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Vol. 73/No. 13      6 de abril de 2009

 
Victoria para derechos
de los trabajadores
(editorial)
 
El 19 de marzo se logró una victoria importante que ayuda a defender el derecho de partidos obreros y de sus candidatos a participar en el terreno político. El Partido Socialista y sus comités de campaña ganaron una prórroga por cuatro años de una exención a los reglamentos federales para la divulgación de nombres de los contribuyentes a la campaña.

Los partidarios de la campaña del PST y otros defensores de los derechos obreros deben comenzar desde ya a sentar las bases para defender esta protección cuando vuelva a revisarse a fines de 2012.

El fallo de la Comisión Electoral Federal (FEC) reconoce que las pruebas presentadas por el PST establecieron que el requisito de entregarle al gobierno los nombres de contribuyentes a la campaña socialista cada tres meses podría conducir al acoso por parte del gobierno a nivel federal, estatal y local y de otros enemigos de la clase obrera.

Durante muchas décadas, el gobierno ha utilizado espías y soplones para tratar de identificar y acosar a partidarios del partido. Los patrones han usado datos obtenidos por los espías del gobierno para atacar y despedir de sus puestos a socialistas y otros trabajadores combativos. La exención es un precedente importante que todos pueden usar para defender el derecho de participar en la política, incluido el campo electoral.

En los años 70 y 80, las luchas de masas por los derechos de los negros, contra la guerra en Vietnam y por los derechos de la mujer asestaron golpes importantes a la capacidad del FBI y de otras agencias espías de hacer su trabajo sucio. Estos movimientos sociales crearon un ambiente que obligó al gobierno a revelar a la vista pública algunos de los actos de espionaje e interferencia dirigidos contra actividades políticas y sindicales desde los años 30.

El Partido Socialista de los Trabajadores ayudó a dirigir esta lucha, y en 1987 ganó una campaña política y jurídica enfocada en una demanda judicial. La demanda impugnó la injerencia e interferencia del FBI contra el partido y expuso las extensas actividades encubiertas del gobierno contra otras organizaciones y movimientos de protesta social.

El gobierno nunca aceptó que se le impusiera límites a sus actividades de espionaje, e inmediatamente buscó maneras de restaurarlas. Después del 11 de septiembre de 2001 Washington incrementó notablemente sus intentos de establecer bases legales para su espionaje y acciones de interferencia. Como pretexto proclamó la necesidad de defender la "seguridad del suelo nativo" frente al "terrorismo", y ampliaron el FBI y demás agencias de espionaje, aumentaron significativamente el espionaje electrónico, crearon una amplia red de colaboración con los “escuadrones antirojos” a nivel local y cooperaron con agencias locales para filtrar soplones y agentes provocadores en una amplia gama de organizaciones políticas.

Al otorgar la exención a la campaña del PST, la FEC argumentó que el acoso a los partidarios del PST ha "disminuido" y redujeron el plazo de la exención a cuatro años. Hicieron caso omiso a una carta de los abogados de la campaña del PST que explicaba que la nueva solicitud de no divulgar los nombres de contribuyentes y vendedores representa un caso igual de sólido, o más sólido, que la solicitud presentada hace seis años.

Se está sentando las bases para tratar de eliminar la exención del PST cuando se venza en 2012. Los partidarios de las campañas electorales del Partido Socialista de los Trabajadores y otros defensores de los derechos obreros pueden ayudar a defender este conquista. Si usted ha sido objeto de acoso o atención especial debido a sus actividades políticas y apoyo a las campañas socialistas, comuníquese con el Comité Nacional de Campaña del PST: socworknatlcamp@sbcglobal.net. Ayude a preparar desde ya la lucha que viene.  
 
 
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