en 2001, se acordó establecer un nuevo ejército afgano de 70 mil tropas. Esta cifra se logró en 2008 bajo la administración Bush —esta fuerza creció de menos de 2 mil en marzo de 2003 a 76 mil en mayo de 2008. En enero de 2008 la meta se incrementó a 86 mil y se aumentó de nuevo en octubre a 134 mil.

Washington está presionando a sus aliados para que ayuden a pagar los costos del proyecto de entrenamiento. Tokio ha prometido pagar los salarios de la policía nacional afgana durante los próximos seis meses.

Paris se ha rehusado a aumentar su nivel de tropas en Afganistán, 3 300 en la actualidad. Sin embargo, funcionarios franceses anunciaron que cuadruplicarán sus contribuciones para proyectos civiles a 53 millones de dólares al año—un nivel parecido al de otros países europeos.

El gasto militar estadounidense en Afganistán, actualmente de unos 2 mil millones de dólares al mes, subirá en un 60 por ciento. Washington combinará esta intensificación militar, dijo Obama, con un “aumento dramático de nuestros esfuerzos civiles” para sentar las bases para dividir al Talibán.

Además de aumentar su capacidad militar, funcionarios norteamericanos dicen que han ajustado su estrategia para disminuir las bajas civiles y dar más énfasis a la protección de la población de los ataques del Talibán.

Los oficiales dicen que el plan incluye algunos proyectos de desarrollo en Afganistán y el noroeste de Pakistán donde hay pocas carreteras y la gran mayoría de la población carece de acceso al agua potable, comida adecuada, y educación.

Con esta estrategia, dijo el director de inteligencia del gobierno norteamericano, David Blair, se puede convencer al 70 por ciento de los luchadores del Talibán a que depongan las armas.

Washington también ha aumentado su dependencia de varios “caudillos” adinerados que emplean sus propias milicias. Su relación con estas fuerzas, muchos de los cuales amasaron sus fortunas en el comercio de opio, data de la guerra contra la ocupación soviética de Afganistán en los 80 cuando lucharon como parte de las fuerzas derechistas muyahidin respaldadas por Washington.

Washington también busca restringir las fuentes de fondos del Talibán con la disrupción del comercio de opio en Afganistán, así como los fondos que vienen de sus patrocinadores dentro de la clase gobernante en Pakistán, Arabia Saudita, y otros países.

El Talibán recibe entre 100 y 200 millones de dólares del comercio de opio al año. Algunos de los fondos del opio llegan también a los cofres del gobierno afgano y los bolsillos de funcionarios del gobierno.

Washington va a triplicar su ayuda económica a Pakistán a 1. 5 mil millones de dólares al año y está instando a otras naciones a seguir su ejemplo, en particular los aliados de Pakistán en China y el Golfo. El gobierno estadounidense ha otorgado 10 mil millones de dólares en ayuda militar a Pakistán desde 2001.

Washington también busca trabajar más de cerca con los gobiernos de India, Irán, y Rusia. “No debemos de olvidar que en 2001 y en 2002, Irán prestó asistencia crítica al ayudarnos a estabilizar a Afganistán”, dijo el senador John Kerry el 26 de marzo.
 
 
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