Vol. 72/No. 34      1 de septiembre de 2008

“Los gobernantes de este país quieren que los trabajadores luchen entre ellos para poder reducir los salarios y empeorar las condiciones de todos. Los trabajadores inmigrantes no le quitan los trabajos a nadie”, dijo Calero. La solución no se encuentra en restringir la inmigración, pues es un hecho que las luchas de los inmigrantes dan más fuerza a la clase trabajadora, añadió el candidato socialista. “La solución es unir a los inmigrantes y a los nacidos en este país en una lucha por ganar la protección sindical y empleos para todos”.

Calero y Alyson Kennedy, la candidata para vicepresidente del PST fueron certificados para aparecer en la boleta electoral en el estado de Delaware en junio. Muchas personas en este estado recibieron con agrado la noticia de que candidatos obreros están participando en las elecciones presidenciales.

Hidalgo Wilson, un cubano-americano dueño de una tienda, invitó a Calero para que ponga una mesa de propaganda frente a su en la calle Race. Muchos trabajadores van de compras y comen en esa cuadra.

Wilson acompañó a Calero en la mesa de propaganda e invitó a la gente a que se acercaran a la mesa para enterarse sobre la campaña socialista.

Georgetown se encuentra ubicada en la península de Delmarva, centro de las plantas de pollos más grandes del país, así como de muchos criaderos de pollos. Cuenta con una población de 5 mil habitantes, incluyendo un gran número de inmigrantes, muchos de Guatemala, así como una importante comunidad afro-americana.

Calero habló con muchos trabajadores de la planta Perdue, en Georgetown, y de Mountaire Farms, otra planta de pollos del cercano poblado de Salisbury, Maryland. Los trabajadores de la planta Perdue le contaron que han habido varios intentos de organizar un sindicato en la planta, y hablaron sobre las condiciones de trabajo allí, especialmente sobre la cuestión de la velocidad de la línea de producción.

Varios comentaron que la migra, los odiados policías de inmigración del Departamento de Seguridad de la Tierra Nativa, han realizado una serie de arrestos en los últimos dos días.

Calero explicó que apoyar las manifestaciones por la legalización de los trabajadores indocumentados, como aquellas que tuvieron lugar el Primero de Mayo en los últimos tres años, es una cuestión de vida o muerte para el movimiento sindical. Los patrones y su gobierno se esfuerzan en dividir a los trabajadores nacidos en el extranjero de los nacidos en país para debilitar al movimiento obrero, dijo.

Muchos compartieron la idea de Calero de que la sindicalización y la transformación de los sindicatos en organizaciones capaces de luchar es necesario para proteger la vida y el cuerpo de los trabajadores.

Un joven que trabaja en la planta de Mountaire en Salibury, comentó que él y su equipo de ocho trabajadores capturadores de pollos tienen la responsabilidad de capturar y enjaular a decenas de miles de pollos al día mientras esquivan las garras y los picos de las aves.

Otro dueño de una tienda en el Joe’s Market, al otro lado de la calle tomó un puñado de folletos de la campaña del PST y los puso en el mostrador principal de su tienda. él los pasaba mientras presentaba a Calero a sus clientes. Un trabajador que pasó por allí sugirió que los voluntarios de la campaña hagan un anuncio en la emisora de radio en español local la próxima vez que pongan una mesa de propaganda.

Esa tarde 24 personas compraron el semanario El Militante y cuatro compraron suscripciones.
 
 
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