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Vol. 72/No. 49      15 de diciembre de 2008

 
Socialistas discuten crisis mundial,
transformación de la clase trabajadora
(especial)
 
POR BRIAN WILLIAMS  
NEWARK, New Jersey—Por primera vez en cuatro generaciones, los trabajadores en Estados Unidos están viviendo una época en que la cuestión fundamental que enfrentan, práctica y concretamente, es trabajar a favor de una revolución proletaria, dijo Jack Barnes, secretario nacional del Partido Socialista de los Trabajadores, en un evento público celebrado aquí el 22 de noviembre en el hotel Robert Treat.

Ante la creciente contracción de la producción capitalista y del empleo, dijo Barnes, esta perspectiva —la lucha obrera para tomar el poder— es lo que los comunistas deben explicar a través del Militante, las campañas electorales del PST en 2009 y otras oportunidades.

Es a esta trayectoria, dijo, que los trabajadores y jóvenes de disposición revolucionaria se verán atraídos políticamente, y es sobre esta base que serán reclutados al partido y a la Juventud Socialista.

El evento, titulado “La crisis apenas comienza! … y se plantea lucha obrera para poner fin al sistema salarial”, fue patrocinado por el Partido Socialista de los Trabajadores y la Juventud Socialista en Newark y en Nueva York. Participaron unos 375 trabajadores y jóvenes que llegaron de todas partes de Estados Unidos, así como de Australia, Canadá, Francia, Islandia, Nueva Zelanda, Suecia y el Reino Unido. El evento fue moderado por el director del Militante, Sam Manuel, y Diana Newberry, obrera de la carne en Des Moines y miembro del Comité Nacional del PST.

También habló Mary-Alice Waters, miembro del Comité Nacional del PST y directora de la revista marxista Nueva Internacional. Waters acababa de regresar de Venezuela, donde había participado en la Feria Internacional del Libro en Caracas. Describió la presentación pública en la feria del folleto ¿Es posible una revolución socialista en Estados Unidos?

El folleto responde que sí a esta pregunta, la cual fue el tema del principal debate del foro central de la feria del libro de Caracas en 2007. La discusión que se dio en ese encuentro llevó a que la editorial Pathfinder publicara este titulo, enfocado en la presentación de Waters, la primera del foro de cinco días.

“Este año volvimos al debate de una manera muy interesante”, dijo Waters. En Caracas el folleto fue presentado conjuntamente por Pathfinder y la editorial venezolana Monte Avila, que imprimió y distribuyó su propia edición. Monte Avila entregó mil ejemplares gratis a los participantes de la feria y el libro se ha puesto a la venta en librerías por toda Venezuela.  
 
Transformación de Africa
Waters dijo que el próximo libro de Pathfinder tratará los enormes cambios económicos y sociales en Africa y el ejemplo internacionalista de la revolución socialista cubana. El libro se basa en los viajes que Waters y otros hicieron como reporteros a Guinea Ecuatorial en 2005 y 2008.

El título provisional del libro había sido El saqueo imperial de Africa y su transformación. Pero los editores decidieron cambiar el título, explicó Waters. Hay muchos libros sobre el saqueo imperialista de Africa. Este libro describe cómo el capitalismo está transformando a Africa hoy día: como siempre, lo hace “chorreando sangre y mugre por todos los poros”, como escribió Carlos Marx, dijo Waters. Y cómo, por este proceso, se está forjando una clase trabajadora: la clase capaz de dirigir la lucha por el avance social y económico del pueblo trabajador por toda Africa.

Un aspecto político notable de la feria fue la presentación del libro La paz en Colombia del dirigente cubano Fidel Castro. El libro, dijo Waters, contrasta la trayectoria de la dirección cubana —la lucha revolucionaria por el poder político— con la de las fuerzas políticas que apoyan la “guerra de guerrillas prolongada” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), incluyendo la manera en que tratan a los prisioneros y su política de capturar y mantener rehenes civiles.

Waters describió las futuras oportunidades para debatir política usando el libro Nuestra historia aún se está escribiendo: La historia de tres generales cubano-chinos en la Revolución Cubana. Mencionó eventos que se han celebrado en universidades por todo Estados Unidos, el Reino Unido y otros países, con amplio patrocinio entre departamentos académicos, profesores y grupos estudiantiles. El libro aportará a la participación en la conferencia internacional sobre José Martí, Benito Juárez y Abraham Lincoln que tendrá lugar en Monterrey, México, del 17 al 19 de mayo. Como parte de ese evento, Pathfinder presentará por primera vez una edición en español de los escritos de Marx y Engels sobre la Guerra Civil norteamericana.  
 
Revolución proletaria
En su charla Barnes dijo que el capitalismo está llevando al pueblo trabajador a condiciones parecidas a las que existieron en Estados Unidos y el resto del mundo después de 1929, el año de la caída de la bolsa de valores en Estados Unidos que desencadenó más de una década de depresión, crisis social y lucha de clases intensificada.

El socialismo no es inevitable, dijo Barnes, pero la lucha proletaria revolucionaria sí lo es. El desenlace de esas luchas —si culminan o no con la toma del poder estatal por la clase obrera y sus aliados— determinará las posibilidades de avanzar hacia el socialismo, y la supervivencia misma de la humanidad.

Ante todo, una revolución proletaria inicia la transformación revolucionaria de la clase trabajadora. Los trabajadores aprenden a gobernar la sociedad únicamente a través de sus propias experiencias.

La actual catástrofe social también produce resistencia obrera, explicó Barnes. Describió la victoria que se logró cuando mil obreros de la empacadora de carne JBS Swift en Hyrum, Utah, votaron por un margen de dos a uno a favor de afiliarse al sindicato de la industria alimenticia UFCW, culminando una lucha que comenzó en los años 80.

Cuando policías de inmigración realizaron redadas en seis plantas de la Swift en 2006, los funcionarios del UFCW no dijeron ni una palabra en defensa de los trabajadores de Hyrum, ya que esa planta no estaba sindicalizada. El hecho que los trabajadores en Hyrum lucharon para unirse al sindicato, a pesar de que los altos funcionarios les negaron la solidaridad obrera más elemental, demuestra que ellos demuestran “una capacidad de liderazgo de mayor nivel que la cúpula de todo el movimiento sindical”, señaló Barnes.

En relación a la guerra en Afganistán y Pakistán, Barnes señaló que las condiciones allí son muy diferentes de las de Iraq. La guerra se decidirá en Pakistán, el sexto país más grande del mundo. Será una guerra reñida, una guerra que Washington no podrá ganar simplemente transplantando la táctica de la “oleada” (surge) que usó en Iraq. Los gobernantes norteamericanos están comenzando a darse cuenta que un ejército voluntario no bastará para defender sus intereses imperialistas en el Medio Oriente, Asia y el resto del mundo. Washington sondeará las posibilidades en los meses y años que vienen para tratar de reinstituir el servicio militar obligatorio.  
 
 
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